Por Cinéfilo del Rincón |
Buenos días queridos lectores cinéfilos. Durante las próximas semanas estaré redactando breves (o no tan breves) columnas, y en ellas hablaré entre otras cosas del cine y que tan cool puede llegar a ser. Desde una historia bien contada hasta un “no sé qué” que hace que vibremos en el asiento. Yo soy el Cinéfilo del Rincón y por lo pronto les traigo un especial de Studio Ghibli y Hayao Miyazaki.
Mucho se ha escrito, hablado y dicho sobre la grandeza de uno de los más importantes estudios de animación, y no es para menos, pues desde su creación, gracias a Hayao Miyazaki e Isao Takahata, se reinventó la manera de contar historias para niños, disfrazadas con un mensaje aún más profundo. Historias que estudios como Pixar, Dreamworks o Disney Animation no han podido superar (no me digan que Frozen tiene una historia tan profunda como Nausicaa). Solo basta con remontarnos un poco al pasado cuando Sen To Chihiro superó ampliamente a Ice Age” o a Lilo & Stitch (toma ésa, Disney), dejando boquiabiertos a los espectadores por el argumento, música y narración de la película.
Quizá esto último es lo más difícil de digerir para las personas que no están acostumbradas a ver un cine no tan fácil y “pre-procesado” del que estamos acostumbrados, melodramas tan simples que desde el principio de la película ya sabes en que terminará. Y es que no es culpa de los desarrolladores de las películas ni mucho menos, sino de una cultura en donde, muy a nuestro pesar, no estamos acostumbrados a ver la vida desde otro enfoque.
Eso precisamente es lo que Studio Ghibli y compañía han infundido en el cine de animación. Una manera original, única y genuina de contar algo más que una simple moraleja, sino una enseñanza de vida, vista desde los colores varios y personajes distintos que presentan.
No por nada ha salido un videojuego, al cual considero que es una obra de arte, sus películas han ganado infinidad de premios, han abierto un museo en Tokio, y aún más, en cada obra que sale a la luz podemos ver claramente como el estudio mismo se supera.
Solo queda ver que es lo que depara el futuro a este icónico estudio de animación. Y si en tu biblioteca solo existe Chihiro, es momento de ampliar horizontes e ir por más, ya que ese inconfundible sabor de haber visto una excelente película lo multiplicarás.
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