La gran mayoría de seguidores del anime se sienten entusiamados cuando un nuevo proyecto de su serie favorita es anunciado; pasamos por el hype, el amor, la preocupación y llega el momento de conocer a los padres ver el producto final. En el caso más reciente tenemos a Death Note, obra creada por Tsugami Oba e ilustrada por Takeshi Obata y que sufrió una adaptación por parte de la productora Netflix, que una semana después de su estreno ha recibido en su mayoría críticas negativas débilmente sustentadas, por lo que hoy, en esta nueva sección nos dedicaremos a desmentir a aquellos que afirman que esta es una de las peores adaptaciones jamás creadas.
El anime original se emitió por primera vez en 2006 y en automático se convirtió en una de esas series emblemáticas de Japón y en el motivo de que muchas personas se iniciaran en este estilo de entretenimiento. Por otra parte Netflix ha estado realizando un esfuerzo por traer a este lado del charco una gran cantidad de producciones que van desde Naruto hasta Little Witch Academia, por lo que el paso lógico era comenzar con su propia interpretación de dichas obras.
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No pasaran ni unas horas antes de que los fanáticos de todo el mundo se fueran a redes sociales y denunciaran amargamente que esto “era una traición a la obra” “que no soportaron más de 20 minutos mirando” o simplemente “era una basura” sin embargo, como en muchas otras ocasiones, la cinta no es tan mala como el grueso del publico opina y esto se debe a que no están viendo la película por lo que es, sino por lo que esperaban ver.
Si bien la producción tiene algunos errores como la iluminación escasa en las escenas de Ryuk, eso no lo voy a negar, pero varios de los demás argumentos usados suelen ser mal enfocados en vagas expectativas, pero vamos con calma aclarando cada uno de ellos.
Light y L no se parecen
Que si L es afroamericano, que si ahora Light se apellida Turner y no Yagami o que si todo ocurre en EUA en lugar de Japón. El punto de una adaptación es justamente tomar algo y hacerlo disfrutable para un público más local y aunque Death Note no tiene elementos característicos del anime como las lolis o idols –o no tanto– de no ser regionalizados, te encontrarías con la incómoda situación de explicar a tus conocidos todos estos extraños conceptos.
Ahora específicamente si hablamos de Light, en esta ocasión lo vemos más parecido a lo que sería un adolescente. ¿Un genio con complejo de Dios? No, nadie podría relacionarse con eso. En su lugar tenemos los conflictos clásicos de la edad, así como una sed de venganza por la muerte de su madre. La escena tan criticada de Light conociendo a Ryuk me ha hecho pensar que todos se consideran todos unos expertos de lo paranormal y que por nada se asustarían si un ser como Ryuk se les presentara.
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Por otra parte L si bien ha cambiado totalmente de color, su cambio más radical se ve reflejado en que tiene emociones y que no es tan buen detective. De una manera un tanto drástica, lo que buscaba la productora era traer a un personaje clásico a un rango más humano, donde no fuera solo la imagen de la justicia y perfección, pues al final del día, ¿A quién le gusta ver un sabelotodo que es la justicia hecha persona? Nadie terminaría de entenderlo –como Evangelion–.
Mia arruina todo
Continuando con los personajes, en espacial uno que ha recibido demasiadas críticas, es Mía a la que está bien, les concedo que el cambio de nombre fue algo muy tonto, pero que ha sido desprestigiada sin ser realmente culpable.
En la versión original (animada) Misa era una chica que se encontraba perdidamente enamorada obsesionada con Light, ella podía hacer lo que fuera por él e incluso tenía su propia Death Note que ponía a disposición de su ídolo, volviéndolo muy poderoso si me preguntan. En su lugar, tenemos a una típica chica muy a la Daria pero que tiene un mejor plan que incluso el protagonista. Con una actitud irreverente y una estrategia que la lleva a un final poco grato, ella se mueve con gran fluidez en el desarrollo llegando a ser tan buena, que ni el mismo L la tiene como sospechosa.
¿Ser una loca sumisa? Eso ha quedado en el pasado porque todos sabemos que el amor no existe lo de hoy es tener a chicas fuertes en los roles principales. Una desgracia que termine como lo hizo al final de la cinta.
Ese no es Ryuk
Tsugami Oba ha declarado que después de ver la serie, esta tiene más sentido y reescribirá parte del canon para tener una misma continuidad.
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Ya para cerrar me gustaría hablar de Ryuk interpretado por el gran Willem Dafoe. El problema del fandom con este personaje no es su apariencia física ni su voz, el problema es que consideran que el shinigami tiene mayor participación que en el desarrollo de la trama.
Entonces, tenemos la opción de tener a un dios aburrido que solo come manzanas o a uno badass que es una amenaza real para el mismo portador de la libreta porque, ya saben, ES UN DIÓS DE LA MUERTE.
Death Note ha sido una de esas sorpresas del año y que seguirá dividiendo a los fanáticos en el futuro cercano y no tan cercano. Esperemos que Netflix no suelte esta idea por los malos comentarios recibidos y pronto veamos clásicos como Candy Candy, Sailor Moon o hasta una continuación de Dragon Ball Evolution.
