Comienzo a creer que las convenciones son como las ciudades en donde se organizan, en el DF son grandes y caóticas, todos pasan sin hablarse o dirigirse una mirada, van en grupos de amigos, y sólo quienes frecuentan mucho las convenciones son los que van ahí a ver a sus amigos; fuera de eso todo es muy impersonal. En contraste, Xalapa es una convención pequeña y amena, más gente se conoce y fraterniza, todo es más familiar, es un ambiente más relajado y menos caótico, a pesar de que el sonido de los eventos reina en el lugar.
Todos fueron muy amables y amigables, gracias por dejarme tener el honor de fotografiar su trabajo cosplay.