Recientemente, dado que estaba enfermo en cama, tuve la oportunidad de ponerme al día con algunos “pendientes visuales”, o sea, películas que me han recomendado y que nunca tengo tiempo para ver a menos que “ver algo en televisión” sea lo único que pueda hacer.
Eso y sufrir.
Fue así como tuve la desgracia de ver una cinta de terror llamada V/H/S, la cual no es sino un compendio de varios cortometrajes escalofriantes, todos desde la perspectiva de ser un Found Footage, que es el término técnico con el que se denomina a la técnica fílmico-narrativa de ver una historia desde la perspectiva de alguien que sostiene una cámara de video en tiempo real (con la calidad de imagen, falta de edición, y movimientos trepidantes que ello conlleva), para dar así la sensación de que la película o material que se está viendo no es sino una grabación casera “recuperada” tras los incidentes que se muestran precisamente en la cinta.
Ya, perdón, me salió lo profesor en audiovisuales.
El Origen del Mal
Esta “técnica visual y narrativa” fue el boom por allá de 1999, cuando se estrenó The Blair Witch Project, una cinta de un trío de estudiantes de cine que tiene la brillante idea de ir a un bosque supuestamente embrujado a realizar un documental sobre el análisis sociológico de lo paranormal aplicado en espacios boscosos o algo así.
Lo interesante del caso es que en aquella época el equipo de Marketing detrás de la cinta tuvo una “brillante idea”: venderían el filme como un material que “alguien” se encontró en el susodicho bosque (de ahí el nombre del género), y por tanto, todo lo que la gente vería en pantalla había sido cierto; incluso se aprovechó que los “actores” del filme eran un trío de don nadies que convenientemente no habían hecho nada relevante antes.
La gente estaba estática, la cinta prometía ser una suerte de “prueba de la existencia de lo paranormal”, lo cual no solo desató un culto alrededor de la misma, sino que (tomen un poco de aire antes del dato) convirtió los 22 mil dólares que costó el realizarla, en ¡más de 200 millones de dolares en taquilla!
Las Terribles Repercusiones
Obviamente con la cifra anterior, a cualquiera le suena bueno el “bisne”, por lo que desde entonces medio mundo se volcó a la realización de películas con esta técnica que prometía una inversión menor en gastos de producción, y ya que, “el presupuesto” siempre ha sido el peor enemigo del realizador de cintas de horror, era imposible este romance no floreciera.
Así el destino cerró este macabro enlace con el estreno de la primera cinta de Actividad Paranormal (que igualmente tuvo un costo de 15 mil dólares contra los 150 millones que generó); mientras que la audiencia parecía extasiada ante la tensión de sentirse parte de algo íntimo, como si los “videos” que veían en pantalla bien pudieran ser los suyos; pues ademas, qué mejor manera de involucrar a la audiencia con una narrativa de angustia (que es la columna vertebral del cine terror), que dándoles la sensación de ver las cosas como una persona común lo haría al verse cara a cara con lo desconocido.
Cintas de mayor presupuesto aparecieron en el panorama como Cloverfield (una mezcla de Ciencia Ficción con Terror), la aclamada [REC] donde una corresponsal española y su camarógrafo lidian con el inicio de una infección zombi… ¡Carajo! Hasta el mismísimo George Romero (padre del cine zombi) se subió al ruedo con Diary of the Dead (sin duda, su peor aportación al subgénero que creó); mientras que una nueva cinta de Actividad Paranormal se estrenaba año con año a la Señor de los Anillos.
Alaridos de hartazgo
No me malentiendan, el subgénero del Found Footage tiene grandes aportaciones al cine de horror como Grave Encounters, e incluso ejercicios interesantes como precisamente V/H/S, donde varios directores independientes se juntaron para plantear un filme compuesto de pequeños cortos de terror que son parte de la morbida colección de un videoaficionado (ahora, vean bien que dije “interesante”, no “recomendable”).
El problema radica en 2 cosas: es, comparativamente, demasiado fácil hacer este tipo de cine, prueba de ello es que la secuela de V/H/S (que no he visto) se planeó, grabó, editó y presentó en cines en menos de 3 meses. ¿Quién diablos es capaz de armar una cinta tan rápido?
Este tipo de “maquila a granel” es precisamente una de las cosas que desvirtúan al cine de horror, probablemente el género cinematográfico más vituperado de todos; eso sin contar que estadísticamente un gran porcentaje de la población en verdad es incapaz de ver una cinta Found Footage sin marearse ante los movimientos constantes y repentinos de cámara, lo cual incluso ha provocado que los cines exhiban advertencias a los asistentes de que la cinta puede provocarles desde mareos, hasta jaquecas o incluso la muerte (bueno, exageré).
El segundo gran problema radica en que el Cine de Terror esta oficialmente ESTANCADO. Para mí, el acabose (y motivo por el cual empecé este artículo) es el anuncio de que una nueva entrega de Viernes 13 (bueno un re-reboot para ser más preciso) está planeado justamente para hacerse de esta manera. Quizá la idea no suene mal, pero no sin un inmenso “YA CHOLE” de por medio.
Esto de nueva cuenta no ayuda al infravalorado cine de terror, ya que demuestra su peor y más común pecado: La falta de originalidad; esto se agrava cuando cintas como El Conjuro (considerada como la mejor película de horror del año) terminan ocupando esta técnica en algunas escenas, y que decir del inminente estreno de dos (¡sí, dos!) nuevas entregas de Actividad Paranormal para el siguiente año. En síntesis, hemos llegado al punto de saturación.
Escapando del asesino
Aunque el cine de terror es el más atestado de clichés y lugares comunes, esto no quiere decir que no se puedan romper o reinventar las reglas, prueba de ello es exactamente la aparición del Found Footage hace más de una década y la revolución que este trajo… y que urge que termine, ya que esta “plaga” ha comenzado a infectar otros derivativos del horror como lo son los videojuegos.
Pero quizá precisamente de estos pueda Hollywood encontrar inspiración, y no, no me refiero a las vomitivas adaptaciones que Uwe Boll ha realizado de clásicos como House of the Dead o Alone in the Dark (que son casi crímenes contra la humanidad si me preguntan), pero qué me dicen de Dead Space, Bioshock o incluso joyas independientes como Amnesia: Dark Descent; cualquiera de estos haría una excelente cinta, o incluso saga…
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¿A poco nada de esto sirve como inspiración?
PERO, y solo pero, si el cine de horror comienza por fin a romper paradigmas (como precisamente los eternos clichés, las veintemil secuelas, y el abuso de lo visualmente impactante), y le apuesta y abraza finalmente buenos guiones que aparte de novedosos, resulten excitantes y requieran más de buenos actores y de una impecable ambientación que de simplemente mostrar sangre y tripas.
Y no es que la sangre y tripas estén mal, yo también soy fan del gore, pero el mejor que he visto siempre me ha provocado más gracia que miedo, y finalmente eso es lo que NO se busca. Para que vean que no soy simplemente un utópico idealista que habla por hablar, les regalaré algunas ideas para los 3 subgeneros más populares hoy día:
- El Slasher: Dícese de aquel donde un asesino con habilidades supernaturales o no (Jason, Freddy, etc.) mata aparentemente por el único placer de matar. Pero que tal si a este asesino no solo le damos un trasfondo más rico y complicado, sino también se lo damos a sus víctimas, así realmente nos sentiremos emotivamente impactados con sus muertes.
- El Exorcismo o Poltergeist: Actualmente pululan este tipo de películas de personas que son poseídas por una entidad demoníaca (o que viven en un lugar embrujado) y de cómo se enfrentan al demonio o fantasmas del mismo. Para estas cintas mi recomendación sería no solo intentar emular lo menos posible a el clásico “El Exorcista” sino ir más allá, ¿qué pasa cuando la gente común se entera, con evidencia y todo, de estos sucesos? ¿Cómo afectan a los involucrados cuando son incapaces de vivir una vida normal fuera o dentro su propio infierno? ¿O es que acaso a los demonios en verdad les preocupa el qué dirá de la gente?
- Los Zombis: Bueno, el cine de zombis no solo está de moda sino que es ridículamente formulaico, incluso cuando intenta no serlo, como en The Walking Dead donde los zombis se han relegado más de una vez a ser la escenografía de conflictos sociológicos. Pero ¿qué me dicen del horror de la inminente transformación? ¿La angustia ante la necesidad de “terminar” con la no-vida de un ser querido? ¿La imposibilidad de escapar de un lugar “seguro” porque está rodeado de zombis? Las posibilidades son igualmente infinitas.
Incluso el mismo Found Footage puede buscar nuevas opciones narrativas, ser quizá más directo, depender cada vez menos de movimientos de cámara y más en los cortes (como un diario más que una crónica), menos en efectos especiales sosos y más en el maquillaje, en fin. Es un hecho que hoy por hoy, se ha ABUSADO de esto, es más que evidente, yo tan solo espero las cosas cambien antes de que… ¡Oh por Dios! ¿Qué es eso?