Resident Evil esta en racha. Recién este año se estreno la octava entrega de la franquicia, una de las mas aclamadas dentro de la misma y en el próximo noviembre veremos el reboot cinematográfico de la saga: Resident Evil: Welcome to Racoon City.
Recientemente fue mostrado el primer trailer de esta película, y las opiniones de los fans han sido bastante divididas; están los que confían plenamente en el proyecto y por el otro lado, la gente que ya odia esta adaptación aún sin estrenar.
Las razones son varias, pero principalmente (y como no podía ser de otra manera) se debe a la elección del cast principal. Y es que hay que decirlo; la mayoría del cast principal no se parece en nada a sus contrapartes de los videojuegos.
Esto tiene una razón que ya fue explicada por la gente detrás de este filme: la elección del cast para Resident Evil: Welcome to Racoon City no se basó en el aspecto físico.
Hubo muchos actores que se veían prácticamente igual a los personajes del videojuego, pero se decidió elegir a los que personificaban mejor a los personajes, no a los que se parecían más físicamente hablando.
Dejemos de lado el debate racial y la “inclusión forzada” por un momento. Basta con ver a las películas de Paul Anderson, que si bien tenían poco que ver con lo visto en el videojuego, mantenía los suficientes elementos del mismo, contando una historia nueva para que tanto fanáticos como publico en general pudiera disfrutarlas.
Lamentablemente, mientras mas secuelas tenía ésta saga, la base se dejaba de lado y se empezaba a contar una historia nada relacionada con los juegos que se encargó de ¨bastardizar¨ todos los elementos de los mismos.
No quiero ser yo el que se los recuerde, pero Albert Wesker —el villano mas icónico de la franquicia—, para la ultima película de Paul Anderson no era mas que un guardaespaldas con esteroides que murió de la forma mas patética posible, siendo humillado por Alice. Pero eso si, lucia tal cual como en el juego.
Esto se repetía una y otra vez en la primera saga de películas: Chris Redfield nunca fue miembro de los S.T.A.R.S., Leon S. Kennedy nunca vivió el incidente en Racoon City (suceso importantísimo en la vida del personaje) y Barry Burton ni siquiera conocía a Chris.
En las películas de Paul Anderson los personajes solo tenían el nombre y la apariencia pero no tenían nada mas que ver con sus contrapartes en el juego.
Por el otro lado, Resident Evil: Welcome To Racoon City ya ha dejado bien en claro que piensa respetar el trasfondo de los personajes que lleva a la pantalla grande. Empezando por contarnos los sucesos ocurridos en el primer y segundo juego, que mas allá de su importancia para la franquicia, marcaron un antes y un después para los personajes que lo vivieron.
Además de que lo mostrado hasta ahora por la producción de la película, tanto escenarios, historia y hasta en los enemigos prueba que tratarán de ser lo mas fieles posibles al videojuego.
Hay que tomar en cuenta que la historia contada en ambos videojuegos dura menos de 50 minutos cada una, y que por mas que se quisiera llevar tal cual a la pantalla grande, se tienen que hacer cambios para que puedan funcionar en un formato cinematográfico.
Todo esto hace creíble que efectivamente, la elección de los personajes se hizo por su capacidad de representar adecuadamente la personalidad de los personajes. Basta con ver a Avan Jogia, actor que interpreta a Leon y cuyo papel mas conocido fue en una sitcom para adolescentes.
En un principio parece una decisión bastante poco acertada, pero aunque la gente (por alguna razón) tiene la idea de que Leon es un personaje serio y rudo, la realidad es que es un simplón.
En varios juegos como Resident Evil The Darkside Chronicles o hasta en Resident Evil 4 podemos ver que no pierde oportunidad para hacer un chiste cada que puede, por lo que aunque parezca loco probablemente la elección de Avan para este papel tiene bastante sentido.
Falta poco mas de un mes para ver el estreno de Resident Evil: Welcome To Racoon City, pero con lo que se nos ha mostrado hasta ahora, parece bastante claro que, aún con el bajo presupuesto que tiene esta película, realmente es un producto que se esta haciendo con amor por el material de origen.
Yo estaré muy gustoso de pagar mi entrada al cine para comprobarlo. ¿Y tú?
