Lo maravilloso de la saga de Harry Potter es que sus fans crecimos junto a sus protagonistas, atravesamos la adolescencia casi al mismo tiempo que ellos y batallamos casi los mismos problemas que ellos. Por eso es tan difícil creer que ya ha pasado más de una década desde aquello. Un día como hoy, pero de 2005, se estrenó en cines (en México) la película Harry Potter y el cáliz de fuego —o, como a los fans nos gusta llamarla, Harry Potter y el año en el que nadie se cortó el cabello—.
Después de que Alfonso Cuarón dirigiera El prisionero de Azkaban, muchos fans ansiaban que también dirigiera la siguiente entrega, pues el mundo mágico se volvía más oscuro y Cuarón podía hacer de ésta una película espectacular dados los oscuros sucesos narrados en el libro homónimo también se esperaba que John Williams volviera a la saga para musicalizar esta entrega. Pero ni una ni otra cosa pasó.
Ésta fue la primera película de la saga dirigida por un británico, la primera en recibir una clasificación PG-13 por contener escenas de violencia y posible terror —todos recordamos la trágica muerte de Cedric Diggory y la posesión de Víktor Krum—, además de tener una nominación al Oscar por mejor dirección artística.
Harry Potter y el año en el que no se cortó el cabello
Con sus 896 millones de dólares recaudados a nivel mundial, se convirtió en la película con más ganancias del 2005. Cuando salió a la venta el DVD, éste rompió el récord Guinness por ser el que más rápido se ha vendido.
Entre las muchas anécdotas que se pueden contar sobre la película están las clases de baile que tomó todo el cast para la escena del Baile de Navidad, excepto Daniel Radcliffe quien, por su apretada agenda, no pudo y por eso en todas sus escenas de baile parece torpe.
Entre otras complicaciones del rodaje, se cuenta que a Daniel le dio una infección en el oído por pasar tanto tiempo bajo el agua, para las escenas del torneo de los magos. Ésta cinta fue enviada a diversos cines bajo otro nombre para evitar que éstos la distribuyeran de manera ilegal o antes de tiempo.
Todas las películas dentro de la saga tienen su grado de dificultad, pero ésta tenía uno de las mayores retos —hasta el momento—. El Baile de Navidad es una de las escenas más costosas y detalladas, claro que no puede compararse con la tienda de varitas de Ollivander, pues la producción necesitaba encontrar una forma de que todo pareciera sacado de un cuento de hadas ¡y lo lograron!
Muchos fans, y no tan fans, recuerdan que la premier mundial se llevó a cabo en Londres el 6 de noviembre de 2005, pero la fecha de estreno “oficial” a nivel mundial se tiene el 18 de noviembre, fecha en que se estrenó en el Reino Unido.
En aquella premiere mundial, el colacuerno húngaro que escupía fuego de verdad se apoderó de la alfombra roja para sorprender a todos los aficionados que se encontraban ahí.
Después de esta entrega, nada volvió a ser igual para Harry Potter y compañía, los tiempos oscuros se apoderaron de las siguientes 4 entregas y cada paso que Harry Potter dio de la mano de Warner Bros significó un nuevo récord roto.
Ningún dragón fue lastimado durante la realización de esta nota.