De unos años para acá, las series de animación occidentales para adultos, con temática de ciencia ficción, han ganado una importante presencia en televisión. Una tendencia iniciada por Futurama, y que actualmente prosigue con Rick and Morty, Final Space y la reciente Inside Job.
Como una exclusiva de la plataforma Netflix, Inside Job, también conocida como Trabajo incógnito, nos narra las aventuras de Reagan Ridley, una brillante científica con problemas de socialización, que es ascendida a jefa de la sección de operaciones especiales de Cognito Inc.
Una empresa dedicada a mantener el “estado profundo” o “gobierno de las sombras”, y donde prácticamente todas la teorías de la conspiración se hacen realidad, como la existencia de reptilianos, la “Tierra hueca”, el falso alunizaje o que la bolsa de valores se decide mediante el sacrificio de cabras.
Para mantener el orden de las cosas, Reagan cuenta con la ayuda algunos curiosos personajes, como Glenn Dolphman, un híbrido de humano y delfín que además es veterano de guerra o Magic Myc, que es un hongo sintiente y con habilidades psíquicas, que proviene del centro de la Tierra.
Es decir, el deber de nuestros ¿”heroes”? no es salvar al mundo, sino mantener el dominio sobre el mismo, tal como nos queda claro desde el primer episodio, en el que el presidente de los Estados Unidos es reemplazado por un robot controlado por Cognito Inc.
A primera vista, Inside Job parece una mezcla entre Rick and Morty y los Expedientes Secretos X, de hecho, la serie continuamente te va a estar recordando a la primera, ya que en el mejor de los casos, y forzando mucho las cosas, nuestros personajes son “antihéroes”.
Por si lo estás pensando, no, Reagan no es una copia de Rick. Es verdad que ambos personajes comparten similitudes, pero no son idénticos. En dado caso, el padre de Reagan y fundador de Cognito Inc. se le parece mucho más, aunque nunca llega a ser tan carismático ni tiene tanta presencia.
Otras similitudes son el humor ácido, y el que una dinámica común es que muchos de los problemas se resuelven recurriendo a locos inventos de ciencia ficción o a la ingenuidad y buen corazón de un coprotagonista, y que en este show es Brett Hand, un hombre ordinario y un poco estúpido.
El personaje de Brett es interesante, ya que al ser alguien común, el equivalente a Fry en Futurama o a Morty, cumple la función de ser el equivalente del espectador, es decir, alguien ajeno a ese universo, y que es la excusa perfecta para introducir las explicaciones que resulten necesarias.
Por desgracia, hay algunos problemas con este personaje, y que arruinan un poco el conjunto. Pero ya llegaremos a eso.
La primera temporada de Inside Job está conformada por diez episodios, cada uno con una duración aproximada de media hora. Y a diferencia de otras series similares, aquí la continuidad está un poco más marcada. Los dos primeros episodios están relacionados, y lo mismo ocurre con los dos finales.
Aunque claro, también hay capítulos que no influyen en el arco argumental principal, y ni siquiera se puede decir que ayuden al desarrollo de alguno de los personajes, como el que es una parodia a las películas de James Bond, lo que no quita que sea divertido.
La serie también está plagada de guiños y referencias: Aliens, Terminator, Volver al Futuro, Cazafantasmas, los Mitos de Cthulhu, E. T., Robocop, James Bond, Nintendo Switch, Carrie; cuya principal función es introducir o desarrollar una broma.
Aun así, Inside Job define muy bien su propia personalidad desde los primeros minutos, y gracias a la buena escritura de sus guiones, nada de lo anterior se siente forzado o fuera de lugar.
Si bien hay algo de acción, en realidad el show va más por el camino de resolver pequeños conflictos, que son la trama principal de cada capítulo, y ya que no hay héroes, y por lo tanto tampoco villanos, no está presente la dinámica de bien contra mal, y todo se presenta más bien en una escala de grises.
Otra de las cosas que la serie hace muy bien, es trabajar con sus personajes. Casi todos tienen una función que cumplir en cada episodio, y su introducción en los mismos rara vez se siente forzada o solo para sumar segundos, algo que queda patente en el episodio de los años 80.
Buena propuesta, con ciertos defectos
Inside Job es una serie que hace muchas cosas bien, pero no está exenta de problemas. El primero de ellos tal vez sea la música, que al menos en mi caso ha resultado poco memorable, incluyendo su tema de apertura, que a diferencia de los de Futurama o Rick and Morty, no se me quedó grabado.
Otro problema es que es un programa muy estadounidense, y parte de su encanto reside en que conozcas esa cultura, así como las teorías de conspiración de su sociedad. Para mí esto no fue ningún conflicto, aunque entiendo a quienes puedan no conectar con la serie debido a esto.
De la misma manera, el tono general del programa es algo irregular. En un inicio parece que Cognito Inc. y todas las locuras que alberga, serán parte importante de la trama, sin embargo, esto se desinfla desde el segundo episodio, y la compañía pasa a un segundo o tercer plano. Se siente como algo desperdiciado.
Algo parecido ocurre con el personaje de Brett, que se nos presenta en el primer capítulo como el coprotagonista, pero en muchas historias posteriores éste pasa a ser casi un personaje de relleno, como en el de la boda, el de la Luna o en la ya mencionada parodia de Bond.
Es verdad que esto permite que personajes secundarios se desarrollen un poco más, y esto es bueno, pero no por ello deja de ser algo chocante, ya que parece que, fuera de ese planteamiento inicial, los escritores ya no supieron qué hacer con este personaje, o qué labor debía cumplir.
Reagan no es una mala protagonista, para nada, pero se siente que el programa le presta más atención de la debida, después de todo, la serie lleva el nombre de la compañía, y poner sobre ella casi todo el peso de las tramas, puede desgastarla muy, muy rápido.
Esta situación me recuerda un poco a esta broma de los Simpson:
“He estado pensando y tengo algunas ideas para mejorar la serie. Las traigo aquí. Una, Poochie necesita gritar más, tener peor genio y acceso a una máquina del tiempo. Dos, siempre que Poochie no esté en pantalla los demás personajes deberán preguntar, ¿dónde está Poochie?”.
Solo cambia Poochie por Reagan y el chiste se cuenta solo. Lo repito, Reagan no es un mal personaje, pero también es evidente que incluso los capítulos que no están dedicados a ella, al final terminan siéndolo, y ella ya cuenta con varios episodios dedicados.
Dicho lo anterior, Inside Job es una buena serie que tiene mucho potencial, buenas actuaciones de voz, tramas y personajes interesantes. Muy recomendable, en especial si te gustan este tipo de series de ciencia ficción.
Lo bueno
- Universo
- Trasfondo de personajes
- Animación
- Tramas
- Actuaciones de voz
- Referencias
Lo malo
- Tono general irregular
- Música
CALIFICACIÓN:
