La vida de un becario dentro de una gran corporación no es sencilla, tienes muchas limitaciones: eres el ayudante de medio mundo, tus ideas las toman los altos mandos, la comida no siempre es buena… pero no todo es malo, siempre se tiene algo positivo, algo que alimenta el alma y lo ayuda a seguir adelante en el día a día y esto es la música.
En un día como cualquier otro, me encontraba caminando entre los pasillos de El Vortex y mientras usaba mis audífonos, me dirigí al elevador para llevar el café del jefazo, ya saben, quizás así pueda conseguir algún puesto dentro de esta gran corporación, y mientras caminaba comenzó a sonar una canción llamada Dragula de Rob Zombie, esa canción era lo máximo, la primera vez que la escuche fue en el videojuego Twisted Metal el cual era un buen juego acompañado de música adecuada para acabar con todos tus enemigos, me transportó a ese momento en el cual no podía derrotar al jefe intermedio y me quedaba a 10 de vida y ¡¡pum!!! Lo maté, fue tan emocionante que se erizó mi piel.
Me entretuve un poco tonteando con ese juego y se me fue el elevador, así que esperaba de nuevo para tomarlo cuando a sonar la canción del Desierto, del videojuego Metal Slug 3, no les mentiré, esa combinación de guitarras eléctricas con sonidos árabes es genial, de hecho casi todo el OST de Metal Slug me encanta, mientras esas guitarras taladraban mis oídos llegó el elevador.
Sonó otra rola buenisima, el tema principal del Metal Gear 2, y aprovechando que estaba en el elevador, por mi mente pasó esa épica infiltración en el barco de la marina, ya me daban ganas de ir a gatas por las ventilas pero recordé que mi condición física no me lo permitiría… quizás quedaría atorado y sería la peor de las vergüenzas.
Llegue al piso del jefazo y solo era recorrer ese último pasillo para completar mi encomienda cuando comenzó otra canción simplemente épica, me refiero a Vampire Killer del videojuego Castlevania y entró en el momento preciso, ya que me topé con los chicos de Hariken Fest quienes mencionan sin parar lo genial que será este año, aunque no podía detenerme, si me entretenía con ellos, el café se enfriará y el jefazo se enojaría mucho, así que a cada compás de la canción esquivaba a cada uno de ellos, iba por la derecha, luego por la izquierda, ya me faltaban unos cuantos metros para llegar, el camino estaba libre, solo era tocar una puerta, y finalizar esta tarea.
Toque la puerta, entre a la oficina y con el último remate de la canción puse el café en el escritorio y me di cuenta que el jefe no estaba, entró la secretaria y me dijo que había tomado vacaciones a partir de hoy y no se presentaría hasta la siguiente semana, me enoje porque nadie me avisó, pase por tantas cosas épicas para nada, me puse los audífonos y con la canción de Guile Theme de Street Fighter me retire hacia mi lugar.
Pero bueno ya no podía hacer mas, al final solo sigo siendo un becario, pero al menos esas canciones me hicieron vivir un día cotidiano en algo épico y a ustedes ¿Cuáles canciones de los videojuegos les transforman el día en algo épico?