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La vida de un becario: La Sala de Juntas

Como todos los días me esfuerzo por dar lo mejor de mi, en ocasiones me siento de mejor ánimo que en otras, ya saben, ve por las copias, trae el café, dale el WiFi a los patrocinadores, trae una silla, acomoda la mesa, pon las galletas, deposita este efectivo, saca a mi perro, limpia la pecera, etc.

Todo esto es lo que tengo que hacer día con día y en ocasiones me da igual, excepto cuando llega el temido evento, ese día, que siempre esta presente mes con mes, ese terrible día donde hasta los entes mas armónicos y angelicales se vuelven demonios enloquecidos por sangre. Ustedes creen que exagero pero créanme que no es nada bonito cuando llega el día de la Junta con el Director General, eso implica que hay que preparar ese coliseo romano con una enorme mesa de madera con barniz oscuro, las sillas reclinables de piel y la suficiente comida para sobrevivir a este terrible evento, ya saben es algo así como en La Purga, pum pum pum Purgado!!!

Todo comienza con esa diabólica invitación a la sala de juntas, es ese correo marcado como de importancia alta donde el que no se presente a la reunión sera acreedor a una bonita penalización, es una invitación para asistir voluntariamente a fuerza, la motivación para no perderse una de estas es que siempre hay café y galletitas, lo siento soy una persona un poco básica.

Una vez que ha sido enviada la invitación, el mero mero, el jefecito con un delicioso aroma a bacacho me indica que vaya con Mari “la secre” para que nos aparte la carnicería… ejem digo la sala de juntas y de paso me pide que su café sea el “especial”, ya saben café con un poco de licor. Para mi suerte, Mari estaba de muy buen humor, es una chica muy amable y me pidió que le ayudara a prepara la sala, me presto un artefacto milenario, aquel legendario artefacto del cual todos los empleados celamos intensamente, en mis manos fue concedido el poder de las llaves de El Gabinete, ese mítico lugar que guarda secretos y tesoros inimaginables, con una sonrisa y lagrimas recorriendo mis mejillas fui a El Gabinete.

Mis manos estaban sudando, estaba tembloroso, no se si fui el Elegido o la Dama de la fortuna me sonreía, así que con gran fervor tome las llaves, introduje la llave dorada con una letra “G” en rojo de barniz para uñas y di la vuelta a la cerradura con la llave, no lo creerán amigos míos, el tesoro pirata era cosa de niños, ¡que va! el tesoro que custodia Smaug era una limosna, el mismísimo Alibaba se quedaba corto, en el majestuoso gabinete se encontraban las cajas de galletas surtidas como para toda la vida, los majestuosos frascos de café formados y apilados cual soldados de Terracota, los bolígrafos nuevos, las libretas, las bolsas de Té con aroma extraño, las aguas embotelladas, las aspirinas, todo!!! era genial, sentía como si un ser celestial me llevara de la mano al mismo Olimpo, entonces una voz angelical, aquella que escuchan los guerreros antes de ir al Valhalla me decía “toma tres de galletas, una de azúcar y dos de café, yo me encargo del resto”… si Mari me vio soñando despierto y me quito las llaves… deseaba morir en ese instante.

Me deprimí por estar tan cerca del alcanzar el Nirvana y fallar, así que me dedique a acomodar los lugares, cucharas, azúcar en sobres, azucareras listas y la cafetera en su punto, todos los platitos y las tazas para café en todo su esplendor, la hora de la reunión se aproximaba y poco a poco comenzaron a llegar las grandes personalidades y sus esbirros primero entró Mena Vox acompañada de Deznor y Charly Zombie, todos ellos envueltos por esa nube de humo negro con un aroma como a azufre, son buenos tipos pero se ven algo siniestros, digo no son la clase de personas que me gustaría toparme a mitad de la noche en una calle oscura, después llegaron el gran Kahuna, la sacerdotisa Nana Wipi y sus pequeños Harikencios con ese aroma a coco, cuando los vi me dio gusto pues ya había trabajado con ellos pero no era momento de socializar, seguido llegó el Jefazo, ya ni les comento el aroma, ya se imaginaran cual podría ser tratándose de alguien que guarda botellas de wisky y ron debajo de su silla imperial y venía acompañado de un Becario nuevo que la verdad no me agrada.

Después de un elegante retraso de 35 minutos, se presentaron mas celebridades, el mismísimo Jagr acompañado de Jagr Demon, ambos se albureaban y cabuleaban de forma extraña, entonces ésto se volvió mas raro, se presento el heroico cuerpo de columnistas Vhan, Eddie, Luis, Yan, Are, Luis, Calo, Raymundo y todo mundo, conforme entraban juraba que veía como escupían columna cada que comentaban algo así que solo me limite a esquivarlas, seguido de ellos apareció el escuadrón de los mil ojos… ok me refiero al Equipo de Fotografía, todos con estilos muy locos y con portes muy variados Full, Samma, Axlord, Hector y sus respectivos Becarios, el equipo de coberturas, prensa, cosplay, cómic, es mas hasta el mismísimo Loki estaba ahí… no se porque estaba ahí.

La sala estaba llena, era una fotografía digna de ser comparada con La Liga de la Justicia, tantas diferentes personalidades, tantas ideas en un solo sitio, tanta diversidad, era como un Royal Rumble de la WWE, todos tomaban sus lugares, galletas por aquí, café por allá    , servilletas y cucharas por doquier, todos estaba listos para dar comienzo, a pesar de saber que es lo que iba a suceder a continuación me sentía extasiado por lo majestuoso de la sala de juntas, todo eso se iba a terminar una vez dieran comienzo a la reunión, pero bueno eso es otra historia que les contare después.

 

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