ROBER MONKADA |
Un espectáculo que, sin duda, van a disfrutar por la música, el baile y las extravagantes ocurrencias de Los Locos Addams. Y es que este musical de Broadway traído al Teatro de Los Insurgentes, no está para nada sobre valorado; con una majestuosa producción y un elenco talentoso conformado por el simpático Jesús Ochoa y la seductora Susana Zabaleta, como Homero y Morticia, junto con Raquel Pankowsky, Gloria Aura, Gerardo González, Marisol del Olmo, Luja Duhart, Tomás Castellanos, José Roberto Pisano, Miguel Ángel Pérez, Sebastián Gallegos y más de 30 actores en escena y orquesta en vivo.
La icónica familia Addams es presentada en una puesta en escena que narra una historia que es la pesadilla de todos los padres, incluso para los Addams. Merlina Addams (Gloria Aura) ha crecido y ahora es una adolescente, aunque excéntrica y maniática, ella se ha enamorado perdidamente de Tomás (Luja Duhart), un chico común y corriente, con un padre conservador y una madre optimista, precisamente el tipo de personas con las que los Addams, ni muertos quisieran emparentar.
Cuando Merlina confiesa a su padre que Tomás le propuso matrimonio y ella ha aceptado, le pide a modo de berrinche que no se lo cuente a su madre. Homero tiene que esconder este secreto a su amada esposa para no perder el amor de su hija. Como todo un melodrama teatral, esta situación se complica en la cena que ofrecen los Addams a la normal y aburrida familia de Tomás, además que cada uno de los personajes aprende que perder la cabeza no es tan malo de vez en cuando y tampoco es tan malo ser un poco, pero un poco, poquito normal.
Esta puesta en escena es puramente deleitable, con escenarios lúgubres y grandiosos números musicales, efectos visuales y bailes que disfrutarán vivos, muertos… e indecisos.
