Artículos

¿Nos volverá (más) obsesivos el Apple Watch?

JAGUAR |

Featured Apple Obs

Tim Cook, CEO de Apple, por fin presentó el Apple Watch. Este reloj inteligente es el producto original más nuevo de la compañía desde el iPad. Cook destacó que además de la obvia función de mostrar la hora, el Apple Watch contará con varias funciones relacionadas con la salud y el cuidado personal, por lo que será un compañero fiel de atletas y gente que se preocupa por mantenerse en forma. Espero contar pronto con opiniones de gente usando este nuevo dispositivo, aunque la verdad creo que pasará un tiempo para que alguien le saque provecho a todo lo que tiene por ofrecer, ya que hasta el momento aquellos que lo han podido usar suelen enfocarse en su buzón de entrada y no en contar sus calorías.

No niego los beneficios que pueden traer los relojes inteligentes como el Apple Watch, pero sin duda deben tener oculto un lado oscuro del cual las compañías que los venden se niegan a hablar; me refiero a la recolección y manejo de datos que las aplicaciones incluidas en estos dispositivos. Por el momento dejaré este tema al aire.

Protección de datos

Hay una cuestión básica en cuanto a la salida del reloj de Apple: ¿Qué es lo que moverá a la gente a invertir en este dispositivo inteligente? No es algo que cualquiera pueda pagar y como muchos otros dispositivos, no responde a una necesidad urgente, ¿o sí?. Un juez, por ejemplo, espera poder dar seguimiento a la avalancha de correos electrónicos que recibe a lo largo de varias horas en la sala del tribunal cuando tenga que prestar atención (y ser visto prestando atención).

Este dilema resulta familiar para muchos de nosotros. Nuestra generación ocupa mucho tiempo en la interacción social; con frecuencia nos reunimos con nuestros amigos de manera espontánea y casi sin haberlo planeado previamente. Estando en la reunión, nuestro celular no para de sonar o vibrar; somos consientes de que nuestra bandeja de entrada se está llenando y queremos leer cada uno de los mensajes que nos llegan, pero sería grosero y de mala educación mirar el celular pues dejamos a los demás con la sensación de que la reunión no es de nuestro interés y los estamos ignorando. Cuando uno de los primeros smartwatch salió al mercado, el juez de nuestro ejemplo anterior pensó que había encontrado la solución a ese problema.

Contador de calorías

Sin duda, este nuevo tipo de relojes será “aprovechado” por usuarios de la moda de relojes grandes, mientras que consiguen quedar como socialmente atentos sin dejar de lado las novedades en sus redes sociales. En lo personal, ya he tenido suficiente de personas que ponen más atención a una pantalla que a las personas frente a ellas, ¿será que el uso de relojes inteligentes será la gota que derrame el vaso en cuanto a la inclusión de las redes sociales en la vida diaria? Básicamente se tratará de un smartphone alrededor de la muñeca, sobre todo tomando en cuenta que gracias a su micrófono y su altavoz es capaz de realizar y recibir llamadas (pero sólo si está sincronizado a un iPhone).

Podemos llegar a volvernos adictos al modo de vida que nos proporcionan los emergentes aparatos inteligentes; distintas aplicaciones que miden nuestros pasos, nuestros latidos, las calorías que quemamos, los lugares que visitamos, etcétera. Pueden hacernos revisar nuestro reloj mucho más que en la actualidad, y eso que las estadísticas indican que los usuarios de smartphones diariamente llegamos a revisar nuestro dispositivo alrededor de 150 veces al día, siendo la primera justo después de despertar y la última antes de irnos a dormir. ¿Alguna vez has sentido que tu celular vibra o escuchas el tono de mensaje… cuando ni siquiera tienes tu móvil contigo? El ‘efecto del dispositivo fantasma’ es un fenómeno cada vez más común entre los usuarios de nuevas tecnologías y es otro factor a añadir a la lista de contras en la batalla entre la sana interacción social y la obsesión con nuestra vida digital y nuestro bienestar.

White Apple Watch

Dicho todo lo anterior, retomaré el punto que dejé en el aire para invitarlos a reflexionar: el Apple Watch viene a ser un reloj con muchas aplicaciones, las cuales a cada momento estarán recopilando información personal, ya no sólo social, sino de salud y bienestar en tiempo real; un gran paquete de información transmitida directamente a bases de datos para su análisis. Información de este tipo generada en las más extrañas situaciones se convertirán en algo común y en lugar de crear gente consciente de su salud, seremos testigos de personas cada vez más obsesionadas consigo mismas, más interesadas en lo que pasa dentro de ellas que de lo que pasa en el mundo y a su alrededor, pero a un nivel que ya no podremos considerar sano.

Nuestro día a día estará sumamente influenciado por nuestro biorritmo, cosa que tiempo atrás no era algo en lo que te detuvieras a pensar. Nuestros patrones de sueño y la cantidad de pasos que daremos a diario nos generarán culpa o ansiedad. Si las proyecciones de mercado de Apple son correctas, el Apple Watch llegará a miles de personas y pronto veremos estados de Facebook, tweets y fotos en Instagram repletos de información que años atrás sólo compartíamos con nuestro médico.

El uso generalizado de relojes inteligentes podría significar que en lugar de aliviar nuestro aburrimiento contestando correos electrónicos, la gente va a pasar su tiempo hurgando en su flujo de datos personales, planeando las maneras de mejorar sus evaluaciones de bienestar personal. Más que hablar de lo que vieron en la televisión la noche anterior, la gente conversará sobre los gráficos de sus patrones de sueño. Hasta que ese momento llegue, seguramente la tecnología tendrá algo nuevo que ofrecernos y ya iremos asimilando ese nuevo modo de vida en nuestro día a día, pero cuando esto suceda, sabremos que la era digital de la obsesión con uno mismo habrá comenzado.

@LuisJaguar

Comentarios

comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *