Por años han estado presentes los nombres de Asterix y Obelix, ya sea por caricaturas, películas o incluso videojuegos de antaño, por lo menos este servidos los conoció hace mucho gracias a Nintendo, y es muy claro que a pesar de no ser tan reciente, tienen un pequeño nicho de fans, principalmente adultos que crecieron con sus series.
Esto no es ningún impedimento para que llegue a las nuevas generaciones, pues es fácil acercarse a ellos sobre todo ahora con las películas animadas que nos han traído y este es el caso de su última puesta en escena que lleva por nombre Astérix: El secreto de la poción mágica.
Panoramix
La premisa en sencilla y clara durante todo el primer acto. Panoramix; el druida (sacerdote/figura de autoridad) de la aldea sufre un accidente el cual lo hace pensar que pasaría si el ya no estuviera y no hubiera quien preparara la poción mágica, por lo que se ve en la necesidad de buscar un sucesor al cual pasarle la fórmula, es aquí cuando comienza esta aventura que nos lleva por un recorrido por los territorios galos en busca de este nuevo aprendiz.
Pero no será tan sencillo pues el antagonista Malefix tratará de hacerse con esta formula para su propio beneficio, ¿será que lo logra?
La fórmula secreta
La magia de la película esta sin duda en sus personajes, los cuales cuentan con el carisma necesario para hacerse querer en este viaje, a pesar de tener escenas lentas, el filme nos mantiene entretenidos con todo lo que sucede, teniendo guiños del comic y de cultura general (de verdad hay uno muy divertido rumbo al final). En ningún momento cae en lo aburrido y que mejor que estar atentos porque son divertidas las situaciones que se suscitan.
A pesar de tener en el nombre Asterix el protagonismo recae totalmente en Panoramix y no es para menos, pues es su viaje.
La animación es, sin duda alguna, de primer nivel: los movimientos, escenarios y sus colores muy alegres son de verdad un deleite para la pupila, mejor incluso que algunas películas hechas por compañías más conocidas de este lado del globo.
El doblaje es otro que no se queda atrás y encaja muy bien con los personajes, sin duda muy acertado.
En resumen
La película es divertida tanto para niños como para adultos, no cae en lo aburrido a pesar de tener escenas bajas, pero sabe cómo hacernos reír con un humor muy blanco, cosa que ya poco se hace en estos tiempos; no sólo es un viaje ameno y divertido, es una película que podemos disfrutar de principio a fin.
Esta es una película que no le pide nada a nadie y que no importa si no estás familiarizado con los personajes, te puedes pasar hora y media de sano entretenimiento, ya sea con tu pareja o si vas acompañado de los más pequeños del hogar, sin embargo, si prefieres películas con un tono más serio o adulto y vas sólo a la sala de cine, tal vez esta película no sea para ti (aunque nada se pierde dándole una oportunidad).
No se la pueden perder este próximo 18 de enero en las salas de Cinepolis