LA ESCALA RICHTER |
Todos quieren que el amor dure para siempre. Por eso hay tantas historias que acaban en una boda y con la frase “y vivieron felices para siempre”. Hay muchas razones por la que es imposible que un amor dure para siempre, pero hay una en particular que define lo imposible que es eso: nadie vive para siempre. Los votos matrimoniales son “hasta que la muerte nos separe” y los deseos son pensados como “por el resto de mi vida”, pero no hay manera que algo dure eternamente. ¿O sí? El director Jim Jarmusch explora la idea de un romance que podría durar para siempre y para cuando conocemos a la pareja, ya es un romance que ha durado unos cuantos siglos y podría seguir por lo menos hasta que ya no haya sangre que puedan beber en este mundo. Así es, la pareja de la que estoy hablando son vampiros (si esto les trae recuerdos de Crepúsculo, les aseguro que no tiene nada que ver). Adam (Tom Hiddleston) y Eve (Tilda Swinton) llevan casados mucho tiempo (no quiero ni mencionar lo que podría significar que tengan esos nombres) y hace mucho que no han tenido que luchar por su amor, pero tienen que luchar para sobrevivir en un mundo en el que quizás ya no quieren vivir.
Cuando los conocemos, Adam está en Detroit viviendo como un músico que podría ser de los más famosos (tiene sus fans), pero le da miedo ser reconocido y expuesto como vampiro. Eve vive en Tangier. Estos no son vampiros que se alimentan de sangre humana, ya que les da miedo comer sangre contaminada que los pueda afectar, por lo que consiguen su sangre de proveedores de confianza (Adam la obtiene de un banco de sangre en un hospital, Eve la obtiene del legendario dramaturgo Christopher Marlowe, interpretado por John Hurt, un hombre que fingió su muerte y encontró la manera de seguir escribiendo). Cuando a Adam le entra una depresión, Eve decide ir a Detroit para estar con él y sacarlo de sus penas, pero la cosa se complica con la visita de Ava (Mia Wasikowska), la hermana menor de Eve que también es vampira y bastante más salvaje que su hermana mayor.
Es una película que depende de su atmósfera más que nada y eso es con lo que destaca este director: en crear una atmósfera que mezcla lo cotidiano con este mundo en el que existen los vampiros. No sucede mucho, ya que la película está compuesta de conversaciones y momentos que nos comunican quiénes son estos personajes y cómo co-existen. Lo que es más importante es que es una historia que pinta a estos vampiros como humanos y no monstruos (no les encantan los humanos, pero los toleran), sin quitarles el misticismo y la tragedia de ser vampiro. Estos personajes duermen durante el día y no pueden salir de noche, y tienen que alimentarse de sangre (y dado el miedo de contaminación, no nada más cualquier sangre), por lo que la estética de la película siempre es oscura y tenebrosa. Jarmusch compara la oscuridad de ser vampiros con la decadencia del mundo en el que vivimos, un mundo en el que existen las drogas y todos estos pasatiempos peligrosos que contaminan la sangre y amenazan la existencia de nuestros amantes que han seguido vivos todo este tiempo.
Claro, lo que más destaca para que este romance brille son las actuaciones. Tilda Swinton es de mis actrices favoritas y su casting para este papel es uno que da en el clavo. Tilda siempre ha tenido un aire supernatural, ya que tiene una cara rara, pero muy expresiva. Tom Hiddleston se ha vuelto famoso por interpretar a Loki (el hermano malvado de Thor), por lo que ya domina interpretar un personaje que proyecta cierto peligro. Lo curioso de esta pareja es que Tilda Swinton es 20 años mayor que Tom Hiddleston, cosa que en términos de casting no es común (claro, cuando el hombre es 20 años mayor que la mujer, eso es quizás demasiado común). Aunque tengan esa diferencia de edad, la química se siente como de dos personas que llevan siglos juntos, cómodos con sus ritmos, pero todavía con la capacidad de sorprenderse (después de tantos siglos). Como la hermana menor, Mia Wasikowska le da una energía diferente a la película, una de un caos que no se siente con lo meticulosamente construido en el resto de la cinta. Hay un punto de la película que se vuelve algo tedioso hasta que aparece ella a deshacerlos. John Hurt también le da una energía bien contagiosa a la película, y es un personaje que se disfruta más cuando uno entiende quién fue Christopher Marlowe y la manera en que su apariencia en esta historia cambia el contexto de la época en la que vivió él (eso es para fans de teatro).
[youtube_sc url=”https://www.youtube.com/watch?v=WSl_4zUoQZI”]
Un amor que dura para siempre es algo de lo que todos tenemos curiosidad. Quizás sería la razón por la que uno querría vivir para siempre. La película nos lleva a entender que Adam y Eve no podrían vivir el uno sin el otro (y eso que están ya hechos vampiros). Si se cuidan de la luz y si consiguen suficiente sangre, podrían vivir para siempre y podrían estar juntos para siempre. ¿Eso es lo que quieren? Pues, la película no nos responde eso, simplemente nos dice que hasta el momento en el que los encontramos, ninguno de los dos ha estado listo para morir, o si alguno de ellos alguna vez quiso, siempre tuvo al otro para recordarle lo hermoso que es estar juntos en el mundo en el que viven. Quizás hasta ellos no durarán para siempre, pero hasta que duren, estarán en este mundo para averiguarlo.
_____________________________________________________________________________