Yes! I’m a Zombie… too: el peor videojuego de todos los tiempos y yo

CHARLY ZOMBIE |

Estoy seguro que muchos de ustedes escucharon, vieron o leyeron este fin de semana que en Nuevo México, Estados Unidos, habían desenterrado uno de los famosos y ya míticos cartuchos de Atari del que es considerado como “el peor videojuego de todos los tiempos”.

Me refiero al juego de la película E. T. para Atari 2600, del cual existe (o existía) toda una leyenda urbana a su alrededor. Rápidamente les cuento como va:

Era el año de 1982, junto con el estrenó E. T. en las salas de cine y el creciente auge de los videojuegos en esos tiempos, la gente de Atari USA decidió crear un videojuego al respecto. ¿El resultado? Un juego estúpido, sin forma y sin historia creado solo para vender, lo que originó que muchos (por no decir miles) de estos juegos se quedaran, sin estrenar, en los anaqueles.

Y aquí es donde empieza la supuesta “leyenda urbana” ya que se dice que la gente de Atari, al estar enfrente de tan abrumador fracaso, decidió sacar del mercado todas las copias existentes, reunirlas y enterrarlas en alguna parte del desierto al sur de Estados Unidos, ya que esto al parecer era mucho más barato que destruir tal fracaso de producto.

Desde ese entonces, muchos se habían dado a la tarea de encontrar el supuesto lote de juegos enterrado, sin éxito… Hasta la semana pasada, cuando en Nuevo México un grupo de constructores hizo el espectacular hallazgo. Aquí les dejo el video:

[youtube_sc url=”http://youtu.be/Au4rDoyiaQ8″]

Update y precisiones sobre el caso:

1. La excavación fue en Alamogordo Nuevo México, sin embargo no es el desierto como tal, es un relleno sanitario.
2. Esta excavación es promovida y creada por parte de la gente de XBOX para un futuro documental.
3. Con la anterior, mucha gente ha acusado de que este juego en particular, fue plantado, para darle un aire de nostalgia al documental  y que todo es falso.
4. No solo se encontró un juego de E.T, se encontraron 70 juegos y se espera encontrar alrededor de 700 enterrados.
5. Tambien se encontraron otros juegos, no solo el mítico E.T, algunos de estos son: Circus Atari, Space Invaders, Air-Sea Battle, Missile Command, Pac-Man, Ms. Pac-Man, Raiders of The Lost Ark, Yars’ Revenge, Pele’s Soccer, Superman, Human Cannoball entre otros.

Bueno, pero ¿qué tiene que ver todo esto conmigo?

Pues al ver la noticia, mi primera reacción fue: ” yo tengo ese juego, estoy seguro que aún lo tengo” y aquí lo tienen:

Ahí como lo ven, en mis manos tengo uno de los juegos más míticos y buscados de mundo entero. Les mentiría, sin embargo, si les digo que en su momento sabía exactamente lo que tengo entre manos. La verdad es que en su momento sólo fue un juego que nos regaló papá a mi hermano y a mí. Como supondrán, nos sentamos a jugarlo de inmediato, pero grande sería nuestra sorpresa al descubrir el juego más aburrido y sin razón con el que, a nuestra corta edad, nos habíamos encontrado.

Simplemente no se podía jugar, pues no existe forma alguna de avanzar. El juego transcurre de una pantalla a otra sin razón, cayendo a un pozo negro al que te enfrentas una y otra vez y tratando de escapar sin cesar de un agente pixeleado.

Fue así como este juego, junto con el Atari 2600, quedó arrumbado en el fondo de mi armario (sí, aún tengo mi Atari 2600) hasta el día de hoy, cuando renace de su tumba para ser compartido con ustedes, junto con muchas preguntas: ¿Cómo llegó a México? ¿Dónde lo compró, y a quién, mi papá? ¿Qué valor tiene actualmente cada copia?

En fin. No sé si soy afortunado o maldito, ya que tengo una pieza de la historia mítica del mundo de los videojuegos, pero al mismo tiempo, tengo un cartucho de un juego que es una verdadera pena insertar en la ranura de cualquier Atari.

Como sea; tal vez por suerte, tal vez por destino o tal vez por mórbida casualidad, tengo en mis manos al que es considerado como “el peor videojuego de todos los tiempos” y si se lo preguntan… sí, aún funciona y aun se puede jugar y créanme, hace perfectamente honor a su título conseguido a lo largo de los años y algún día tendré el valor de volverlo a jugar, eso si mis ojos y manos lo soportan una vez más.

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