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Es hermoso ver a la Weekly Shonen Jump publicar otra serie con su receta ancestral, y sí, estoy hablando de Boku no hero academia, traducida como Mi academia de héroe, escrita e ilustrada por Horikoshi Kouhei. Creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos deseado ser un súper héroe, algunos deseábamos ser Goku, el Chapulín Colorado, Superman, la Mujer Maravilla, etcétera. Y este nuevo título encapsula todo eso.
Sinopsis:
En un mundo actual, donde tener poderes es algo de lo más cotidiano, un niño llamado Izuku Midoriya tiene un gran deseo por ser un héroe, pero lamentablemente no tiene ningún poder. Esto no lo va a detener en su meta de entrar a la mejor escuela de héroes y ésta es la historia de cómo Midoriya llega a ser el héroe más grande del mundo, enfocándose sobre su vida escolar que lo lleva a conseguirlo.
Por el momento no está muy desarrollada la historia, pero aun con sus pocos 18 capítulos, ya es todo un hit para los lectores de manga, y ¿cómo no lo va a ser? Tiene la clásica receta Shonen Jump que todos adoramos: un niño con problemas de autoestima (llorón), antisocial, que siempre intenta sonreír y un sueño fijo por el que hará todo con tal de conseguirlo (sólo le falta comer mucho…).
En mi opinión, es una serie con gran potencial que tal vez llegue a ser uno de los pilares de la jump en unos años, no porque sea una idea innovadora o fuera de lo común, sino por la forma en que se va desarrollando. Al final, sólo el tiempo dirá si llega a ser una de las grandes, una pequeña muy buena, otro manga cualquiera o la infancia de una generación futura.
Los personajes que se han introducido hasta el momento tienen personalidades bien definidas y ayudan a disfrutar el manga sacando varias carcajadas junto a un par de lágrimas, y algo que me ha sorprendido mucho es el rol que tiene su mentor “Allmight”, ya que siendo el mayor súper héroe, vive bajo una farsa con tal de seguir siendo el “símbolo de paz”; cuestión que creo que tomará gran importancia durante el avance de la serie.