Por Marian Casablancas.
Uno de los sentidos que hace trabajar nuestro cerebro a un 70% de su capacidad es el olfato. La inventora Amy Radcliffe ha desarrollado un proyecto: la Cámara de Recuerdos Olfativos.
La forma de funcionamiento de este aparato es relativamente sencillo; una vez que la persona tiene el objeto de cuyo olor se quiere generar un recuerdo, se cubre con la cámara y ésta a su vez filtrará el olor del objeto y del aire a su alrededor, el cual se mezclará con una resina. Como resultado este olor será enviado a un laboratorio, que devolverá la fragancia en cuestión.
Este proyecto sólo puede ser utilizado en objetos de un tamaño reducido, pero si se pudiera hacer esto con objetos de mayor tamaño, se podría almacenar el aroma de un ser humano; sólo se tendría que llevar esta cámara consigo para lograr tal cosa.
Fuente: Nopuedocreer