Disipada la calentura del fanatismo, finalmente podremos mencionar en su narración los fallos de ‘Star Wars: Visions Vol 2’. Una serie de antología animada de la mano de Disney y Lucas Films donde nos presentaron un total de nueve cortos hechos por nueve estudios diferentes en todo el mundo. Colección de cortometrajes donde cada episodio -de no más de 20 minutos cada uno- nos adentra a una narrativa que utiliza elementos de la saga sin límites.
Justamente diferenciándose de la anterior temporada enfocada solo en estudios Japoneses, aquí se abrieron al abanico de posibilidades culturales que les ofrece cada ‘visión’ étnica. El factor clave, considero, que diferencia esta serie del resto es la libertad que ofrece a no obligarse a forman parte de un canon complejo que resulta Star Wars actualmente. Sin embargo pareciera que los estudios por miedo, desinterés, o simplemente falta de ambición, dicho facto no se deciden explotar al máximo.
‘EL SITH’ por Estudios: El Guiri (España)
Una ex aprendíz Sith ha abandonado el camino del lado oscuro teniendo una vida sencilla junto a su droide. Pero su pasado la alcanza cuando su antiguo maestro la ha encontrado.
Quizá el episodio con el arte más conceptual de todos. Abriendo la temporada con un episodio que se luce visualmente es una buena carta fuerte a iniciar esta temporada. Aunque la cultura de España no se note tan obvia, es clara la herencia pictórica del país que nos entregó a Dalí y Picasso. Visualmente es un deleite, y los elementos de Star Wars están allí desde droides, vehículos, y diseño de personajes.
Pero bueno, “¿y la historia?”. Muy plana. El concepto de la pintura pudo ser aprovechado de mejor manera, siendo tan simplista como “la pintura negra es el lado oscuro del personaje, y la de color su lado bueno”. ¡Y mira, que con el uso de la Fuerza puede alterar ella misma el tono de la pintura! ¿Quién lo diría?. No toma ningún riesgo, además que el factor de que ella fuese una ‘ex villana’ queda como anécdota a una historia donde pudo ser un Jedi enfrentando a un viejo némesis, y habría dado lo mismo.
‘El Cruce del Aullador’ por Estudios: Cartoon Saloon (Irlanda)
Una joven, la cual ya siente el hastío de la vida que lleva en una fábrica, emprende un viaje junto a sus amigos a una legendaria cueva encantada. Las consecuencias de aquella travesía provocará que la vida de todos cambie para siempre.
Del mismísimo estudio que nos trajo el largometraje de Wolfwalkers, continúan creando con su estilo tan Irlandés sus animaciones que incluyen escenarios tan hermosos y coloridos, o incluso este uso del enfoque 2-D con el que abre escena. Que de inicio nos presenten personajes en su vida diaria y en tan poco tiempo entendamos su contexto, su relación entre sí mismos y su entorno, es algo que aplaudir. Sobre todo que a Star Wars les vendría tan bien desde hace tiempo respirar sus temas y enfocarse en los civiles.
Pero hablé demasiado pronto. Rápidamente la que parecía una historia original vuelve a recurrir al ya cansado tema de la Fuerza. Vimos un sith el episodio pasado y aquí volvemos a cerrar con otro. Por lo menos este cortometraje intenta presentarlo más como un giro en la trama pero, cuando tu giro en la trama es algo que ya se había visto varias veces la temporada pasada deja de sorprender. Solo imaginen que siempre hubiesen sido simples humanos entrando a una cueva exclusiva de usuarios de la Fuerza, habría sido más interesante.
‘En las Estrellas’ por Estudios: Punkrobot (Chile)
En un planeta devastado por el Imperio, dos hermanas últimas de su especie buscan sobrevivir cuando el agua escasea y su búsqueda por la misma provoca que sean descubiertas.
El primer estudio latinoamericano invitado sale a relucir con un cortometraje que recuerda mucho en su trama a la colonización de la Patagonia que sufrieron las culturas originarias como los Tehuelches, o los Alcalufes. Fuera de ello, lamento ser breve e ir al punto pero se vuelve un corto olvidable. En el minuto uno ya vemos a la menor de las hermanas intentando usar la Fuerza y sabemos hacia donde terminará esto. Ya hemos visto ‘N’ veces la historia de una persona responsable de un menor de edad ‘especial’ desobediente que causa el conflicto y salen adelante.
Si tan solo las culturas prehispánicas hubieran tenido superpoderes como los Jedi… ¿verdad?
‘Yo Soy Tu Madre’ por Estudios: Aardman (Reino Unido)
Una joven piloto evita a toda cosa de informar a su alocada y ‘avergonzadora’ madre que la Academia de pilotos les invita a una carrera familia. Sin embargo en dicho evento hará que se unan más como madre e hija.
Solo la premisa es un cliché, sí. Lo hemos visto miles de veces y termina justo como uno esperaría. Eso es su mayor fallo. Aunque admito que quiero cerrar con lo bueno ya que en este episodio principalmente: ¡no hay monjes espaciales por ningún lado!. Al fin alguien decide alejarse de los mismos tropos y explorar al menos otras cosas de Star Wars. Todo el aspecto ‘Wallace y Gromit’ les sienta bien a una historia de humor, ligera, que compensa la falta de originalidad con muchas referencias de la saga para los fans.
‘Viaje a la Cabeza de LA Oscuridad’ por Studio Mir (Corea del Sur)
Una mecánica esperanzada y un joven Jedi a quien el lado oscuro le coquetea, se unen en una aventura improbable en un intento por alterar el rumbo de la guerra galáctica.
Volvimos a las historias con monjes espaciales con superpoderes para incluir escenas de acción que la trama no necesita… Pero, honor a quien honor merece, al menos busca utilizar los personajes genéricos de siempre para contar algo más fuera de lo obvio. ¿”Un lugar donde literalmente se alberga el bien y el mal de la galaxia”? Tramas así remiten mucho al viejo ‘Legends’, y por lo menos busca crear una historia redonda con sus elementos.
‘La Bailarina Espía’ por Studio La Cachette (Francia)
Un famoso cabaret frecuentado por soldados del Imperio presenta un espectáculo donde la bailarina y su equipo forman parte de la Rebelión
La excepción a la regla. El episodio que, por lo menos no comete los mismos pecados que el resto. Una historia humana, que no requiere que ningún personaje principal o antagonista tenga superpoderes para contarse. Podría hasta parecer lógico que algo así venga de Francia, país que tiene puños de historias sobre cómo civiles de una u otra manera enfrentaron a un régimen. Se toma en serio, ofrece algo fresco a la mesa, y cumple al pie de la letra sentirse parte de Star Wars. Podría incluso ser algo canon sin problema.
‘Los Bandidos de Golak’ por Estudios: 88 Pictures (India)
Un joven y su hermana menor, sensible a la Fuerza, huyen en tren en busca de refugio después de que su pueblo y gente fuera arrasado por el Imperio.
A gusto personal es el cortometraje que considero mejor logra ese balance entre mostrar personajes y escenarios con todo el sabor de Star Wars mezclado con la completa iconografía de la India. Con todo el bagaje cinematográfico que se tiene, las escenas de acción resaltan mucho — solo faltó, para bien o para mal, escenas de baile estilo Bollywood —. Incluso iniciar con refugiados del gobierno huyendo en tren es algo muy de la historia de dicho país. Dicho eso, la historia de una persona responsable de un menor de edad ‘especial’ desobediente que causa el conflicto… Esperen, esto ya es un dejavú de la falta de originalidad.
‘El Pozo’ por Estudios: D’art Shtajio y Lucasfilm Ltd. (Japón y E.U.A.)
Un grupo de presos, escoltados por Stormtroopers, orden que comiencen a cavar en medio del desierto en busca de cristales Kyber. Una vez que cavaron tan profundo, y cumplen su función, los presos son abandonados a su suerte en el fondo del pozo.
Este cortometraje presenta un enfoque de crítica social tan extraña que la imagino siendo un spinoff distópico. No hay escenas de acción, ni (aparentes) usuarios de la fuerza que lleguen a salvar o fastidiar el día. Es un drama que se aleja tanto de los convencionalismos de las demás que llega al punto donde ni siquiera se siente dentro de Star Wars. Podrá sonar como el colmo pero, salvo esta historia podría no tener una gota de la saga y no le afectaría en nada. Se aleja tanto del objetivo que queda fuera de lugar.
‘El Canto de Aau’ por Estudios: Triggerfish (Sudáfrica)
Una niña alienígena que habita una comunidad minera, encargada de ayudar purificar cristales kyber que han sido corrompidos, descubre que su voz afecta dichos cristales.
Para cerrar la temporada se presenta esta trama que solo por su animación fotograma a fotograma se luce mucho evocando a una ternura que faltó en toda la temporada. Se puede resaltar que esta vez el personaje principal no tiene un rostro humano, y que su acercamiento a la Fuerza no se presente con la típica telequinesis.
Lamentablemente en este punto la saturación de cuentos donde la manifestación de la Fuerza del infante causa problemas, y al final este menor debe despedirse de su gente para irse con el monje con poderes en turno ha llegado a su punto más bajo relegando la historia a una más del montón.
Cómo se puede notar. La apertura a distintos países tuvo sus ventajas, pero se continúa estancado en lo mismo que padecía la primer temporada. Que el enfoque sea Star Wars, no es un argumento por sí mismo limitante a contar la misa historia mil veces. Dentro de ese propio universo se tienen cazarecompensas, mafia, deporte, amor, drama político, razas de alienígenas para aventar al cielo…
Son tantas y tantas historias que siguen a la espera de darles un foco que jamás el canon les dará, que objetivamente parece un desperdicio que un universo tan vasto, y algunos de los estudios de animación más importantes del mundo, se limiten a lograr tan poco y ser tan conformistas. Nada justifica caer en repetir lo mismo, con peleas de sables laser y un familiar que se va con el imperio. El marcador sigue siendo 0 a 2. Es una lástima el desperdicio.