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Hace un poco de tiempo, se popularizaron en Facebook páginas y grupos dedicados a criticar de manera constructiva a los y las cosplayers. Realmente no necesito decir el nombre de dichas agrupaciones, pues son bastante conocidas en el medio.
Los principales blancos de estos grupos eran las personas con sobre peso y las personas de piel más oscura o más clara (sin ánimos de ofender) que el “estándar”. Las fotos de estos cosplayers, en su mayoría principiantes, eran subidas por personas generalmente cercanas a ellos y que no buscaban más que ponerlos en evidencia para que fueran destruidos con insultos.
Tan rápido como se popularizaron este tipo de páginas y grupos de Facebook, un pequeño puñado de cosplayers reconocidos, quienes fueran temas frecuentes en las discusiones de estos grupos, decidieron impulsar iniciativas de solidarización y de tolerancia, “El cosplay es para todos”.
Pero, ¿es el cosplay realmente para todos?
El cosplay es la representación de un personaje mediante un traje. Pueden decir que se deriva de tal o cual cosa o que se trata de esto o de lo otro, hay quienes lo toman como una filosofía o hasta un estilo de vida, pero eso es el cosplay, representación y nada más; bajo esto, entre mejor se represente es que se considera a quien lo hace un buen o una buena cosplayer, y esto depende directamente de muchos factores como calidad de vestuario, de actuación, ente otros factores; es decir, apariencia física y mental.
Ahora bien, revisemos unas pocas opiniones para saber si el cosplay es o no para todos y todas.
Platicando con una cosplayer reconocida, ésta me dijo una vez: “Todos tienen el derecho de hacer lo que quieran, ¿quieres hacer cosplay? Adelante, ¿quieres hacer crossplay? De acuerdo, pero de ahí a que te veas bien o te quede hacerlo, es muy diferente”. Al principio no sabía cómo catalogar esta opinión. Parece ser positiva, pero su remate es elitista, descartando desde el principio la idea de que sea para todos.
Otra cosplayer famosa dijo en una publicación en Facebook: “El cosplay no se trata de belleza, se trata de actitud”, frase acompañada de una imagen de una chica afroamericana haciendo un cosplay de Miku, esto suena muy positivo, ¿no es así? Yo no lo creo así, básicamente está diciendo que al tener esas características no gozas de belleza, lo cual es un insulto directo.
“El cosplay se hace por diversión y auto satisfacción, no para las demás personas y justo como cualquier actividad que se disfruta habrá a quienes no le parezca y uno puede alejarse de ella cuando ya no le parezca cómoda”, éstas fueron las palabras de un kameko, quien realmente está alentando a hacer lo que le gusta a los cosplayers y les advierte que habrá comentarios de todos tipos. Es un gran consejo, pero muchas y muchas cosplayers no lo hacen por eso, lo hacen por la fama o por el gusto de llamar la atención y se deprimen cuando no tienen la atención deseada.
Es común que después de las convenciones se puedan leer estados de Facebook tales como: “Mi último cosplay no fue el éxito que yo esperaba en la convención, todo porque la gente le daba atención a la chica que iba enseñando las bubis, eso ni siquiera es cosplay”. Lo que demuestra que los cosplayers no pueden evitar querer llamar la atención y al no recibirla sólo les queda quejarse y culpar a los demás.
En un medio tan viciado como es el mundo cosplay, es muy difícil satisfacer a los demás y más aún a uno o una mismo o misma; dicho lo anterior y las opiniones mencionadas aquí, vuelvo a hacer la pregunta ¿es el cosplay realmente para todos? Ustedes podrán decir que sí o que no, y defender sus puntos, pero yo les he de decir que con lo que acaban de leer y yo de escribir mi conclusión es que NO, EL COSPLAY NO ES PARA TODOS.
El cosplay no es para la gente que está necesitada de atención, el cosplay no es para la gente envidiosa, el cosplay no es para la gente presumida. El cosplay es para la gente que quiere divertirse, el cosplay es para la gente que quiere pasar un buen rato, el cosplay es para compartir la felicidad y el gusto, no para conseguirlo.
