Pareciera que fue ayer cuando comencé a jugar League of Legends (LoL) junto con otros amigos. Uno de ellos nos dijo “tienen que probarlo”.
En un principio nos negamos por lo que se decía del juego, cosas como:
- Tiene una comunidad muy tóxica
- Se hace un juego adictivo
- Nadie sale de las divisiones bajas
- Hay trolls
- Hay AFK’s
Básicamente el miedo a lo desconocido era lo que nos frenaba, pero eran más nuestras ganas de jugar como equipo, por lo que accedimos a instalar el LoL.
¡Cómo olvidar la primer partida contra bots!, no sabíamos qué objetos equiparnos, qué build hacerle al personaje, los daños que nos hacían los enemigos o las torretas. Nos ganaron de forma abismal, no pudimos ni meter las manos.
Eran las risas con los amigos y ese sentimiento de querer mejorar lo que nos impulsó a seguir jugando. Íbamos en dúo top o bot porque no sabíamos qué rol cumplía cada línea, comprábamos dos botas u objetos que nos dieran más daño, aunque al personaje no le sirviera. Todavía recuerdo mi build de Miss Fortune con una Hidra Voraz, tirando ‘ulti’ al nexo y torretas para hacerles más daño… no sabia que eso no servía de nada.
Pasaron los meses y el equipo crecía, pasamos de 3 jugadores a 4 y una búsqueda implacable de encontrar al quinto jugador del equipo.
Cabe mencionar que nosotros comenzamos a jugar en 2014, cuando el juego cumplía 5 años desde su lanzamiento oficial, año en el que llegaba a México por primera vez un evento presencial de gran magnitud: la Copa Latinoamérica Norte. ¡Existía un modo competitivo con jugadores de nivel profesional y no lo sabíamos!
Dijimos “¿por qué no?” y nos fuimos a ver este evento en la Arena Ciudad de México. Estábamos en la final y semifinal de la copa. El ambiente que se percibía no lo había sentido antes en ningún otro lugar: todos gritando, ovacionando al equipo local, Lyon Gaming “el león mexicano”, sin tener idea de lo que era el meta-juego y por qué baneaban a los personajes que, según nosotros, eran inútiles. Tiempo después entramos en cuenta de que fuimos testigos de algo más grande de lo que imaginábamos… el inicio de los E-Sports en nuestra región.
Ahora, además de jugar LoL, seguíamos el modo competitivo, tanto las copas regionales como las internacionales; principalmente la norte americana y la europea. Para el fin del año conocimos a los monstruos coreanos, SKT era todo un ícono y Faker ya era una leyenda.
League of Legends dentro de los E-sports era un monstruo ascendiente, cada año era más la gente que veía las ligas mundiales y el mundial rompía el internet, con millones de espectadores.
Vimos alcanzar la gloria de muchos equipos y jugadores, así como también vimos caer a muchos otros, jóvenes con lágrimas en los ojos que luego de darlo todo quedaban fuera del mundial, o perdían la final y veían a la copa irse de sus manos.
Conforme pasaron los años y jugábamos de manera más competitiva, los problemas con el equipo aumentaban. Cada derrota pesaba más, hecho que hacía que insultáramos al equipo, jugadores del mismo equipo se quedaban AFK o parecía que jugaban solos, los rumores después de todo no eran falsos, como llegamos a creer. En fin, jugábamos por costumbre, o porque de verdad no podíamos dejarlo, veíamos a Youtubers con contenido del juego irse y regresar. Todos regresan.
Si las cosas estaban así, ¿por qué seguíamos jugando entonces?, el amigo por el que comenzamos a jugar se fue, hecho que dejó de nuevo en 3 al equipo; ya no había muchos motivos para jugar, pero llegó un nuevo aire para el equipo: llegaron dos jugares nuevos.
Estos amigos jugaban para divertirse, haciendo jugadas trolls pero que en ejecución eran divertidas de ver, composiciones raras, builds extrañas… Comprendimos nuevamente que el juego finalmente era para divertirse, en las partidas platicábamos una sarta de tonterías, nos reíamos de nosotros y de los demás, no importaba ganar o perder, sino pasárnosla bien con los amigos. League of Legends había formado una nueva familia.
La comunidad, si se ponen a analizarla, está llena de gente muy loca, como en todo, tanto para bien como para mal. Siempre hay alguien que nos hará reír, y para muestra, estas capturas de chat que he recopilado a lo largo de los años.
Como estas historias hay miles, por no decir millones, está claro el alcance de este juego, muchos hemos hecho grandes amigos, hemos conocido personas y lugares que de otra forma quizás no lo hubiésemos logrado.
Parece increíble como Riot Games, una pequeña empresa independiente, logró lo que ha hecho con su juego: unir al mundo, un mismo lenguaje global, con más de 100 millones de jugadores mensuales, según Polygon en una entrevista con los ejecutivos de Riot Games, Marc Merrill y Brandon Beck, algo así como un 1% de la población mundial.
League of Legends es un monstruo imparable, y el juego en linea más jugado, con 8 millones de jugadores simultáneos al día. 10 años se dicen fácil, pero es un largo camino recorrido, ya casi 150 campeones y actualizaciones cada dos semanas no los hace cualquiera.
El día de hoy felicitamos a Riot Games por los 10 años de League of Legends, esperamos de todo corazón sean más, y sigan creando miles de historias alrededor del mundo.
¿Cuánto tiempo llevan jugando ustedes?
Se despide su amigable vecino Silux El Aztro