Por Atushi
(Fotos: Danoto y Atushi)
Domingo 26 de Mayo. 10:00 a.m.
Un centenar de otakus ya se encuentran reunidos cerca de la enorme bandera de México, a pesar del cielo nublado y la posibilidad de lluvia, mientras muchos otros siguen llegando desde las bocas del metro Zócalo y las calles cercanas. Poco a poco se hace más notorio que la Plaza de la Constitución va llenándose de gente joven. Muchos lucen pelucas o atuendos coloridos y/o llamativos. Otras personas observan con extrañeza desde el lado de la Catedral Metropolitana.
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10:30 a.m.
Una chica disfrazada de Cubone sostiene un Gomamón de peluche mientras se toma fotos con varios de los asistentes; rato después el pirata Parche grita: “¡¿ESTÁN LISTOS CHICOS?!”, mientras algunas personas organizan juegos y combates de espadas.
Pokémones, Akatsukis, ninjas de Konoha y personajes clásicos de series como One Piece y Death Note, siguen apareciendo. El viento ha enredado la bandera mexicana, que ondea dificultosamente sobre los cosplayers y demás otakus.
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11:30 a.m.
Batallando un poco con el equipo de audio, los organizadores del evento comienzan a reunir a los presentes. Todos juntos cantan el famoso ‘Cha-la Head-cha-la’ de Dragon Ball Z, e inmediatamente después ‘Butterfly’, primer opening de Digimon. Conforme pasan los minutos esperando a que se llegue más gente, el show continúa con temas de Sailor Moon, Los Caballeros del Zodiaco, entre otros, y bailes de grupos ídols y wotas; mientras una botarga de Mi Pequeño Pony modela para los fotógrafos. Y claro, eventualmente llega la hora de bailar el “Para-Para”.
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12:00 p.m.
Comienza la marcha (una hora más tarde de lo prometido). Como calentamiento hay que dar una vuelta entera al Zócalo. Los otakus se han multiplicado ya, siendo ahora miles. Alguien en alguna parte de la larguísima fila comenta que aquello es como ver a Shenlong.
La enorme serpiente humana avanza moderadamente por la calle 16 de Septiembre. Se escuchan gritos efusivos y porras elogiando el orgullo de ser un otaku. “¡OTAKUS!”, “¡ANIME!”, inclusive un ya obsoleto “¡GOKÚ PARA PRESIDENTE!”. La multitud avanza corriendo en los cruces con Isabel la Católica y Bolívar. A ambos lados la policía ya se encuentra vigilando todo y agilizando el tráfico vehicular y peatonal; en tanto civiles y varios extranjeros contemplan (a veces con simpatía, otras con desagrado, y otras con simple curiosidad) la manifestación.
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12:15 p.m.
La marcha se detiene momentáneamente antes de incorporarse al Eje Central. Ocupando los dos carriles de la derecha, pasa frente a Pikashop y la “FrikiPlaza”. Al dejar la Torre Latinoamericana atrás, los otakus comienzan a cruzar hacia el otro lado de la avenida mientras el tránsito está detenido. En el interior de sus coches la gente se pone nerviosa, pues varios otakus atraviesan gritando y haciendo todo el ruido posible.
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12:40 p.m.
Finalmente la marcha prosigue por detrás del Palacio de Bellas Artes y junto a la Alameda Central. Pronto llega al cruce con Paseo de la Reforma, lo que ocasiona que la fila se divida en bloques según lo permiten los semáforos y autos. El Caballito de Reforma se convierte en espectador del movimiento otaku unos minutos más tarde. En todo momento se siguen escuchando al unísono palabras como: “¡YURI! ¡YURI!”, “¡HENTAI! ¡HENTAI!”, “¡YAOI! ¡YAOI!”, “¡EL QUE NO BRINQUE ES CHAKA!”.
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1:00 p.m.
La Marcha del Orgullo Otaku se encuentra ahora en el tramo más largo del recorrido, en plena avenida Reforma, pasando una a una las famosas glorietas de ésta. Montones de ciclistas ocupan el sentido opuesto de la avenida, y en ambas banquetas se lleva a cabo una exposición internacional donde diferentes países de todo el mundo exhiben y venden platillos regionales y souvenirs. Medio Oriente, Europa, África, Asia Mayor y las tres regiones de América. Personas de distintas nacionalidades contemplan con interés a los otakus mexicanos.
Y al final de cuanto la vista puede contemplar, se vislumbra ya el monumento más emblemático de la Ciudad de México.
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1:20 p.m.
La marcha llega a su destino y los otakus comienzan a arribar a la glorieta del Ángel de la Independencia, lo que indica que ahora pueden tomarse un rato para descansar o festejar a su modo, en tanto los últimos de la fila siguen llegando. Tomarse fotos ya sea con cámara o celular se convierte en la actividad más popular.
Muchos siguen gritando y festejando con efusividad su pasión por el anime: “¡NO MÁS CENSURA!”, “¡NO MÁS RELLENO!”, “¡NO MÁS YAOI!” (esto último dicho por hombres, mientras un grupo de chicas reclama al respecto).
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1:30 p.m.
Y para evidenciar que por quinta ocasión la Marcha del Orgullo Otaku ha logrado su objetivo, todos los otakus se reúnen en la escalinata de la glorieta para tomarse la ya tradicional foto masiva.
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1:40 p.m.
Antes de dar por terminada la marcha, los organizadores reiteran la invitación para asistir a los eventos que se llevarán a cabo a partir de las 2 p.m. en diferentes lugares como ‘FrikiPlaza’ y PikaShop.
Lentamente la gente comienza a dispersarse. Muchos aprovechan la ocasión para echar un ojo a los stands del evento internacional dejado atrás; pero la mayoría permanece en la glorieta del Ángel por un buen rato, divirtiéndose, conversando, retratándose y descansando, mientras cosplayers, ídols y wotas ofrecen un modesto entretenimiento.
Y así termina la Quinta Marcha del Orgullo Otaku. (Nadie imaginaba que aquella misma noche el Ángel también sería visitado por americanistas, quienes improvisaron una marcha aún más grande).
