Hoy en día, vivimos en una sociedad donde buscamos ser inclusivos, sin importar género, raza o etnia; tratamos de que nuestra única distinción sea el idioma sin que este mismo se convierta en un problema para convivir. La realidad es que el ser inclusivo, se pierde al ser “políticamente correctos” y si, desde que Obama llego a la presidencia norte americana en 2008, cada vez nos hacemos mas “políticamente correctos” y menos inclusivos.
Como buen lector de cómics, uno puede aceptar que un personaje sufra un cambio drástico, ya sea su muerte, la pérdida de sus poderes, etc. Siendo objetivos, en cualquier compañía sobran los personajes de tez morena y en el caso de la relevancia de estos mismo, es tan alta como la de cualquier otro personaje de piel blanca, verde o naranja. Con el paso de los años hemos encontrado transiciones donde un superheroe de tez morena ocupa el puesto de un personaje de gran relevancia en el medio, sea el caso de Mike Morales con Spiderman, Falcon ocupando el manto de Capitan America y en caso de DC personajes de otras tierras, como un Superman pacifista (Val-Zod) visto en Tierra 2 o literalmente, Obama siendo el hombre de acero.
Soy de la idea que entre mejor argumentado sea, uno se puede sentir aun arraigado a la esencia del personaje, tal vez es un hecho drástico y que no cualquiera podría asimilar en su momento, pero siendo objetivos la transición de un manto de un personaje a otro nunca termina por gustar a todos. La contra parte de este hecho, son las ya tan famosas series de Live Action, donde los personajes SIN NINGUN ARGUMENTO LÓGICO, sufren un cambio de su tez y este hecho no tiene que ver con la parte de ser inclusivo si no que refiere al hecho de ser “políticamente correcto”, en una sociedad donde el no tener un personaje de tez morena estipula el racismo.
Se puede entender el hecho de que hablamos de historias que lo único que tiene que ver con los comics, son los personajes, si lo llamamos como a DC le gusta, es otra tierra. La verdad, es que el problema no es el cambio de tez, si no la gran medida en que se abusa de este hecho, llegando al grado de cambiar toda la esencia de un personaje, olvidando sus valores, principios y sobre todo, lo que caracteriza a este mismo para ser lo que es.