MARIAN CASABLANCAS |
El día de ayer Google lanzó un nuevo código fuente, el cual es una extensión del navegador Chrome, con el que pretende hacer más fácil para sus usuarios encriptar su correo electrónico.
La herramienta llamada End-to-end, usa una fuente abierta de encriptación estándar, OpenPGP, que permitirá a los usuarios encriptar su correo electrónico desde el momento en que sale de su navegador hasta que es descifrado por el destinatario. También permitirá a los usuarios leer fácilmente los mensajes cifrados enviados a su servicio de correo web. La herramienta requiere que los usuarios y los destinatarios usen End-to-End u otra herramienta para encriptar, enviar y recibir.
Todo este esfuerzo ha sido creado por Google para mantener la información de sus usuarios lejos de las manos de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos; Eric Grosse, jefe de seguridad de Google, dijo en una entrevista la semana pasada “No queremos que ningún gobierno viole la seguridad de Internet. “
La nueva herramienta de Google puede hacer que el acceso sea sumamente difícil para cualquier agencia de inteligencia. Aunque la encriptación de End-to-End no puede eliminar la posibilidad de que un atacante o las agencias gubernamentales lean tus mensajes, esto los fuerza a tener que hackear directamente las computadoras para poder leerlos en lugar de capturar la información en tránsito o extrayéndola del proveedor de comunicaciones.
Stephan Somogyi jefe de privacidad y seguridad de Google dijo:
“Somos conscientes de que este tipo de cifrado probablemente sólo se utiliza para los mensajes muy sensibles o por aquellos que necesitan mayor protección […] pero esperamos que la extensión de extremo a extremo haga más rápida y más fácil para la gente conseguir una capa extra de seguridad en caso de que lo necesite.”
Sin duda esta nueva herramienta ayudará a todos los usuarios que manejan una cuenta en Google, siendo o no ciudadanos norteamericanos, a ser respetados en el contenido de su información, además de demostrarle a la agencia de “vigilancia” de su país que no vale la pena retar a un gigante del ciberespacio.