Aprovechando que hace relativamente poco, DC lanzó New 52 y Marvel lanzó Marvel NOW!, en esta ocasión les voy a hablar sobre los reboots que ha hecho DC Comics y también de los intentos de Marvel.
DC Comics
Desde hace ya 27 años, DC Comics ha recurrido al reboot de su universo para arreglar las cosas que por alguna u otra razón, no son consistentes y/o coherentes con las tantas historias que se cuentan sobre los héroes de DC.
Antes de 1985, las aventuras que vivían los superhéroes a veces no coincidían entre sí, por ejemplo, en un cómic leías que Superman y Batman eran amigos, y al mes siguiente leías otro en el que se conocen por 1ª vez (no en flashback); también habían situaciones más incoherentes, como el hecho de que de repente Superman fuera el supervillano de Kriptón. Todas esas historias se sucedían de vez en cuando, por lo que lo más sencillo era decir “Ese Superman es de otro universo”, y así se lavaban las manos.
Esto no era malo en sí, de hecho, gracias a esta libertad creativa se crearon a los superhéroes de la Edad de Plata, reinventando a los de la Edad de Oro. El problema vino después, cuando había cientos de universos paralelos y era imposible coordinarlos a todos. Dado que era muy complicado seguirles la pista, DC decidió que había que unificar todo bajo un mismo techo, lo cual dio origen a la saga de Crisis on Infinite Earths.
En resumen, en esta Crisis el Anti-Monitor devoró todos los universos excepto 5, los cuales se fusionan al final y así nace el universo DC que muchos conocemos, aquel en el que más tarde se muere Superman, en el que Batman queda paralítico, en el que Hal Jordan se convierte en Parallax y muchas cosas más. Obviamente, muchas historias y personajes se perdieron con este reboot, ustedes juzgarán si valían la pena o no (¿alguien se acuerda de Capitán Zanahoria? ¿Nadie?).
A pesar de esta Crisis, todavía habían quedado algunas inconsistencias en las historias, aunque ya no tan marcadas, por lo que en 1994 ocurrió Zero Hour: Crisis in Time, otro evento un poco cataclísmico —pero muy aburrido— que modificó un poco el universo DC, solo para pulir algunos detalles. Pero no fue un reboot.
Haciendo un paréntesis, para las historias alternas, DC creó la línea Elseworlds, en la que ocurrían historias diferentes a las “originales”, algo parecido a los What If…? de Marvel.
Regresando a los reboots y a las metidas de pata de DC, el siguiente evento que alteró la continuidad de los cómics fue Infinite Crisis (2005), una especie de secuela de la primera Crisis, pero ésta si fue hecha con premeditación. El objetivo de esta Crisis fue traer de vuelta al multiverso, pero de forma controlada, definiendo desde el principio cuantos universos habría —52— y quien los habitaría.
Zero Hour e Infinite Crisis no fueron reboots como tal, pero ambos eventos alteraron la continuidad de DC en mayor o menor grado.
Por último llega Flashpoint, suceso que finalmente hizo lo que muchos temían: reiniciar el universo DC desde cero. Con la finalidad de volver más frescos a todos los superhéroes, en 2011 se crea el New 52, el cual fue una apuesta arriesgada por parte de DC en la que todos los cómics fueron “cancelados” y se relanzaron 52 cómics desde el #1. Algunas historias se están contando desde el principio (como la de Superman, Superboy y Supergirl) y otras quedaron más o menos igual, introduciendo los cambios realizados sobre la marcha (Batman).
Todos estos eventos, cuya finalidad fue alterar la continuidad del universo DC, son molestos justamente por eso, nosotros los lectores tememos que ocurra otro evento similar porque podría significar cambios en la continuidad, una vez más; DC ya nos tiene acostumbrados a esto, desafortunadamente.
El gran problema con los reboots es que prácticamente todas las historias previas a los mismos son olvidadas, casi en su totalidad. Superman jamás murió, la JSA nunca ha existido, Power Girl nunca ha tenido un traje diferente al actual, etc. Los reboots no son buenos ni malos, pero siempre fastidian a algunos lectores y pueden causar dolores de cabeza.
Marvel Comics
Prácticamente, Marvel jamás ha recurrido a un reboot como tal, en primera porque no la ha regado tanto como DC, y en segunda porque ha decidido mantener todas las historias que empezaron desde Stan Lee.
Una jugada muy acertada de esta editorial fue reescribir todo desde cero, pero en un universo completamente diferente: el universo Ultimate.
En el año 2000, Marvel lanzó el universo Ultimate, reinventando a muchos superhéroes —Spider-Man, X-Men, Avengers, Fantastic Four— y atrayendo a muchos lectores a sus filas, sin necesidad de borrar lo demás. Ultimate se ha convertido en estos 13 años en un universo que no se encuentra a la sombra del original, tiene sus propios méritos y sería, en mi humilde opinión, imposible de reemplazar.
Marvel perdió perspectiva el año pasado, porque decidió relanzar sus cómics desde el #1 con Marvel NOW!, tal como sucedió con el New 52 de DC, pero este relanzamiento no trajo muchas cosas nuevas —cambios de atuendo, si acaso— y otros eventos, como Superior Spider-Man, causan más revuelo que esto: un mediocre intento por imitar a DC (cuyas ventas aumentaron considerablemente con su último reboot).
Sin más que decir, solo espero que DC deje de resetear su universo y que Marvel recuerde que puede ser genial sin necesidad de imitar a la competencia.
Metal Warrior
