A veces, quienes escribimos para ‘El Vortex’, no tenemos oportunidad de reseñar algo justo cuando sale, y esperar a que ese algo se vuelva “Retro” toma mucho tiempo. Para solucionar esto, tenemos las Ni Tan Retro Reseñas. Esta semana, igualmente tarde pero seguro, festejando el cumpleaños tanto del personaje como de su autora hablemos de: Harry Potter and the Deathly Hallows parte 2 para Xbox y PS3.
Resulta que teniendo una renta gratis pero no mucho tiempo libre para jugar, busqué una opción que a leguas se notara breve y, al menos, ligeramente entretenida, y vaya que no me equivoqué al tomar de la repisa éste título.
Blockbuster: ahorrándome comprar juegos malos desde 2006
Aunque la primera parte de este juego, inspirado en la última cinta de la saga de Harry Potter, fue promocionado con capacidades para Kinect, no tuve interés de probarlo dado que la verdad nunca me resultó tan atractivo (aún siendo fan de la saga y habiendo jugado muchos otros títulos de ésta) porque justamente narraba la parte más aburrida del libro: todo lo previo a la batalla de Hogwarts.
Este título comienza, al igual que su símil cinematográfico, con la entrada a las bóvedas de Gringotts y más pronto que tarde es notorio que se trata de un genérico intercambiable de Gears of War, tanto que es imposible no referirse a este juego como Potter of War; todo esta ahí, el estilo shooter en 3ra persona, la opción/necesidad de cubrirse detrás de cada piedra para lanzar ráfagas interminables de hechizos similares a una pistola, un lanzagranadas y hasta un sniper, a una infinidad de enemigos genéricos únicamente diferenciados por su túnica y color de cabello.
“¡Tomen eso Locusts…digo Hechiceros!”
A lo largo del irónicamente corto juego (el cual es posible terminar en 4 horas), se reviven pasajes de la batalla de Hogwarts desde los zapatos de personajes como Harry Potter (obvio), sus amigos, Ron, Hermione, Ginny, Neville y hasta la profesora McGonagall, todos con exactamente los mismos poderes y atributos (como en Gears of War).
Y así, tras obtener sin problemas una cantidad de 30 Achievements en ese breve lapso de tiempo, la rejugabilidad del juego radica en la búsqueda de coleccionables un tanto insulsos (piezas del soundtrack y los renders 3D de cada personaje), y en repetir todos los niveles del juego en una [aún] menor cantidad del tiempo. Otra deficiencia, es que contrario a títulos anteriores no existe la posibilidad de explorar un mundo abierto ni mucho menos, por si lo dudaban, hay ninguna opción multiplayer.
Ni la opción de usar la espada como Neville “Badass” Longbottom
Al final de los créditos, tras una recopilación con escenas de los demás juegos de la saga, resulta un tanto triste que ésta se despida con un producto tan simplón y corto, aparentemente armado únicamente como un artículo más de la mercadotecnia circundante a la cinta de la que emana y difícilmente atractivo para los fans de la misma, los niños que [malamente] pudieran ser su mercando potencial, y cualquier gamer que no quiera más que engrosar su lista de Achievements/Trophies.