Aun me resulta difícil de creer que la Liga de la Justicia finalmente ha llegado a la pantalla grande, el equipo más popular de superhéroes –aunque le duela a Marvel– se perfilaba para ser una de las cintas más esperadas, pero a la vez, controvertidas en lo que va de este año. Después de lo que vimos en Wonder Woman muchos esperábamos un trabajo a la altura, pero la critica especializada no ha hecho más que destruir la cinta en incontables ocasiones ¿Es de verdad un error para DC o sufrimos de una moda de criticar a la empresa?
Con su estreno el pasado 16 de noviembre y una calificación de 40% en el tomatometro de Rotten Tomatoe, Justice League (Liga de la Justicia) es la más recienten producción del genero de superhéroes que aun puedes disfrutar En Cartelera.
¿Dónde dejamos a los heroes?
La historia continua poco después de Batman v Superman, con un Bruce Wayne y Diana tratando de reunir un equipo, ayudados de los archivos robados a Luthor, para hacer frente a la invasión que se aproxima. Pero lo que parecía una posibilidad, se vuelve una realidad con la activación de las cajas madre trayendo consigo al villano Steppenwolf. Esto acelera la búsqueda por Flash, Aquaman y Cyborg para hacer frente a esta amenaza.
El concepto de super equipos no es ajeno al cine, pero este es uno bastante peculiar, no solo por ser una de las piedras angulares de DC, sino que, hasta su estreno, solo conocíamos a la mitad de miembros y no a gran profundidad. Pero vamos con calma, desglosando que hicieron bien y en que fallaron la trinidad y compañía.
Punto malo: El CGI
Empecemos con el elefante en la sala, el cual, todo el que tenga una mínima capacidad visual logra identificar: los efectos por computadora son malos, tirando a terribles. Y hay que ser justos, no son tan malos como Linterna Verde, pero aun así no dejan de volver poco creíble las secuencias y romper con la calidad que el universo estaba creando. Si bien no arruina a la película, esto si le resta puntos.
En un gran número de ocasiones estos efectos que deberían verse imponentes, como la lucha de las amazonas a caballo, terminan siendo risible haciendo que luzca como una cinemática sacada de un juego del Xbox original.
Punto bueno: Aquaman
Dando paso a equilibrar la balanza tenemos al rey de los 7 mares Aquaman quien paso de ser el más risible del equipo –en los comics no, pero en la mente colectiva si– a un personaje con una actitud bastante cool, con gran fuerza y estoy seguro que a más de uno le robo el corazón.
Aunque en este proceso perdió parte del carisma que tenía, los guionistas supieron dar un poco de esto con los chistes sobre hablar con los peces y la escena del lazo de la verdad.
Punto malo: El regreso de Superman
Esto no cuenta como spoiler a menos que no vieras la primera cinta. Sea como fuere, la liga decide que es buena idea –o su única opción– revivir al último hijo de Kripton usando una caja madre y la nave donde nace Doomsday. Lo cual, aunque se veía venir, resulta un tanto fácil de resolver para la cinta.
¿Cuál era el punto de las piedras flotando al final de BvS? ¿Por qué Cyborg solo se descontrola en ese momento? ¿Superman dejo de ser emo al morir? Son preguntas validas, pero el mayor dilema es que cuando él regresa, parece ser que todo se resolverá de una forma u otra porque ahora, el niño dorado está de vuelta en el barrio.
Punto bueno: Superman
Dicho el punto anterior: ¡Finalmente tenemos un buen Superman! No solo la caracterización de Henry Cavil es grandiosa, sino que, como se aclara en el inicio, él es el símbolo de la esperanza, cosa que se establece con escenas más iluminadas y música vibrante, con toda la fuerza del personaje sin llegar a ser totalmente destructivo como en Man of Steel.
Es de agradecer que ya no veamos a un héroe con dudas existenciales, y mejor vaya a hacer lo que mejor sabe, salvar el mundo. Puntos extra por la escena final cuando se cambia en la calle.
Punto malo: Flash
No todo podía ser bueno y Flash, nuestro Barry –no el de la serie, ese es mejor– tiene un gran descalabro en su llegada a la pantalla grande. Digamos que la idea de sus poderes esta bien utilizada, su juventud puedo entenderla, incluso su inexperiencia en combate, pero nada justifica que se le haya dado el tratamiento de inadaptado y un tanto idiota.
Su papel de ser el gracioso, se vuelve molesto después de que queda fuera de lugar en múltiples ocasiones y lejos de verlo como el velocista escarlata, no deja de ser un niño que corre rápido y se junta con los chicos cool.
Punto bueno: Wonder Woman y Batman
¿Por qué estos dos grandes están juntos? Porque ambos se han conservado como se mostraron en los trabajos previos sin muchos cambios. Wonder Woman sigue siendo una amazona con gran poder que luce increíble en la batalla y Batman siendo, básicamente, Batman.
Quizá el cambio más grande en este punto es que a Affleck se le ha dado un toque de humor sarcástico que le sienta bien al encapuchado, aunque sin traje no funciona del todo.
Punto regular: La música
Aunque este es un punto controvertido, pues no siento que la música se un error ni que esté mal utilizada. Mi problema radica en que al tener cierto parecido a los temas épicos de los personajes, uno espera escucharlos de fondo y cuando se empieza a enchinar la piel, termina por ser otra cosa. Y es que ¿Cómo no emocionarse con el tema de Superman la serie animada?
Punto malo: El villano
Steppenwolf es un villano que, a pesar de ser imponente, nunca termino por convencerme del todo. El problema que presenta al igual que otros villanos es su falta de motivación, que si bien, es claro que quiere gobernar y conquistar, es otro villano malo por ser malo. Si sumamos a esto que el terrible CGI le cobra factura y no lo hace ver imponente, sino todo lo contrario, tenemos como resultado un villano que califica más de semi jefe final de videojuego, que como amenaza global.
Si hablamos del momento de confrontación también queda mucho a deber; contra las amazonas se ve bien, contra la primera formación de la liga es pasable, pero ya para los momentos finales pierde todo su poder. Puntos menos por también tener traumas con su madre.
Punto bueno: La narrativa
Algo que molesta sobre la problemática BvS es su ritmo tedioso durante la primera hora donde tratan de dar entrada al problema. En esta ocasión tenemos un formato más flexible que incluso podemos catalogar de episódico. Cada subtrama va dando paso a presenta un miembro de la liga un poco de su historia, lo cual funciona bien, pero también genera una sensación que la “gran invasión” realmente toma más tiempo del que se quiere dar a entender.
Lo problemático de este estilo es que hasta pasado el arco de Superman es que de verdad vemos el problema y a la liga queriendo enfrentarlo. Mientras es todo introducción.
Punto malo: La resolución
Gran spoiler a continuación ve al siguiente punto si no la has visto.
Llegada el final de la cinta, cuando la pelea final por la tierra dará lugar, vemos los héroes pelear contra los paradeamon y lidiar con Steppenwolf a duras penas, pero tan solo llega Superman todo esta bajo control, no hay más problema, el villano no es pieza para el emblema de la justicia, es más, hasta tiempo tiene de ir a salvar a los civiles antes de pelear contra él.
Este momento, aunque resulta muy bueno para Superman –porque hay que decirlo, ese es el Superman que queríamos ver– mata la construcción del cierre donde todos estaban preocupados por morir y no da un climax muy satisfactorio.
El veredicto
Respondiendo a la pregunta, ¿Merece Justice League todas las malas críticas? En parte si, tiene errores que la vuelven menos disfrutable y cosas como el CGI o el climax pesan en la valoración final. Pienso que los críticos han cargado contra la producción por los errores del pasado, pues no es para tanto los problemas que presenta.
Su mayor merito se encuentra en traer a los personajes casi en su totalidad como muchos los esperábamos ver, a excepción de Barry y un tanto de Cyborg. Si esta película logra que Superman se redima, que la liga se una y que por sus dos horas de duración pueda mantenerme entretenido, entonces mis queridos lectores, es una película que puedo decir, valió la pena.
