Si algo tuvimos en común todos los chicos que crecimos en los noventa, además de pasados vergonzosos en los que alguna vez cantamos una rola de Fey o Kabah, es que todos, absolutamente todos tuvimos obsesión por los reptiles gigantes, todos teníamos un dinosaurio favorito, coleccionábamos dinosaurios, comíamos, respirábamos y soñábamos con dinosaurios y todo […]