Si por algo se caracteriza The Boys, tanto el cómic como la serie de TV, es porque puede llegar a gustar incluso a quienes no disfrutan con las típicas historias de superhéroes, y lo digo completamente convencido, pues justo ese es mi caso. Y The Boys: Diabolical, lo confirma.
Ya de entrada, el universo planteado por esta obra resulta bastante interesante, pues es idéntico al nuestro, con la salvedad de que los superseres existen, son propiedad de una corporación y son personas horribles…, más parecidas a nosotros de lo que nos gustaría llega a admitir.
Aquí no vas a encontrar grandes principios, ni una moral inquebrantable ni nada parecido a que el poder conlleva responsabilidad. The Boys es, básicamente, una historia de venganza llevada hasta sus últimas consecuencias.
Una venganza salpicada de humor negro, crítica ácida y mucha, pero que mucha sangre.
Mientras que en otras historias similares la diferencia que hay entre héroes y villanos es muy clara, tanto que resulta obvia e incluso aburrida, en The Boys simplemente no existe. De hecho no hay héroes ni villanos, sino más bien protagonistas y antagonistas. Siendo un bando tan terrible como el otro.
Si solo conoces la serie creada por Amazon, que ya resulta bastante violenta, te sorprenderá saber que el comic en el que se basa es todavía más brutal y crudo. Difícilmente, por razones varias, llegaremos a ver algo parecido en televisión. Al menos en acción real.
De manera sorprendente, aunque no inesperada, Amazon anunció en meses pasados que se encontraba trabajando en un spinoff de The Boys, llamado The Boys: Diabolical. Una pequeña serie antológica de animación que sí que alcanza los límites planteados por el material original.
Compuesta por ocho capítulos de unos diez minutos de duración, cada entrega de esta miniserie está realizada con un estilo particular de animación y adapta una historia ambientada en este sangriento y, muchas veces, cruel universo.
Estos capítulos son autoconclusivos y no hay relación entre ellos. De hecho, en la mayoría de ellos resulta difícil, si no es que imposible, saber si se basan en el cómic o la serie de acción real.
Esta heterogeneidad es tan marcada, que da la impresión de que cada capítulo de The Boys: Diabolical ocurre en su propia dimensión, un poco como estar viendo el “cable interdimensional” presentado en Rick and Morty.
Por ejemplo, el primer episodio es una clara alusión a las caricaturas y estilo de narración de los antiguos programas de Warner Bros, mientras que otro se presenta con estética anime y uno más lo hace con el inconfundible estilo de los ya mencionados Rick and Morty, cuyos creadores estuvieron involucrados.
Mención especial al tercer episodio, mi favorito por mucho, que recrea a la perfección y con lujo de detalle la esencia del comic, así como el cuarto, que hace otro tanto, tiene el giro de guion más inesperado, y me parece es el que está mejor escrito.
Quizá el episodio más flojo sea el que está inspirado en el anime, con una estética que no terminó de convencerme y cuya historia demuestra que los superpoderes pueden ser una mierda, literalmente.
El capítulo del matrimonio de superhéroes igual es un tanto irregular, pero tiene momentos genuinamente graciosos, todos políticamente incorrectos, y no desentona con el conjunto general de la serie.
Solo el último capítulo profundiza un poco en uno de los personajes que ya conocemos. Y aunque no lo considero tan bueno como otros, es el mejor ejemplo de lo cruel que puede llegar a ser este universo, en el que no abundan los finales felices para nadie.
Sobra decir que todos los episodios son sumamente sangrientos, y por lo tanto es un producto dirigido en exclusiva a un público adulto. Que la estética de algunas de sus animaciones no te lleve a error.
Aunque The Boys: Diabolical se encuentra más cerca del comic que de la serie, no le hace sombra a esta última y, por el contrario, la complementa a la perfección. Dicho de otra manera, si el programa de televisión te gustó, Diabolical te va a encantar.
Antes de terminar, algo que le celebro a The Boys: Diabolical, es que tiene un enorme respeto por el material original y se mantiene fiel a su esencia, negándose a introducir elementos que la desvirtúen o lo suavicen, con el burdo pretexto de que “se trata de una adaptación”.
Y sí, te estoy mirando a ti, The Cuphead Show y tantos otros productos similares y bastardizaciones varias.
Ignoro si habrá una segunda temporada o tanda de episodios, pero considerando que el universo de The Boys es muy grande, hay espacio para contar todavía muchas historias paralelas a los protagonistas. Solo el tiempo lo dirá. Y honestamente espero que diga que sí.
LO BUENO
- Variedad de estilos de animación.
- Respeto a la fuente original.
- Muy buena escritura de guiones.
- Humor ingenioso y orgánico.
- Es un magnífico ejemplo de cómo se debe expandir un universo de ficción.
LO MALO
- Capítulos un tanto irregulares en cuanto a tono.
LO FEO
- El tiempo de espera hasta una nueva temporada.
VALORACIÓN: