EDUARDO RAMÍREZ |
La semana pasada se llevó a cabo el beta de Titanfall, el título exclusivo de las plataformas de Microsoft (360, One y Windows). Hecho por los creadores originales de Call Of Duty (ahora como Respawn Entertainment), se esperaba la influencia de esta franquicia en cuestión de diseño y mecánicas o un verdadero giro a todo lo que se había hecho antes. ¿Qué es lo que se pudo apreciar en el beta? Aquí mis impresiones de la versión de PC.
Yo no poseo un equipo tan poderoso como para disfrutar los títulos más modernos, o al menos no con todas las capacidades graficas al maximo. Sin embargo, Titanfall pedía en sus requerimientos un equipo modesto por lo que me animé a participar con dicho equipo. Los requerimientos “recomendados”, “mínimos”, etcétera no son garantía de nada pues en ocasiones los juegos no se encuentran optimizados para ciertas configuraciones, mucho menos un beta; afortunadamente Titanfall si lo estuvo, ofreciendo gráficos muy decentes y un rendimiento excelente en un equipo de gama media.
Pasando a lo importante. Lo primero que hice al comenzar mi primera partida en Titanfall (después del medio obligado tutorial) fue correr y saltar. El juego ofrece una mecánica de parkour/freerun increíble e instintiva, puedes rebotar de pared en pared para llegar al techo de un edificio, correr en las paredes para cruzar zanjas o hacer doble salto para colgarte de una ventana y disparar a tus enemigos desde ahí. Olviden las mecánicas donde había que oprimir más de tres botones para escalar y rebotar en la pared, aqui solo apretando el botón salto cerca de una, hará el trabajo.
Después de andar como mono en todos los edificios, llegó la hora de poder llamar a mi Titán. Éste se activa en promedio cada 2 minutos, el ir eliminando enemigos reduce la espera (así como el uso de tarjetas, que explicaré más adelante) por lo que si tienes suerte, en un minuto estarás subido en lo que para mí es la mayor atracción de la franquicia: tu propio robot. Es emocionante verlo descender desde el cielo, desplegarse en su burbuja protectora y aplastar a unos cuantos inocentes que no lo vieron venir para que al toque de un botón estire su brazo, te cargue y te meta en el asiento del piloto.
El Titán no es más que una versión de ti que no salta (se desliza con velocidad, eso sí) y que dura un poco más en combate, ya que las armas extras que trae cada jugador y los otros Titanes ponen a prueba tus habilidades y mañas como piloto. Es un elemento estratégico (gracias a su capacidad de regresar las balas del enemigo con un campo de fuerza, o al explotar al encontrarse a punto de morir, así, llevándose consigo Titanes o soldados). Es decir, puede causar muchas bajas y daños pero puede ser abatido rápidamente para evitar el desbalance del juego.
En lo que respecta al balance de las partidas el combate “a pie”, Titanfall se muestra como un juego accesible.
Primero, invita a muchos a cambiar de estrategias que usaban en títulos más tradicionales como Battlefield 4; estar “pegado” al piso es una desventaja, es mucho más conveniente usar otras tácticas; esto no elimina el “campeo” pero obliga a uno a ser creativo. Segundo, la IA de los bots que llenan el campo de batalla (alimentada por las estadísticas en la nube) es muy básica, lo que permite que cualquiera comience a hacer puntos eliminándolos o saque provecho al pasarlos a su bando hackeándolos (clavando un cuchillo en su nuca). Tercero, las Burn Cards. Éstas son recompensas por cumplir retos dentro del juego (matar a cierto número de enemigos, correr ciertas distancia, etcétera) y al activarse te darán cierta ventaja —reducción de tiempo en el llamado de tu Titán, armas con condiciones especiales, mayor velocidad—. Las tarjetas tienen diferente duración (un round, una vida, una vez por round, etcétera) para evitar su abuso.
Por último, existe una pistola automática que con tres vistazos a un blanco lo elimina automáticamente. Lenta pero segura, esta arma es la que se prestó más a crear nuevas estrategias, en especial al combinarse con la habilidad de volverse invisible (que todas las clases tenían por default en el beta). Siendo justos, fue molesta siendo usada con habilidad por “expertos” así como por los novatos curiosos.
El beta de Titanfall nos mostró un juego lleno de potencial, un título accesible que todo el mundo debe probar. Debido a la combinación de sus mecánicas (el Titán y el parkour, principalmente) será escenario de nuevas oportunidades de ser el mejor jugador. Es una buena razón para pensar en comprar un Xbox One o en su defecto una PC capaz de correrlo “a tope”.
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