JAGR |
Comenzaré esta columna citando al siempre sabio Abuelo Simpson:
“Esa muñeca es mala, malaaaaaa, malaaaa”
Pero ni toda la maldad de Annabelle se compara con lo terrible que es su propia cinta, ya que de entrada…
4.- No tiene nada que ver con El Conjuro
Si ustedes esperaban ver de vuelta al dúo dinámico de Ed y Lorraine Warren luchando contra los fantasmas, lamento informarles que no sólo no aparecen en pantalla, sino que ni siquiera son mencionados por su nombre a lo largo de la película.
Ni ellos, ni ningún otro experto en lo paranormal.
Esto no sería tan terrible sino fuera porque El Conjuro en gran medida fue un éxito gracias a estos personajes, y a los conocidos actores que les interpretaron; tanto así que miles se volcaron de nuevo a ver e investigar todo lo que tuviera que ver con esta pareja a quienes se les reconoció -según- como verdaderos demonólogos. La carencia de los Warren hace que básicamente Annabelle sea una cinta sobre el tema ‘poltergeist’ en la que se usa a la muñeca más como un recurso mercadotécnico que como un elemento que amplíe el universo fílmico de El conjuro, peor aun cuando…
3.- Parece estar hecha al vapor
Pueden investigarlo, el proyecto de Annabelle fue aprobado tan sólo 4 meses después del estreno de El Conjuro el año pasado. Esto quiere decir que tras ver el éxito de la cinta, un grupo de monos rápidamente comenzó a escribir una propuesta de guión basado meramente en la muñeca, que en si era un elemento secundario en la trama.
Aunque en su defensa, gran parte de Hollywood parece contratar a este intrépido colectivo literario.
Ok, digamos que el guión fue pre-aprobado demasiado pronto, entonces ¿por qué las filmaciones comenzaron a finales de enero… ¡de este mismo año!? Digo, no todas las cintas tienen que ser Avatar y tardar años y años en ser realizadas, pero qué se puede decir de una cinta que fue pre producida, filmada, editada y post-producida en menos de medio año y que contó con la tercera parte del presupuesto de su antecesora. Lo más probable es que incluso comenzaran a promoverla en carteles y trailers antes de concluirla en verdad (lo que se nota), pero ya que estamos en eso…
2.- El trailer arruinó escenas que podrían haber impactado.
Mi recomendación es, si desean ahorrarse un dinero y sentirse ligera -muy ligeramente- asustados, vean el trailer de la cinta:
Muy bien, ahora déjenme decirles que la cinta solamente tiene entre cinco y siete ‘sustos’ elaborados; la mayoría sino es que ‘los mejores’ aparecen en el anterior trailer. Esto es, que una vez que lo han visto, básicamente toda la cinta se vuelve un gran preámbulo lleno de paja entre uno y el siguiente; peor aún, pierden todo su impacto… porque -repito- ya los viste en el trailer. Independiente de esa necesidad de Hollywood de arruinar cintas con sus propios trailers, resulta triste que lo único vendible de la misma tenga que ser usado para promover el resto; más cuando…
1.- Es terriblemente predecible
En algunos de los muchos textos que he escrito respecto del cine de terror, he abordado que tristemente es el género más plagado de clichés y lugares/ situaciones comunes. Annabelle no es la excepción y conforme la trama se desarrolla, uno no tiene que ser un genio para saber hacia dónde se dirige, lo cual siempre ha sido de lo más tortuoso, pues no hay ninguna sorpresa ni nada impactante en el horizonte, básicamente es como subirse por tercera o cuarta vez a la “casa embrujada” de las ferias, donde te subes a un carrito y lentamente esperas que un par de tipos o decoraciones intenten sacarte un susto.
O si son tan rucos, como un servidor, imaginen subir una y otra vez a la ahora extinta Mansión de la Llorona de Reino Aventura (uuuuuuuu).
En síntesis, Annabelle es una cinta ‘de terror’ completamente intrascendente, insulsa y aburrida. No apta para llevar a esa chica (o chico) que quieres te abrace una y otra vez del miedo.
Lo siento amigo, te equivocaste de película. Ahora nunca podrá amarte.
Pilón, una opinión de…
TAMASHI: La verdad, no me gusta mucho el cine de terror, pero como El conjuro no me pareció tan mala, pensé que su precuela sería igual o mejor. No obstante, puedo decir que no me asusté en ningún momento durante las dos horas y cacho que dura la película porque, como mencionó Jagr, es demasiado predecible. En primer lugar, si los Gordon ya sabían que la muñeca había presenciado el suicidio de la hija poseída de sus vecinos y ya habían acordado deshacerse de ella ¿por qué decidieron quedársela cuando volvió a aparecer mágicamente en su nueva casa? ¿No era obvio y esperado que algo malo iba a pasar? Y lo peor es que la ponen… ¡en el cuarto del bebé! En serio, a los personajes (y escritores) les hizo falta sentido común.
La escena donde un camión intenta arrollar a Mia y a su bebé fue algo… rara. Ustedes verán por qué, pero parece que la cinta también tuvo errores de continuidad.
Dejando todo esto de lado, no es nada nuevo ver a un muñeco poseído en una película de terror. Es un recurso ya muy gastado y los niños y adolescentes de ahora no se sentirán identificados con los protagonistas de esas cintas (como aquellos que vieron Chucky) porque simple y sencillamente ya casi nadie juega con muñecos. Lo de hoy sería “Mi smartphone paranormal”, “El Xbox poseído” o “Mi laptop diabólica”. Piénsenlo, productores ejecutivos de Hollywood ;) lol.
Vayan a verla bajo su propio riesgo. Quedan advertidos.