MARIAN CASABLANCAS|
El día de hoy se estrena en las salas de nuestro país, Big Eyes u Ojos Grandes, la nueva película del director estadounidense Tim Burton.
Sin duda, esta película marca algunos cambios en la línea creativa del director, la cual se ha caracterizado por tener toques góticos y oscuros.
¿Qué es lo que la hace distinta a las anteriores?
Esta es la primera vez que la historia narrada está basada en un hecho real, a diferencia de sus demás películas, Big Eyes nos retrata la realidad de la misoginia y el machismo en el mundo del arte de los años 50 y 60 en la que las mujeres no podían ser independientes, ni tener ideales. Igualmente, es la segunda vez que Burton tiene como protagonista a una mujer (la primera vez fue en Alicia en el País de las Maravillas).
Esta historia muestra la vida de Margaret Keane (Amy Adams), una de las primeras pintoras que se reveló en contra de las ideologías de su época y que a pesar de su temor constante, logró recuperar su obra creativa.
La película empieza cuando Margaret se va de su casa con su pequeña hija a San Francisco para iniciar una nueva vida. Además de trabajar en una empresa como asistente, Margaret vende retratos en los parques. Sus cuadros tenían una propuesta muy distinta a la de otros artistas de la época porque las personas retratadas, generalmente, eran niños con ojos muy grandes y nostálgicos. Su talento llama la atención de Walter Keane (Christoph Waltz), un pseudo artista y genio de las ventas, quien le ayuda a Margaret a vender sus cuadros, sin saber que, más tarde, él tomaría control de su vida y de su obra.
Dentro de la película podemos destacar algunos factores que la hacen una cinta digna de ver. Burton siempre se ha destacado por su dirección de arte, y esta vez no fue la excepción. La ambientación de finales de los años 50 y principios de los sesenta es impecable, la película cuenta con un color casi celestial que te hace sentir como en una obra pop vanguardista; la participación actoral es magnifica de parte de sus dos personajes principales, los cuales muestran nuevamente esa marca registrada en el trabajo de Tim Burton, en donde las historias, aunque sean oscuras, cuentan con toques de comedia.
Pero queda cierta incertidumbre después de terminar de verla, y es ese sentimiento de “me gustó, pero no”. La realidad es que no es la mejor cinta que Burton nos ha regalado, pues de un tiempo para acá el cineasta nos ha dado películas con su firma que no cuentan con ese sabor que poseían las anteriores, no sé si concuerden conmigo, pero desde Sombras Tenebrosas (2012) el estilo Burtoneano ha perdido esencia.
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A pesar de este detalle, no hay que perder de vista una muy buena película que vale la pena ir a ver, sobre todo si se consideran fanáticos y seguidores de Burton.
Un punto que deben checar y que es muy bueno, es el final donde se describe qué sucedió con los personajes reales después de esa historia.
CALIFICACIÓN 8
Ficha técnica
Dirección: Tim Burton
Producción: Scott Alexander/Tim Burton
Guion: Scott Alexander/Larry Karaszeswki
Música: Danny Elfman
Fotografía: Bruno Delbonnel
Protagonistas: Amy Adams, Krysten Ritter, Christoph Waltz, Jason Schwartzman, Danny Huston
Terence Stamp, Heather Doerksen
País: Estados Unidos
Año: 2014
Género: Biográfico