Los 80 fueron fantásticos para la industria cinematográfica, aquí nacieron la gran mayoría de las películas que marcaron la cultura pop y la infancia de muchos como Los Cazafantasmas, Volver al Futuro, E. T., Los Goonies, por mencionar algunas.
Y en algún momento a Don Mancini se le ocurrió la maravillosa idea de crear a un pequeño cretino pelirrojo ─bastante majadero─ que tenía una frase bastante peculiar: “Hi! I’m Chucky, wanna play?” ¡Oh sí, amigos!, estamos hablando de Chucky y vaya que este asesino ha pasado por mucho, desde la trilogía original de Child’s Play hasta formar una pequeña familia de muñecos en Bride of Chucky y Seed of Chucky ─¡chale! los 90 e inicios de los 2000 sí que fueron extraños─ hasta llegar a fechas más recientes en donde se quiso continuar con la saga en Curse of Chucky (2013) y Cult of Chucky (2017), ambas bien recibidas por los fans y algo que cabe destacar de esta franquicia es la icónica voz y risa de este singular juguete ya que ha sido la misma durante estos largos 29 años y todo se lo debemos al buen Brad Dourif. (Dato curioso: Su hija (Fiona Dourif) fue la protagonista de estas últimas y él el antagonista (¿irónico no?)).
Hoy, en pleno 2019, Chucky ha vuelto en forma de reboot y además de su nuevo diseño hay un nuevo actor que le dará voz y es nada más ni nada menos que Mark Hamill, pero antes de decirles si esto fue bueno o malo empecemos con la sinopsis ya que es bastante diferente a la original.
Sinopsis
Después de que Andy Barclay (Gabriel Bateman) y su madre Karen Barclay (Aubrey Plaza) se mudan a una nueva ciudad, a ella le preocupa que su hijo no está socializando con otros niños. Para ayudarlo, el día de su cumpleaños le regala el nuevo juguete de moda: Buddi, sin saber el oscuro secreto que este oculta.
Lo Bueno
A diferencia del Chucky original este es un muñeco electrónico y es un poco más grande y su nuevo diseño le ayuda a hacer sentir a los protagonistas y al público incómodos lo que eleva el factor de miedo.
No pudo haber mucho mejor elección para la nueva voz de Chucky que Mark Hamill, es simplemente sublime porque no solo logra crear su propia versión del personaje, sino que respeta el maravilloso trabajo que hizo Brad Dourif.
El humor de la película es fantástico en muchos aspectos, no solo por lo oscuro e hilarante que puede llegar a ser, sino que también se burla de sí misma sin llegar a ridiculizarse. Le hace un fantástico homenaje a las películas slasher con un cameo de la película que empezó este género y otra sorpresa.
Esta nueva versión de Andy Barclay es muy buena y totalmente diferente a la de los 80 además de que es una muy buena actuación del joven Gabriel Bateman.
Chucky tiene una nueva habilidad que aumenta exponencialmente lo peligroso que puede llegar a ser y aumenta la tensión de lo que vemos en la pantalla. Este reboot nos da una nueva perspectiva de Chucky, no entraré en detalles para no spoilear la peli, pero les daré una pregunta que se harán viéndola: ¿Es Chucky en verdad el malo?
Lo Malo
El inicio de la película en donde se nos muestra qué onda con Chucky es bastante lento y puede llegar a ser cansado. Muchos de los personajes secundarios llegan a ser desesperantes por lo tontos e ilusos que llegan a ser, en especial la mamá de Andy, la cual les aseguro que llegarán a odiar por lo mismo.
No aprovechan al 100% la nueva habilidad que tiene y para el acto final se queda muy corta a diferencia de lo que vimos a lo largo de la peli. Hablando del acto final: es súper anticlimático y honestamente deja con un muy mal sabor de boca.
Veredicto Final 8.5 Buena/ Hilarante y escalofriante
La verdad no esperaba mucho de este reboot, pero sí estaba muy emocionado por escuchar a Mark Hamill como Chucky y honestamente salí bastante satisfecho de la sala y le veo un futuro prometedor a esta posible nueva saga. Con toda sinceridad, amigos, le veo un muy buen futuro a los reboots y nuevas entregas de películas slasher.
No se la pueden perder.