Por: Darth Kaoru.
“Cuestionario:
Cuando casi no sobra pasta de dientes en el tubo, ¿cortas la punta y metes el cepillo para rascar lo que queda?
SÍ o NO
Después de un largo día de caminar y tus calcetines quedan olorosos, ¿disfrutas más olerlos mientras más fuerte sea el aroma?
SÍ o NO
Aquellos que respondieron SÍ tienen el talento de una SWITCH GIRL.”
Éstas son las primeras líneas de Switch Girl, un dorama bastante entretenido y divertido, de contenido ligero y que seguramente hará que varios se identifiquen con las situaciones que presenta.
Buscando algo para pasar el rato noté el título Switch Girl 2, y con la sinopsis me di una idea de que se trataba de la típica chica fea que aparentaba ser popular y blah blah. Me dirigí al capítulo uno de la primer temporada y de entrada fue algo pesado para mi, con actuaciones exageradas y elementos como dibujos y sonidos falsos. Pero los personajes llamaron mi atención, me dirigí al manga (autora: Aida Natsumi)y encontré que era una bastante buena adaptación, así que les di la oportunidad y terminé muy conforme con las dos temporadas del dorama y ahora soy seguidora del manga.
Efectivamente, la historia trata de Nika, una chica que por traumas de la infancia se ve orillada a crear una imagen ‘socialmente aceptable’: hermosa, a la moda, popular, elegante, saludable, amigable, perfecta, un modelo a seguir para todas sus compañeras; pero cuando no va a ser ‘juzgada’ por los demás, y pasa a su modo ‘off’’, encontramos a la chica de anteojos que anda en calzones en su casa, come todo tipo de chatarra pasando horas frente al televisor, su cuarto está regado de todo tipo de porquería inimaginable, es friki, sale en pijama a la tienda, regatear y buscar ofertas es su estilo de vida, etc.
Las únicas personas que conocen su ON y OFF son su madre, su hermana y su mejor amiga y compañera de escuela; hasta que llega Arata, un nuevo estudiante que ‘accidentalmente’ descubre el lado ‘feo’ de la joven pero no le da mayor importancia además de que él también, abrumado por sus propios problemas, tiene una cara especial para mostrar a la sociedad. Juntos tienen que enfrentarse al amor y varios problemas, rodeados de amigos y enemigos, y dependiendo de la situación echar mano de sus fortalezas en modo ON y OFF.
No me extraña la popularidad del título ya que en verdad es fácil identificarse con aquellas cosas que no mostramos a todo mundo pero que forman parte de nuestra personalidad. La autora del manga dentro de los comentarios hace notar que muchas de las referencias son personales –muy personales – e inclusive se sigue una especie de diccionario para nombrar y definir situaciones como ‘caminar desnudo en casa’, ‘blusas que son fáciles de quitar’, ‘área peligrosa debajo de la cama’, ‘la regla de los diez cabellos’, etc. El manga surgió en 2007, sigue publicándose y la trama se mantiene interesante.
Por su parte el dorama tiene dos temporadas de 8 capítulos (30 min.) respectivamente, que se transmitieron en invierno 2011-2012 e invierno 2012-2013. No había visto a los protagonistas previamente pero Nishiuchi Mariya me pareció muy linda y adecuada para el papel (aunque leí algunos comentarios de que parece travesti) y Kiriyama Renn siento que pudo haber puesto más fuerza al personaje pero me agradó ( ¡y se me hace muy parecido a Hiro Mizushima!). De entre los secundarios me agradó mucho Rikako Sakata pero definitivamente me encantó Jinnai Syo en su personaje (sí, ¡yo amo a Masamune!) y creo que me agradará volver a verlo en otro dorama.
Finalmente he de decir que lo que más me llamó la atención de la historia es que aunque se habla de esta dualidad en el comportamiento de las personas, no se juzga. Son cualidades y facetas que vamos desarrollando a largo del tiempo y personalmente creo que es adecuado e inteligente saber cuándo usar nuestros puntos fuertes. Hay momentos en que debemos mostrar lo ‘mejor’ de nosotros y también es bueno en otros momentos relajarse un poco. Yo, sí, soy una Switch Girl.
