La magia del cine, tantas cosas que nos ha mostrado, tantos universos, tantas sagas… y si de sagas se trata se acaba de estrenar la 8va entrega de la saga de Toretto, el destino del furioso, si Rápido y Furioso 8. No soy superfan de la saga pero si he visto completas las 8 películas pues, te dan una buena dosis de adrenalina, super-autos y estereotipos de belleza femenina.
No iba con grandes expectativas pues la saga no ha cambiado su base –como muchos dicen es siempre lo mismo– pero como en todo hay que leer entre lineas, si es verdad que todo se va en correr autos, han tratado de darle un poco más de trasfondo en cada nueva entrega de la saga. Pero la historia ha cambiado desde sus inicios cuando Dom era el malo perseguido por el difunto Brian, y ahora gracias a la paternidad él y Mia están fuera de la “familia”, en pocas palabras como ya tienen responsabilidades pues ya no pueden salir a jugar.
Vamos con un pequeño resumen (con pocos spoilers) de que va esta entrega: sin dos integrantes menos a la familia, bueno actualmente son 4 que ya no corren (Gisele, Han, Mia y Brian) la historia comienza con la luna de miel en Cuba de la feliz pareja Dom y Letty, disfrutando de los placeres de la Isla y obvio de una buena carrera de un milla cubana, no tarda en aparecer el enemigo de esta película y en hacer valido el lema de “No mas familia”.
Seguimos con la clásica reunión de la familia para un trabajo con Hobbs en Berlín, en donde empieza todo el problema que pondrá a Dom en contra de su familia, lo cual implicara reclutar a Dekard Shaw para poder detener a Toretto.
En esta cinta veremos a personajes de las pasadas 3 entregas (en lo que se podría llamar la saga de Hobbs a.k.a. La Roca), mostrando que Toretto nunca deja de ser Toretto antes de la persecución final, donde los juguetitos de la familia se enfrentan a algo mas grande que el tanque de la 6, si en eso se han esmerado en cada entrega, en hacer mas grande al jefe de la carrera final.
Esta entrega de la saga de rápido y furioso nos da una muestra de lo que son las computadoras en los autos, los aviones fantasma, combinada con una megalomana y Jason Statham matando gente olímpicamente mientras proteje una silla de bebé.
Igual que el resto de la saga es palomera, es divertida y tiene buena dosis de adrenalina, super-autos y estereotipos de belleza femenina para pasar un buen rato.
El cine es para entretenerse, Sammael fuera.