En la última temporada de Game of Thrones se continúa con la historia de las diferentes Casas, que es un poco difícil de narrar debido a la enorme cantidad de personajes que tienen —o tendrán— un papel importante en cuanto al destino del continente, por lo cual intentaré enfocarme en lo más relevante, porque una reseña de tooooooodo estaría tremendamente larga. Sobra decir habrá hartos spoilers.
Los Personajes
El estatus de muchos personajes sufrió un cambio drástico con respecto de la temporada pasada, de tal forma que sus interacciones, acciones y motivaciones son diferentes. Los Lannister perdieron bastante protagonismo: Cersei está a punto de ser alcohólica y Joffrey sigue siendo un sádico insensible, pero no se ahonda mucho en estas situaciones; Tyrion dejó de ser Mano del Rey y ahora vive bajo la sombra de su padre. Hablando de Tywin, uno esperaría ver su habilidad como Mano del Rey, pero dada la relativa prosperidad de la ciudad, casi siempre vemos al abuelo de Joffrey escribiendo o fastidiando a sus hijos.
Por otro lado, el personaje de Jaime ha evolucionado (desde la 2ª temporada) y él mismo relata porque tuvo que matar a Aerys Targaryen; Jaime no es la persona que muchos creían, su actitud cínica y desenfadada ocultaba a su verdadero yo, que emergió a partir de que perdiera la mano, y Brienne es testigo de esto.
Los Tyrell llegaron a Desembarco del Rey y están robando los reflectores. Loras sigue siendo gay, pero Margaery ha demostrado que no solo es una cara bonita, sino que su inteligencia es suficiente como para lidiar con Joffrey —sin verse lastimada— así como para ganarse a todo el pueblo. También hace su primera aparición la Reina de las Espinas, Olenna Redwyne, abuela de Loras y Margaery, cuya lengua afilada pone contra las cuerdas a casi cualquiera que se le ocurra discutir con ella; la actuación de Diana Rigg es de las mejores que ha tenido la serie y ameniza los episodios cada vez que aparece.
Los Stark tampoco han progresado mucho: Robb y compañía siguen perdiendo la guerra; Sansa sigue atrapada en Desembarco; Arya vaga por Poniente buscando a su familia; Bran y Rickon van hacia el norte. Básicamente estos personajes no han evolucionado mucho, como ejemplo tenemos a Arya, que sigue teniendo sed de sangre por aquellos que le han causado dolor en su vida.
Otro estancado es Stannis Baratheon. Después de haber casi conquistado Poniente, ahora se la pasa lamiendo sus heridas en Rocadragón; Davos intenta encaminar a su señor, pero sin mucho éxito. La mujer roja, Melisandre, sigue igual de fanática con respecto a R’hllor y le juega una mala pasada a Gendry. Cabe mencionar que la esposa e hija de Stannis hacen una breve —y perturbadora— aparición en la serie.
Theon ha sido traumado de por vida dada la extensa tortura física y psicológica causada por un maniático ojiazul, basta decir que ahora tiene una cosa en común con Varys. Los demás Greyjoy no aparecen sino hasta el final de temporada, en un papel nada destacable que es un preview de lo que sucederá la siguiente temporada.
También tenemos a la Guardia de la Noche. En ningún momento vemos Castillo Negro (más que al final), la Guardia —o la mayor parte de ella— ha sido diezmada por los Caminantes Blancos y se encuentra más allá del Muro. Dada la cobardía de varios miembros de esta hermandad, el Lord Comandante Mormont fallece y Sam se ve obligado a escapar con Gilly de sus ex compañeros. El viaje de Sam y de Gilly es lento y un poco tedioso, aunque Sam adquiere (sin que lo sepa) el sobrenombre de “Mortífero” al matar a un Caminante Blanco él solo.
Finalmente tenemos a Daenerys, que aunque tiene un corazón gentil no duda en matar por aquello en lo que cree y sobre todo para corregir injusticias; a esto le sumamos el hecho de que es muy inteligente, gracias a esto pasó de tener a una pequeña horda dothraki al principio de la temporada a poseer un ejército de 10,000 hombres hacia el final de ésta. Y por supuesto, sus dragones.
La Trama
El juego de tronos sigue su curso y los diferentes jugadores tienen que ser lo suficientemente inteligentes como para sobrevivir. La trama sigue tan enredada como de costumbre (si uno no pone atención) y algunos personajes desaparecen por uno o más episodios para reaparecer prácticamente en la misma situación en que los dejamos.
Yo he leído los cinco libros de A Song of Ice and Fire, no pienso comparar la serie con dichos libros, pero la historia me pareció un poco lenta está temporada y según yo he aquí el porqué: la segunda temporada de Game of Thrones omitió algunos personajes y los introdujo en la tercera, al hacer esto, varias subtramas tuvieron que ser alteradas para darles sus respectivas sensaciones de inicio y finalidad, por lo cual en esta temporada no se pospuso la introducción de algunos personajes sino que se retrasaron varios eventos importantes, desplazándolos para la cuarta temporada. Todo esto ha causado —en mi opinión— que el ritmo de esta temporada haya disminuido un poco; una prueba de esto es el sexto episodio, cuya trama fue lenta y sólo sirvió como preludio a sucesos futuros. Otro ejemplo son los episodios uno y dos, que fueron editados a pocos días de su estreno para no acelerar tanto la historia y se obtuvieron episodios con finales muy flojos.
Ahora, solo digo que la serie estuvo un poco lenta por ratos, pero eso no le quita lo épico y majestuoso a la misma. De hecho mejoró en varios aspectos, sobre todo en los efectos especiales en lo referente al presupuesto, ya que la presencia de los dragones se ha extendido bastante, apareciendo en varias escenas en vez de en unas cuantas (lamento decir que los lobos huargos han sido descaradamente ignorados). Con respecto a los desnudos, pues igual salen varias mujeres sin ropa, como de costumbre (Daenerys, Ygritte, Brienne, algunas p**as) y algunos hombres sin camisa.
La serie sigue siendo igual de entretenida, Benioff y Weiss han sabido adaptarla; tiene muchos puntos fuertes, pero esta temporada se presentaron dos highlights imposibles de olvidar. El primero ocurre en el cuarto episodio, exactamente en los últimos cinco minutos del mismo, donde mi Khaleesi, Daenerys, demuestra que no le concederá piedad a aquellos que le causen agravios, ya que decidió masacrar a todos los esclavistas de Astapor simplemente por ser esclavistas. La verdad, este ha sido el mejor episodio de toda la serie hasta ahora, aunque unos dirán que otro le quita dicho honor…
El segundo highlight ocurre en el noveno episodio con la Boda Roja (el mejor episodio de la serie para muchos), donde Walder Frey traiciona a Robb, matándolo a él, a su esposa, a su madre y a parte de sus tropas. Uno de los episodios más brutales de Game of Thrones, no se puede comparar con la batalla de Aguasnegras justamente por ser una batalla, mientras que la Boda Roja es la masacre de varios personajes que ya tienen apartado un lugar en el corazón de sus seguidores, tanto así que muchas personas literalmente gritaron de horror al ver el episodio.
Con respecto a la Boda Roja y a los gritos de negativa e inconformidad contra George R.R. Martin —autor de esta épica saga— ¡gente!, ya deberían haber aprendido que tooooodos los personajes son susceptibles de morir, sin importar quienes sean; Ned Stark murió y ustedes no aprendieron nada. Les dejo un ejemplo de lo que hace Martin en sus libros:
Game of Thrones tuvo sus tropiezos pero eso no quita que la tercera temporada haya sido tan épica como las anteriores, sigue siendo una de las mejores series transmitidas actualmente y durará todavía unos cuantos años más. El final de temporada cerró varios ciclos y abrió las puertas a unos nuevos, pero como observación, ¿se han dado cuenta que se le otorga mucho peso al personaje de Daenerys al final de cada temporada? Me parece que Benioff y Weiss saben algo que nosotros no. Para finalizar mi reseña, les dejo este video que contiene spoilers de la cuarta temporada próxima a estrenarse el 30 de marzo 6 de abril del 2014.
Metal Warrior
