MRD EDDIE RIVERS |
Oh sí, por fin llegó el más esperado evento fílmico del año. Marvel tiró la casa por la ventana una vez más con Guardians of the Galaxy y se demostró que el estudio tiene muy clara la dirección hacia dónde quiere llevar su universo fílmico.
En esta visita a mi cine más cercano, confieso que no sabía qué esperar sobre estos héroes tan poco conocidos para la gran mayoría del público asistente. Créanme que hasta los niños presentes en la fila para ingresar a la sala hacían muecas tratando de adivinar la relación entre un mapache, un árbol, dos aliens y un pelirrojo con chamarra roja.
Si tienen algunas dudas sobre qué personajes hablo, su historia y contexto; les recomiendo leer el artículo “5 cosas que debes saber antes de ver Guardians of the Galaxy” de mi compañero Charly Zombie, para que les quede más claro a quiénes me refiero.
Cuando por fin se apagaron las luces, comenzó de inmediato la primera escena en donde conocemos a un pequeño Peter Quill (Chris Pratt) o Starlord (para los cuates), quien llora por la muerte de su madre a causa de una terrible enfermedad. No sin antes serle revelado que es hijo de un “ángel de luz”, quien es un ser bondadoso e increíblemente poderoso, ¿será que es algo así como un Hércules moderno?
En fin, resulta que después de ser secuestrado por unos piratas espaciales, Quill aparece años después como un forajido espacial que se dedica al robo de valiosos objetos hasta que es interceptado por el malvado Ronan, quien es un empecinado Kree que desea obtener un supuesto artefacto en forma de orbe para así poder aniquilar a los Nova Corps (algo así como los linternas verdes Marvel). Para recuperar dicho orbe, Ronan manda a la asesina Gamora (Zoe Saldaña).
Una vez en el planeta Xandar (hogar de los Nova Corps), Gamora intercepta a Starlord, pero se ve impedida a cumplir su misión debido a que aparecen en escena Groot(Vin Diesel) y Rocket(Bradley Cooper) para capturar a Quill, sólo por dinero, pero son capturados de nuevo por la fuerzas del orden Xandariano, quienes los llevan a la gran prisión, en donde conocen a Drax ‘el Destructor'(Batista); es hasta ese momento en que los Guardianes de la Galaxia están por fin reunidos.
No quero “spoilearles” la película, así que en cuanto a la trama ahí le dejamos. Pero algo que sí les puedo decir es que desde el primer momento, la cinta nos lleva a lugares que nunca hubiésemos imaginado; aunque por alguna extraña razón, parece que se sacaron de la manga escenarios de Star Wars y que algunos artefactos se los robaron del mundo de Halo o ¿me van a negar que las pistolas de Starlord son casi iguales a los rifles de plasma del Covenant?
Siguiendo con Peter Quill, recuerdo que en cuanto lo vi en pantalla escuchando rolas de los años ochenta en un viejo Walkman, pensé –“¡Hey! Un Hispter espacial”- Además, la selección musical fue fabulosa y por fin nos sacaron del rock al que Tony Stark nos acostumbró.
El maquillaje de Zoe Saldaña está bastante bien logrado. De hecho, me atrevo a afirmar que le sienta mejor el verde aguacate que el azul que le pusieron en Avatar. Batista tuvo una buena actuación, pero le pudo haberlo hecho un poco mejor; además se escuchaba raro, hablando de “honor esto, honor aquello” ¿de dónde le salía tanto honor al hombre?
Rocket, el mapache favorito de todos, se llevó la cinta, a mi gusto. Bradley Cooper hizo un doblaje estupendo y me mató de risa. ¿Qué otra cosa puede ser tan genial que un mapache armado hasta los dientes? Además, es un cursi con cara de rudo en un minúsculo empaque. De hecho, muchos de mis compañeros de El Vortex coinciden conmigo en este punto.
Vin Diesel como Groot fue un gran desperdicio para mí. Cabe señalar que el músculo Toretto es la voz del gran árbol gigantón con cara de cursi, pero rudo en el fondo. La verdad, su voz fue una de las cosas que se pudo haber explotado más. Yo sé que el personaje sólo dice tres palabras y que solamente Rocket lo entiende; a título personal, creo que teniendo una gran voz, pudieron haberse dado el lujo de hacer a hablar más a Groot. Eso no le quita lo badass que es en realidad.
Como broche de oro, por fin aparece el mismísimo patrón del mal, Thanos, con la cara de Josh Brolin. Pero aunque son unos minutos los que lo vemos en pantalla, es simplemente toda una revelación y finalmente conocemos al malo más malo de la galaxia. Extrañamente, su piel morada y su enorme barbilla me recordaron un tanto a Buzz Lightyear de Toy Story (¿serán primos lejanos?)
LO BUENO:
- El soundtrack es pegajoso y muy adecuado con el tono que se maneja en toda la cinta.
- Rocket y Groot: nominados para la pareja de superhéroes del año por presentarnos a un cursi con cara de rudo y a un rudo con cara de cursi.
- Aunque no los conozcas, te encariñes con ellos.
LO MALO:
- El villano, Ronan, se queda corto y termina cayendo en el clásico cliché de destruir porque sí y ya.
- Nulas referencias al universo fílmico de Marvel (The Avengers, Thor, Iron Man, Captain America, etcétera.)
Para terminar, quiero decirles que si no han visto la cinta, la vean porque es algo muy distinto a lo que estamos acostumbrado de súper héroes. Muchos en la sala de cine eran niños fascinados con Groot, Rocket, Starlord, Gamora y Drax, al grado que uno de ellos lloró al final.
Por otro lado, si quieren descifrar la escena post-créditos, les recomiendo que lean el artículo “Descifrando la escena post-créditos de Guardians of the Galaxy” para que descubran las sorpresas que encierra esta secuencia final. Aquí abajo les dejo el tráiler con el tema “Hooked on a Feeling” de Blue Sweede para que estén a tono con el contexto de la película. Nos leemos la próxima.
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¿Te atreves a cruzar la línea de El Vortex?