MRD EDDIE RIVERS|
Una nueva semana y una nueva entrega de la Línea Vortex. Esta vez no les traigo un top ten, sino una reflexión muy personal acerca de lo que es ser friki o geek, y demás variaciones que se derivan de estos dos términos.
Como ya lo he mencionado en numerosas ocasiones, a mí el gusto por este multiuniverso me viene de familia y es casi una tradición que se va heredando conforme pasan los años. Pero desde hace un tiempo creo que este concepto de ser geek se ha traducido al público en general que nunca tuvo estos gustos y que los fue adquiriendo con el tiempo.
No digo que sea algo malo, ni que me sienta el friki más poderoso de todo el Valhalla pero, si no mal recuerdo, hace muchos años, cuando varios de nosotros estábamos en la secundaria, casi era motivo de bullying el decir que todavía te gustaba ver Los caballeros del Zodiaco o que preferías ver Dragon Ball, Star Wars, jugar Zelda hasta morir y emocionarte porque eras el único que tenía el cómic más nuevo.
En mi experiencia, cuando llegué a la secundaria, nunca imaginé que me tendría que “esconder” para disfrutar de lo que más me gustaba. Tanta fue la opresión que, años más tarde en la preparatoria y parte de la carrera, me sentía vacío (ya sé que suena dramático, pero era la mera verdad) y sin ganas de hacer nada, realmente dejé de disfrutar, incluso, otras cosas que también me gustaban como salir de viaje, escuchar música y hasta la comida no me sabía a nada.
Así que en uno de esos momentos de aburrimiento, decidí rentar todas las películas de Marvel que nos preparaban para The Avengers. Poco a poco, mi friki interior, que había estado reprimido durante tantos años, comenzó a carburar de nuevo y cada día crecía la emoción por una cosa tan grande como lo era el crossover de súper héroes más grande del cine.
Haciendo un pequeño paréntesis, recuerdo que en la navidad previa al estreno de la ya mencionada película, las tiendas (en general) se plagaron de ropa friki por montones y la variedad era impresionante, pues había para todos los gustos: desde gamers, otakus, comiqueros, y hasta los cinéfilos tuvieron para escoger.
Su servidor no se fue con las manos vacías de dichas ventas y compró unos Converse de edición limitada de Batman, playeras del Capitán América, la Mole, South Park, Los Simpson y una pijama de Star Wars.
En fin, regresado al estreno de The Avengers, resulta que cuando llegué al cine y compré mi boleto, me dí cuenta que la gran mayoría de los que estábamos en la fila, éramos gente de los veinte para arriba y muy pocos niños, que medio sabían qué onda con esta cuestión de los súper héroes.
Cuando empezó la película, yo no sabía qué esperar. Mientras pasaban los minutos, más me daba cuenta de que The Avengers era el pretexto perfecto que, durante años, muchos geeks y yo estábamos esperando: el día en que esconderse para decir que nos gusta tal o cual anime, videojuego, película o cómic y vestir con ropa tematizada con nuestros personajes favoritos era “cool”. Después vino el boom de la aclamada serie The Big Bang Theory, donde nos mostraron que ser nerd y/o friki era sexy y hasta ‘intelectual’.
En fin, continuando con mi anécdota, al salir del cine, me sentí liberado y fue como una especie de despertar para mi friki interior, que ahora se sentía orgullo de ser parte de dicho multiuniverso. Los que antes eran “raritos” o ignorados por sus gustos, ahora eran los populares o, por lo menos, ya tenían un tema de conversación que dominaban.
Yo sé que quizás suena dramático y muy filosófico este asunto, pero díganme si no antes éramos un sector aparte de la sociedad que prefería pizza y videojuegos, que borracheras. A mi parecer, la sociedad mexicana está cambiando para bien, ya que ahora las dichosas “tribus urbanas” (emos, los estoy viendo a ustedes…) desaparecen e integrarán a todas las personas por igual, sin importar que sus gustos sean totalmente distintos a los de su grupo de amigos. Por ello, ahora podemos hablar de política, música, fútbol, cómics, anime, videojuegos, cosplay, etcétera, sin el temor de que nos vean raro.
La verdad, qué bueno que salió The Avengers y es increíble ver cómo esta enorme película borró las fronteras que desde hace años existían. Ahora podemos soñar con que los geek dominaremos el mundo.
Nos leemos en la próxima.
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Mis queridos lectores: aunque ustedes no lo crean, esta semana tanto su servidor como esta columna cumplen un año de llegar a sus pupilas, a través de esta revista en línea llamada El Vortex. Además, aproveché la oportunidad para presumirles el nuevo cabezal de esta columna.
Fue en julio del año pasado en que tuve la maravillosa oportunidad de comenzar escribir de los temas que me gustan, conocer a mucha más gente a la que le gustan y saber que cada día crezco más como profesional de la comunicación con cada artículo que escribo.
Agradezco al Dr. Jaberwocky por esta gran oportunidad que me dio, a la Big Boss “The Migthy Mena” y a todos los que conforman el crew porque en ustedes he encontrado una familia que fácilmente podría comparar con los Avengers, Los caballeros del Zodiaco, los personajes de King of Fighters, etcétera.
MUCHAS GRACIAS COMPAÑEROS :D
¿Te atreves a cruzar la línea de El Vortex?