Como recordarán el viaje hacia El Rollo Parque Acuático fue un poco peculiar, el calor ya estaba causando estragos y decidí ir a cambiarme de ropa por algo más fresco, me puse toda la indumentaria de la iniciación, use el bloqueador solar y cuando salí me horrorice: nada del evento estaba colocado. Rápidamente busque al mismísimo Jagr para preguntar ¿qué pasaba? ¿qué debíamos hacer? Entonces sólo señaló un montón de cosas envueltas, así que le ayude a desempacar algunas para montar el escenario.
Cargué ese montón de objetos y me preguntaba “¿dónde está el escenario?”. Me movía de un lado hacia otro hasta que una sombra envuelta en humo místico con un lindo sombrero y gafas me dijo que no buscara el escenario… porque ya estaba en él. Dejé las cosas en el suelo y di la media vuelta, entonce supe que era ella… Mena Vox y todo su ser sombrío me helaron la sangre (ok no), sólo me dio más calor de verla con toda esa ropa negra encima (pero se veía espectacular). Me dio las indicaciones para ir montando todo con otros chicos que no conocía, pero la presión ya era grande pues conforme pasaba el tiempo iba llegando más y más gente y aún no teníamos todas las cosas listas.
Junto con otro chico (supongo que era el otro Becario) comenzamos a delimitar el área para el escenario, poner algunas indicaciones y poco a poco teníamos menos margen de error ya que el sitio ya estaba abarrotado por frikis con fiebre de verano y vaya que estaban entusiasmados. Mientras seguiamos montando y acomodando algunas cosas yo veía con asombro la creatividad de los cosplayers para adaptar sus personajes favoritos a versiones veraniegas, se veían muy atractivos todos y cada uno de ellos, era simplemente algo mágico, por un momento quise ser como ellos, me inspiraron de verdad.
Una vez hecha la última conexión comenzó el programa de actividades. Las chicas de Puni Puni Club bailaban muy lindo con canciones muy pegajosas, me daban ganas de apoyarlas como un sujeto que estaba a un lado del escenario; una vez terminaron se organizó rápidamente el concurso de cosplay veraniego, pasando primero las chicas (vaya que todas se veían muy guapas) y posteriormente los chicos (también se veían guapos… no homo por cierto), todos y cada uno de los participantes dieron lo mejor de sí; con mucho talento y gracia, se procedió a la premiación por parte de los jueces que eran ni más ni menos que Mauricio Goku, Shirahime, Puchys y Atenea, pura sabrosura de la buena en el jueceo. Respectivamente se dieron los premios y se siguió con la mega fiesta en la piscina… bueno para los asistentes porque todo el equipo estaba al 1000 por minuto.
Siguió el programa de acuerdo a lo planeado… bueno casi, se presentaron los chicos de los grupales de Overwatch y Disney respectivamente; acá entre nos déjenme decirles una cosa, la verdad es que me impresionaron con la creatividad para sus trajes, algún día espero ser tan bueno como todos ellos y tambien asi de sabroso. Mientras tonteaba viendo los grupales tuve que cuidar que nadie desconectara el equipo de audio, eso es como nuestro corazón del evento, no podía dejar que Nosdyk se quedara sin energía, estaba poniendo musica muy buena, sabrosona de esa que te anima a seguir en la fiesta. Transcurrió el tiempo hasta que concluimos el programa.
Lentamente se nos acercó el gran Kahuna y nos dijo unas palabras raras, pensé que era hawaiano pero en realidad ya estaba muy tomado y lo que nos quería decir es que estaba orgulloso de nosotros y que ya podíamos ir a divertirnos. Colgué el collar de flores, me quité la camisa y me puse más bloqueador solar; vi como un túnel lleno de luz y la diversión comenzó. Fui por todos lados como niño, tomaba las pistolas de agua y comenzamos una pequeña guerra, escapaba y brincaba como estrella de película de acción, recargaba y disparaba, me di cuenta que era bueno en ello; me disparaban con un arma muy grande de agua y me cubrí con un niño que estaba distraído, me disculpo por ello pero fue muy divertido.
Después fuimos a los toboganes (me llevaron en contra de mi voluntad) y salí con vida, no entraré en detalles, pero fue de esas adrenalinas como perder el tupper o estar con la incertidumbre de saber si ganaste o no los bonos de puntualidad y productividad; vaya que sí fue emocionante, hasta que el reloj marcó la hora de irnos. Nos dijeron que nos cambiáramos para recoger todo el changarro, así que nos dirigimos a los vestidores y cual cliché de los super héroes, entramos como mortales a la “cabina de teléfono” y salimos como los trabajadores que somos. Meter una y mil cosas en esa caja y otras tantas en la otra caja, cerrar esas maletas, apilarlas y hacer el menor número de viajes, me sentí realizado ya que por fin daban frutos todas esas horas de mi vida jugando Tetris, solo que rogaba que al hacer línea se desapareciera todo ese peso.
Sentía algo de tristesa por dejar ese lugar que por unas horas se llenó de magia y frikismo, la verdad es que apesar de el trabajo intensivo valió la pena todo el cansancio. Una vez que acomodamos el equipaje, procedimos a ir llenando los camiones con los asistentes, el gran Kahuna dijo estar orgulloso de todos nosotros, nos fuimos subiendo a diversos camiones conforme se iban llenando para llevar a casa a todos los asistentes, me tocó irme en el último camión; no les mentiré con una crónica porque en realidad dormí profundamente, desperté hasta que llegamos a donde inició la aventura, al punto de reunión donde se juntó tanta buena vibra. Vi muchas sonrisas bajar de los autobuses y entre murmullos preguntando “¿habrá un Hariken Fest 3? esperamos que si”.
Finalmente todos nos fuimos a nuestros respectivos hogares, no pude dormir en el transporte de regreso a casa, nuevamente la ciudad estaba vacía, y ya era hora en la que todos estaban en casa; en todo el camino se iluminó mi rostro con una sonrisa por un buen trabajo y una experiencia única. Quizás no me llamen el empleado del mes, ni el mejor Becario que han tenido, pero no me importa, me siento contento por haber sido parte de Hariken Fest 2 y ruego por ser parte de un Hariken Fest 3.