Como les comentaba la semana pasada, ha sido un tanto evidente el poco interés que ha generado ‘The Book of Boba Fett‘ a comparación de su serie predecesora ‘The Mandalorian’, lo increible del caso es que al parecer el mismo Disney tenía idea de que esto pasaría, así que de manera un poco mañosa introdujo a la mitad de la temporada un capitulo “relleno” que justamente trajo de vuelta a Din Djarin “El Mando”, y sus vivencias después de entregar a Grogu a la custodia de Luke Skywalker en el final de la 2da temporada de su propia serie.
Es así como en cerca de 50 minutos vemos, vemos a Mando nuevamente haciendo trabajos de cazarecompensas aún con el Darksaber bajo su poder, para luego reecontrarse con dos miembros de su antiguo clan, Paz Vizsla quien le reta -y pierde- por el control del DarkSaber; y la Armera, quien tras fundir la lanza de beskar para con ella hacer una pieza de armadura para Grogu, y hacer un poco de exposición sobre la importancia y manejo de la mítica espada, expulsa a Mando del clan al revelarse que ha mostrado su rostro a otro ser viviente.
Mando procede a viajar a Tatooine para ahí hacerse de una nueva nave tras la pérdida de su Razor Crest, siendo su vieja amiga mecánica Peli Motto quien le consigue un reconstruido Naboo Starfighter N-1 (los cuales conocimos en Episodio 1). Tras dar un vuelta de prueba y convencerse del valor de su nuevo transporte, Fennec hace su aparición e invita a Mando a unirse a las tropas de Boba en su inminente batalla contra los Pykes, lo cual él acepta sin chistar.
Este episodio dirigido por Bryce Dallas Howard (quien en mi opinión es mucho mejor directora que actriz), pudo más que perfectamente ser el primer capítulo de la 3ra temporada de ‘The Mandalorian’, pues nos hizo recordar justo los elementos que hicieron que muchos se enamoraran de dicha serie: la introducción de nuevos mundos como la imponente “Ciudad Halo”, coreografías de combate, el retorno de personajes cautivantes, así como la inserción de elementos clásicos para los fans obsesivos como las naves de Naboo, y de elementos mas recientes como el droide BD-1 (un modelo que asiste al protagonista del reciente videojuego ‘Jedi:Fallen Order’).
Son todos estos ingredientes los que hacen este probablemente el episodio más memorable y enriquecedor de ‘The Book of Boba Fett”. El GRAN problema es, que en este capítulo ni siquiera aparece Boba Fett, ni tampoco tiene mayor en trascendencia para la historia de Boba Fett o su cruzada por el control de Tattooine. Como dije anteriormente, es meramente un episodio de Mando que se coló en otra serie que no es la suya.
Creo que por más disfrutable y enriquecedor que haya sido este capítulo, es un tanto triste que haya sido necesario insertarlo para levantar el interés del público, pues como dije anteriormente, habría sido una gran manera de volver a la vida de Mando, además de que todo lo que plantea bien podría haber ocurrido tras los sucesos de la actual temporada.
Con tan solo dos episodios para que acabe la saga de Boba Fett, y este “relleno”, si bien era algo ansiado ver de vuelta a Mando, resulta un poco preocupante que la épica batalla de Boba y su escuadrón de la muerte no viva a las expectativas del personaje, y que sean otros quienes precisamente roben la atención del que debería ser el momento más definitorio del más temido [ex]cazarecompensas de la galaxia.
‘The Book of Boba Fett’ estrena sus últimos episodios los próximos miércoles 2 y 9 de Febrero en Disney+.