Otaku es una palabra que se usa muy libremente éstos días. Hace más de una década la palabra otaku se usaba en éste lado del mundo con orgullo e identificación, mientras que en Japón era un tanto despectiva. Los papeles se han invertido un poco y mientras en occidente la usamos un poco en serio y otro poco en burla, en Japón poco a poco ha dejado de ser un estigma.
Sin embargo siempre existen manzanas podridas que le den mal nombre a ésta noble tribu cuyo único pecado es gustar del anime, los videojuegos y no bañarse.
Hace unos días, una mujer otaku ha sido arrestada por supuestamente enviar correos electrónicos con amenazas de muerte dirigidas a la tienda Animate. En uno de éstos correos “matar” (殺 す o korosu) fue escrito 3,852 veces. Animate es un gran minorista de anime, manga y videojuegos con más de cien tiendas en Japón.
Durante varias semanas en el mes de agosto, la otaku de 34 años envió correos electrónicos amenazantes que decían cosas como: “En lugar de Kyoto Animation, hubiera sido mejor si todos hubieran sido masacrados” y “Prepárese para morir en cualquier momento“.
Las amenazas hacen referencia al lamentable caso de Kyoto Animation. El 18 de julio de éste año, se produjo un incendio en el primer piso del estudio de Kyoto Animation, según los informes, causado por Shinji Aoba, un ex empleado de 41 años que más tarde admitió haber provocado el incendio.
Este es solo uno de los varios casos de este año en los que las amenazas a terceros mencionan la tragedia de Kyoto Animation. La otaku en cuestión se encuentra detenida y en espera de que se resuelva su situación jurídica.
¿Que razones tendría para tales amenazas? ¿Le habrán cancelado un pedido? Sea lo que sea, nada justifica éste tipo de comportamientos ¿o tu que crees?