Así como lo estás leyendo, recientemente Phil Spencer, jefe de Xbox, declaró que se encuentra a favor de preservar los juegos de video, algo que su compañía lleva haciendo, hasta cierto punto, desde los tiempos del Xbox One y su servicio de retrocompatibilidad.
Los videojuegos, desde Tetris hasta el más reciente Call of Duty, son mercancías, pero también son productos culturales y, para algunas personas, incluso son obras de arte; de ahí que, desde hace un tiempo, se realicen grandes esfuerzos para preservarlos.
Pero, ¿qué significa preservar juegos de video? Básicamente evitar que caigan en el olvido, por pertenecer a una consola ya obsoleta o descontinuada, y asegurarse de que se encuentren disponibles y al alcance de todo el mundo.
Las palabras dichas por Phil Spencer sobre el tema son las siguientes:
“Mi esperanza (y creo que debo presentarlo de esta manera a partir de ahora) es que, como industria, trabajemos en una emulación legal que permita al hardware moderno ejecutar cualquier título compatible más antiguo (dentro de lo razonable) que permita jugar cualquier juego.
Creo que, al final, si se dijera: ‘Oye, cualquiera debería poder comprar cualquier juego, o poseer cualquier juego y seguir jugando’, eso parece una gran guía para nosotros y la industria”.
Lo dicho por Phil Spencer es sin duda muy positivo, y quienes disfrutamos de los juegos de video deberíamos cuando menos estar de acuerdo con este tipo de esfuerzos. Sin embargo, esta declaración es mejor tomarla con un grano de sal.
Esto es por una pequeña frase que no parece gran cosa, pero que tiene muy grandes implicaciones: “dentro de lo razonable”. ¿Exactamente que es lo razonable en este asunto? Por lo general sería el costo de las licencias.
Es decir, por mucho que Phil Spencer quiera preservar videojuegos, esto depende, entre otras cosas, del costo de licencias, y si este es demasiado elevado, el título está destinado a desaparecer. La misma Xbox lo admite con su reciente declaración sobre sus últimos retrocompatibles:
“Aunque seguimos enfocados en preservar y mejorar los juegos como una forma de arte, hemos alcanzado el límite para traer nuevos títulos del pasado a nuestro catálogo debido a temas de licencia, legales y restricciones técnicas”.
Solo por mencionar un ejemplo de lo problemático que puede ser el asunto de las licencias, baste con recordar el caso de Scott Pilgrim vs. the World: The Game, que se publicó originalmente en 2010, pero que fue retirado de las tiendas digitales precisamente por licencias no mucho después.
Y claro, también es algo que se ve reflejado en la situación actual del Nintendo Switch Online, que es otro tipo de preservación, ¿por qué no están incluidos todos los juegos de NES y SNES o los de N64?
¿Cuál es tu parecer en todo este asunto? ¿Cuántos juegos conoces que han desaparecido por problemas de licencia? ¿Qué futuro le ves a la emulación legal? Compártelo con nosotros en la caja de comentarios.