– A ho.
– Gomen’nasai.
Esas dos frases resumen a la perfección la trama de un anime triste y emotivo: Saikano: La última canción de amor en este pequeño planeta o Mi novia, el arma definitiva. Saikano es la historia de amor entre dos adolescentes que van en la preparatoria: Shuji, un ex miembro del equipo de atletismo; y Chise, una chica torpe, tímida y bastante kawaii.
La relación amorosa de Shuji y Chise es sumamente complicada, es la primera que ambos experimentan y por lo tanto no saben ni cómo comportarse, ambos están pisando terreno inexplorado; a pesar de esto, los dos se esfuerzan para sacar la relación adelante. El enorme problema al que se enfrentan es el siguiente: el mundo está en guerra constante y el ejército ha elegido a Chise para que proteja a Japón, convirtiéndola en el “arma definitiva”; se ve como una niña normal pero puede “modificarse” a sí misma —le crecen alas, su brazo se convierte en un cañón, cosas así— para pelear. Shuji es la única persona con la cual Chise comparte este cruel secreto.
Los dos jóvenes pudieron haber sido una pareja normal, pero la guerra lo complicó todo. Nunca tuvieron una cita debido a las continuas interrupciones del ejército, que requería de Chise en todo momento. Pero estar poco tiempo juntos era lo de menos. Chise pasó de ser una torpe y tímida niña a una genocida de enormes proporciones, a lo cual accedió debido a las mentiras contadas (“eres la última esperanza, sálvanos” y cosas por el estilo). En fin, Chise tenía que cargar en su consciencia con todas las muertes que causaba, y en vez de ceder ante la presión y la culpa, decidió apartar esos sentimientos para poder continuar con su “trabajo” (bueno, más o menos). Cuando compartía algo de esto con su novio, solo lo alejaba un poco más.
A lo anterior le sumamos el desligamiento de Chise de su parte “humana”. ¿Ella era una persona con gran capacidad de matar o solo era un arma con forma de niña? Tanto Chise como Shuji se preguntan esto a menudo, pero cuando la joven dudaba de su existencia y razón de ser como persona, su novio le demostró que seguía siendo tan humana como siempre y los horrores que había causado no le habían arrebatado dicha humanidad.
Existían otras circunstancias que hacían aún más difícil la relación de Chise y Shuji, pero lo destacable era que ambos se esforzaban por no perderse el uno al otro, cultivaban su amor como podían por el simple hecho de que era su “posesión” más valiosa. Chise alejaba a Shuji con sus acciones, pero al final esto no fue suficiente para separar a los dos; de hecho, todas las penurias que pasaron —recuerden, Chise es un arma y Shuji vive en un país en guerra— al final solo fortalecieron su relación.
Saikano es un anime para reflexionar, ya que se centró mucho en la idea de vivir. Y no me refiero a existir, me refiero a vivir: disfrutar de cada momento como si fuera el último; comprender el gran valor de todas las cosas, por más pequeñas e insignificantes que puedan parecer —una sonrisa, una tarde soleada, una conversación con un amigo—; no darse por vencido sin importar las circunstancias… Dado el mundo en el que vivían Shuji y Chise, los dos aprendieron a valorar la vida, por más efímera que ésta haya demostrado ser a veces.
Saikano fue concebida por Shin Takahashi, cuya publicación constó de 7 mangas y le siguió una adaptación en anime de 13 episodios, cuyo estreno en Japón fue hace exactamente 11 años. El anime fue una reproducción casi idéntica del manga, con las siguientes excepciones: se eliminaron algunas cosas poco trascendentes de la historia, posiblemente para que solo abarcara 13 episodios; desafortunadamente, hay menos humor en el anime, el cual aligeraba por ratos el tono de la trama, pero se perdió mucho de esto en la adaptación; el sexo es explícito en el manga, no es solo Shuji diciendo “hicimos el amor”. El cambio más drástico entre el manga y el anime fue el desenlace de la historia, el cual no voy a spoilear, pero les puedo decir que las decisiones de Chise son diferentes hacia el final y el manga tiene una conclusión más consistente en comparación con el anime, aunque dicha conclusión sea un tanto extraña.
También existen dos ovas tituladas Another Love Song, pero no aportan mucho a la historia de Chise, se enfocan más en la teniente Mizuki, la primer persona que intentó convertirse en el arma definitiva, con resultados poco destacables; se trata de un relato paralelo al de Saikano.
Mención especial para el soundtrack de la serie, ya que realza perfectamente las emociones que el anime intenta transmitir. Les dejo una pequeña muestra del mismo:
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Saikano es la trágica pero emotiva historia de amor entre Chise y Shuji; este artículo es mi pequeño homenaje para este anime, a 11 años de haberse estrenado. Es harto recomendable que lo vean, ya sea que lo hagan por primera vez o revivan la experiencia.
Metal Warrior