Adelantándome como 10 meses a su desenlace en México, hoy les traigo la reseña de Stan Lee’s The Traveler, el segundo (y último) cómic que Grupo Bruguera ha publicado hasta ahora. Si tú, amable lector, quieres impresionarte con lo que le depara a El Viajero The Traveler en los próximos diez meses, te recomiendo que dejes de leer este artículo; si no tienes ningún inconveniente, entonces continuemos.
The Traveler es uno de los superhéroes que creó Stan Lee para BOOM! Studios, es decir, uno que no nació en el universo Marvel; el desarrollo de su historia estuvo originalmente a cargo de Mark Waid, con trazos de Chad Hardin.
The Traveler comenzó con el pie derecho, mostrándonos a un misterioso superhéroe con poderes únicos y villanos singulares, buscando alcanzar un objetivo que es desconocido para nosotros. El primer arco argumental del título es nada más y nada menos que el origen de The Traveler —y de su archienemigo— con un sólido desarrollo de la trama y de los personajes.
Hasta aquí fue la participación de Waid como único escritor, ya que después de la historia del origen de nuestro superhéroe, Tom Peyer se le une para continuar contando los sucesos y hazañas de The Traveler en conjunto. A partir de este punto, me apena decirlo, la historia comienza a ir a pique.
The Traveler “renace” al final del #4, ahora su objetivo es buscar al amor de su vida (que podría estar muerta) y detener al grotesco ser que juega con el flujo del tiempo. Las aventuras que siguen son algo confusas, ya que se juega mucho con la idea de los viajes en el tiempo y existen varias situaciones que podrían ser paradójicas —literalmente hablando— causando algunos dolores de cabeza si uno intenta razonarlas a fondo.
Básicamente hay tres arcos argumentales diferentes en toda la miniserie, cada uno abarcando 4 cómics, con el primero siendo el origen de Kronus, el segundo su “primer” enfrentamiento con su némesis y el tercero el abrupto final de la miniserie. En este último arco argumental, Soldier Zero hace una breve aparición para ayudar a The Traveler. Menciono esto porque de alguna forma los títulos de ambos personajes se entrelazan un poco, no creo que mucho, aunque no puedo asegurarlo porque no he leído Soldier Zero. Los enemigos de The Traveler en el último arco son unas extrañas criaturas gigantes de las cuales no se explica mucho, y es posible que nuestra percepción de las cosas sea un poco más amplia si leemos Soldier Zero. Tal vez.
Pero bueno, el principal problema de The Traveler es el siguiente: lo breve que es el cómic; uno se está familiarizando con The Traveler cuando de pronto todo llega a su fin. Es muy probable que de haber tenido el “espacio” suficiente para desarrollar por completo al personaje de Kronus (y a su némesis), The Traveler hubiera sido un cómic mucho mejor. Ignoro porque los 3 títulos de The Man —The Traveler, Starborn, Soldier Zero— están limitados a solo 12 números. También, dada la brevedad del título y a la gran cantidad de sucesos en el mismo, el ritmo de la historia se siente muy acelerado, no hay mucha historia de fondo, solamente hay lugar para lo que ocurre en el momento, dando lugar a una historia prácticamente lineal centrada únicamente en The Traveler.
A pesar de todo, este no un cómic que merezca ser olvidado, el tratamiento de los personajes Kronus por parte de Waid es excelente, ya que nos muestra lo frágil y propenso a cometer equivocaciones que es el ser humano, en este caso, un superhéroe que no es “perfecto para el trabajo”, como lo sería, por ejemplo, Superman. El arte de Hardin no es lo mejor que haya visto, pero si puedo decir que es bueno, tal vez le falte un poco más de experiencia; ver sus dibujos no es una tortura como con otros “dibujantes” con los que me he topado.
En resumen, el título es muy corto y esto le quita algo de su genialidad. Con respecto de Grupo Bruguera, no es mi intención hablar mal de la editorial (dado que éste es apenas su segundo cómic en el mercado y demás), simplemente me sentí algo decepcionado cuando terminé de leer esta historia. Esperemos que Irredeemable nos brinde un sólido y entretenido desarrollo de personajes a lo largo de los 37 cómics que conforman el título. Esperemos…
Metal Warrior
