———- SPOILERS ALERT ———-
He visto Star Wars desde que tengo memoria. Las primeras tres películas las tengo grabadas del canal ITV (junto con un anuncio de Geoff Capes rodando un coche y un anuncio de un hombre tomando cerveza en una sala de espejos). Mi hermano y yo las veíamos una y otra vez, sin cansarnos. Cuando finalmente me compré las copias VHS, fue raro no ver los comerciales donde siempre solían estar. De tantas veces que vi estas cintas, me sabía las líneas de memoria. Tuve mis momentos favoritos, los cuales cambiaron conforme fui creciendo.
El retorno del Jedi fue mi película favorita cuando era joven.
Cuando me empecé a interesar por aprender sobre cine, El Imperio Contra Ataca tomó el manto de filme ‘favorito’. Era complejo, los personajes eran profundos – tenían necesidades, deseos y razones para hacer lo que hicieron. La película era oscura y nos mostraba a los chicos malos ganando y a los buenos reevaluando sus estrategias. No tenía mucha estructura – la gran batalla sucedió al principio y el final fue una serie de momentos y revelaciones… pero aún así ¡funcionó! Hermosa cinematografía. Guión fantástico.
Después se produjeron las precuelas y aunque me encantó cada una de ellas prácticamente después de haberlas visto (sí, ya sé que muchos se quejaron de Jar-Jar y Young Vader gritando ‘¡Yupi’ pero me fascinaron las peleas Jedi), la emoción se desvaneció a los pocos días. Ahora soy muy crítico con respecto a estas entregas a cualquiera que esté dispuesto a escuchar mis quejas sobre ellas en el pub después de unas pintas. Tienen personajes tontos, haciendo cosas por razones estúpidas – mala actuación, mal diálogo, buena acción, pero muchas escenas parece que se filmaron con la inventiva de una telenovela. Lucas le había quitado algo especial al universo de sus propias películas.
Así que, con un efecto tan formativo sobre mí (tanto positivo como negativo), me pregunté si El Despertar de la Fuerza realmente tendría un impacto en mí. ¿Podría ser tan buena como las originales o tan mala como las precuelas?
La respuesta es no, pero felizmente se parece mucho a las primeras.
La película comienza con un ataque a un planeta desierto, donde conocemos al nuevo mejor robot de este año (lo siento Baymax) que lleva el MacGuffin directamente a una nueva generación de héroes arquetípicos jóvenes. Después de varias escenas de persecuciones, peleas y más hazañas, por fin vemos algunas caras conocidas para poner fin a un clímax que nos da algunos momentos de verdadera emoción mezclada con un poco de material sobre-familiar que lo detiene de ser la mejor película jamás hecha de la franquicia (cálmate, Ben, ya no tienes 5 años).
Los cuatro nuevos personajes principales son uniformemente excelentes – Daisy Ridley es heroica y es fácil identificarse con ella como nuestro protagonista; John Boyega es un tanto creíble e ingenioso como el Stormtrooper pícaro nervioso (o comic relief); Oscar Isaac es suave y también muy divertido como piloto de resistencia y Adam Driver hace lo que Annakin sólo podía soñar como nuestro villano ideal. El viejo elenco es eficaz – Harrison Ford hace un mejor trabajo de lo que hizo en Indiana Jones 4 y Carrie Fisher es muy buena en un papel muy secundario (más de ella la próxima vez por favor) – y la nostalgia de ver a estos queridos personajes realmente ayuda a involucrarte en el universo warsie de nuevo.
Por cierto, el uso minimalista de Luke Skywalker fue la mayor decepción; espero que tome un papel más relevante en los Episodios 8 y 9.
El ritmo de la historia tiende a seguir el original de Star Wars con bastante fidelidad, y ha sido criticado, pero no me importa. Es una historia familiar bien trazada. La excepción fue el clímax – en tierra firme, tenemos a estos personajes peleando con sus espadas láser con algún peso emocional real, pero más allá tenemos una batalla más genérica en contra de una estación espacial. Es en esto que me hubiera gustado tener un poco más de la inventiva del director y del guionista – aunque no me puedo imaginar qué habría funcionado mejor.
La banda sonora de John Williams es muy buena; el tema de Rey me pareció adecuado para ella.
Sin embargo, no todo me gustó. Aquí dos cosas que me molestaron:
Aquí es donde me sale mi ser interior súper geek porque no tiene nada que ver con los personajes, la trama, la estructura, los efectos, la coreografía de la lucha – sino con la astro-física. Rey y Finn vuelan el Halcón fuera de Jakku. Luego tienen que arreglarlo y son interceptados por Han y Chewie. ¿Estaban Han y Chewie en la misma galaxia que el planeta Jakku? Eso parece un poco…conveniente. ¿Entonces por qué Han suena sorprendido cuando Rey dice que el Falcon estuvo en Jakku todo el tiempo? ¡El Halcón no había entrado en el hiperespacio todavía! Lo sé, lo sé. Geek.
Y la segunda: Starkiller Base dispara su arma en el Sistema Hosnian (donde está la República). Kylo Ren observa que se vaya de su Destructor Estelar. Entonces el láser golpea los planetas y todos ellos explotan. Desde planeta Maz ‘, Han, Rey y Finn ver el sistema explotar. ¿Están … están todos en el mismo sistema solar/galaxia? No lo están, de acuerdo a fuentes geeks. Entonces, ¿cómo los héroes pueden ver eso? Se podría argumentar que el haz de Starkiller Base entra en el hiperespacio, que es la forma en que llega al sistema Hosnian tan rápidamente, pero la luz de los planetas que estallan tomaría siglos para llegar planeta Maz ‘.
Como digo, estas preguntas pueden sonar muy geeks, pero la lógica interna es importante.
Que la fuerza los acompañe.