Anunciado hace más de un año como un exclusivo para las consolas de Sony, este 19 de Julio por fin pudimos jugar (En consolas PlayStation y Steam) Stray, videojuego centrado en la travesía de un gato extraviado que busca volver con su familia y que ha conquistado a todo el Internet, pero ¿Es tan “Purrfecto” como parece? Aquí te contamos nuestras impresiones de el más reciente y exitoso juego de BlueTwelve Studio y Annapurna.
La belleza de lo simple
Los gatos son los reyes absolutos de Internet, de eso no nos cabe la menor duda, por eso no creo que a nadie haya tomado por sorpresa el gran recibimiento que tuvo ‘Stray’ el día de su lanzamiento, ya que se trata de un juego en el que encargamos a un adorable felino en su viaje a través de un mundo distópico y cyberpunk para volver a casa.
Detrás de esta simple premisa se esconde una historia entrañable y llena de detalles y momentos que sin duda harán que aquellos que tienen un gato o han convivido con uno se sientan identificados. Por ejemplo: cuando nuestro peludo protagonista usa por primera vez la mochila en la que transportará a B12, su robot acompañante, se tira en el suelo y se resiste a avanzar hasta que se acostumbra, tal como haría un gato en la vida real.
Nos encontramos ante lo que podríamos definir como un juego para relajarse y disfrutar, y este es tal vez su más grande atributo, no todos los juegos tienen que ser experiencias complicadas y desafiantes que buscan directamente competir para GOTY (Si, estamos hablando de Elden Ring), ‘Stray’ se siente como una palmadita en el hombro, si regresas a tu casa cansado por la escuela o el trabajo, este es el juego perfecto para combatir el estrés.
La construcción de su mundo es otro de los aciertos de ‘Stray’, a simple vista parece la típica distopia cyberpunk en la que los robots han sustituido por completo a los seres humanos, algo ya muchas veces visto últimamente en videojuegos y otros medios, pero Stray se encarga de darle a este mundo un trasfondo en el que las clases sociales y el miedo forman parte importante no sólo de tu entorno, también de las mecánicas de juego.
Los robots han decidido recluirse en pequeñas ciudades, divididas por clases sociales y tienen completamente prohibido subir al mundo exterior o incluso moverse de ciudad a ciudad, esto debido a una plaga conocida como los “Zurkcs” que atacan y devoran a toda forma de vida ya sea biológica o mecánica y que serán tus enemigos principales en la mayor parte del juego.
Atención especial merece B12, tu robot acompañante que sufre de amnesia y al ir recuperando sus recuerdos sabrás más del pasado de este mundo y como las cosas terminaron tan mal.
Otro de los puntos destacados de este juego es sin duda el aspecto visual, ‘Stray’ enamora con la vista, no solo por su carismático y peludo protagonista, también por sus entornos decadentes y llenos de luces neón, cada espacio está cuidado al detalle y algunas de las capturas que tomamos para esta reseña serían excelentes fondo de pantalla.
No todo es perfecto y ‘Stray’ tampoco lo es
Ya hablamos de todo lo bueno que tiene ‘Stray’ para ofrecernos y ahora toca hablar de lo malo. En especial son dos cosas las que pudieron haberse desarrollado de mucho mejor manera.
La premisa principal de ‘Stray’ era el ponerse en la piel y bigotes de un gato, con toda la movilidad y agilidad que eso conlleva, y es precisamente ahí donde, irónicamente, este juego falla.
No puedes saltar en todo momento, solamente cuando el juego te permite hacerlo al estar cerca de alguna superficie y que en la pantalla te aparezca la indicación correspondiente, existen espacios aparentemente cercanos y accesibles pero a los que nunca podrás llegar simplemente porque el juego no te lo permite, algo que en primera instancia puede ser molesto y que acaba con el sentimiento de libertad y exploración que propone el juego.
El otro aspecto a mejorar es la banda sonora, no es mala, pero es un grandísimo Meh… No existe ninguna canción destacable y en general el aspecto sonoro es bastante regular, a excepción de los propios sonidos y maullidos del gato y las voces de los robots que por momentos me recordaban a juegos de Nintendo como Splatoon.
Conclusión
Aun con los errores y puntos a mejorar, ‘Stray’ es una experiencia imperdible, no solo si eres amantes de los gatos, también si lo que buscas es un juego sencillo y con pequeños retos que te ayuden a relajarte después de un día de mucha escuela o trabajo.
Recuerda que puedes jugar ‘Stray’ en consolas PlayStation 4 y 5 y en Steam, por un precio de $15 dólares o gratis si cuentas con la suscripción de PlayStation Plus ¡Toda una ganga!