Ayer tuve la oportunidad de ver por primera vez completa una cinta de esta saga (increíblemente a estas alturas de mi vida jamas he visto más que fragmentos de las primeras seis en televisión y alguno que otro viaje en camión), y he de admitir que no tenía ninguna verdadera expectativa al postrarme en mi butaca para ver la nueva poseedora del récord de Mejor Apertura en salas de cine mexicanas – con 86.8M de pesos en taquilla y 1.6 millones de asistentes en un solo día – dejando así en 2do lugar a la infame Iron Man 3 (quien otrora recaudara en su estreno 64 millones de pesos).
NEVER FORGET
Siendo éste mi primer real acercamiento con la franquicia, he de admitir que pronto descubrí precisamente ese embelesamiento de las masas por la historia de Toretto y compañía, pues con la secuencia de inicio -presentando a un infalible Jason Statham apacible tras destruir un hospital- seguida de una pelea con la mismísima Roca… la película me tenía en el bolsillo.
Seamos honestos, todo lo que tenga a Jason Statham frente a un volante es garantía de entretenimiento.
Incapaz de comprender cómo una saga que aparentemente había comenzado con -si no mal recuerdo los fragmentos que he visto de la primera entrega- una investigación policíaca sobre carreras clandestinas, derivó en un compendio de aventuras que ruborizarían a Misión Imposible. Fue precisamente al ver un grupo de automóviles deportivos ser arrojados de un avión con paracaídas para caer justamente a pocos kilómetros de una explosiva persecución, cuando caí en cuenta que NADA en Rápidos y Furiosos puede tomarse como verosímil, o en otras palabras -y disculpen el término- me encontraba ante un [gran] ejemplo de la corriente fílmica que he bautizado como “Cine-Mamadas”, películas que atentan tanto contra la lógica, las leyes de la física y la noción del cine “artísticamente aceptable”, que no se puede… mejor dicho, NO SE DEBE hacer más que rendirse y disfrutar lo más posible lo que se proyecta en pantalla a riesgo de -en caso de sobre pensar lo que se está viendo- de terminar odiando infinitamente un producto creado meramente como un desahogo intelectual y para comer palomitas (ajam, Sharknado es otro ejemplo).
Y como en este gif, continuamente hasta el fin de los tiempos
También he de admitir que hubo en mi cierto ‘morbo’ de ver la última interpretación del ahora difunto Paul Walker, esperando ver la muerte de su personaje en cada esquina, en cada momento, dando por sentado que no se salvaría de ese salto, de esa caída, de ese choque, etcétera. Pero aunque me quedé esperando en vano, también admito me pareció de lo más correcto y atinado el homenaje que le realizaron al final de la cinta, más cuando -según- sus co-protagonistas de la saga eran fuera de la pantalla también sus más íntimos amigos.
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Volviendo a la película, y deseoso de no decir spoilers más evidentes NO por temor a arruinarles la historia -que ciertamente es lo menos importante- sino de arruinarles momentos diverdísimos de comedia involuntaria badass…
…como La Roca manifestando prácticamente de la nada una machine gun…
…simplemente puedo decirles que es lamentable que en el mundo real todos los problemas de la humanidad no puedan resolverse apretando el acelerador de un auto convenientemente ubicado y preparado para enfrentar cualquier problema, pero como aquí esa es la lógica imperante, pues no tengo de otra que recomendárselas ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE si lo suyo es el cine comercial atascado de trepidantes escenas acción sin sentido, mujeres en ropas diminutas, y hombres tan musculosos como calvos.
Estoy seriamente pensado que volverse pelón da alguna clase de súper poderes.
Jagr es un crítico de cine que nunca podrá ser héroe de acción debido a su tupida cabellera, así que no le queda de otra que hablar de cintas de acción de calvos como Duro de Matar 5, de súper héroes como Guardianes de la Galaxia y hasta de princesas como Frozen.
