OLINCA HIDALGO |
Desde las 10 de la mañana del martes 29 de julio, empezaron a llegar a Cinépolis Paseo Acoxpa oleadas de fans para admirar a las celebridades que engalanaron la green carpet para el estreno mundial de la esperada película Tortugas Ninja.
Entre personalidades mexicanas como los concursantes de The Ultimate Fighter, Raquel Bigorra, Juan Solo, Gerardo Torrado, varios futbolistas y por supuesto, la guapísima Megan Fox, Will Arnett y Jonathan Liebesman, la alfombra roja que organizó Paramount México fue todo un éxito.
La entrada fue por cortesía, pero cada una de las salas del complejo proyectó la cinta. Todas las marquesinas tenían posters de la película. Se repartieron manitas de foamy con tres dedos y antifaces para los que estuvieron desde temprano en las gradas viendo desfilar a las celebridades. Algunos otros con más prisa, que ganaron las entradas casi al ultimo momento, sólo corrieron a canjear las entradas entre el mar de gente que bloqueaba la entrada esperando para ver aparecer por breves 6 minutos a la hermosa estrella consentida de Michael Bay. Con suerte, se pudieron comprar su vaso y su cubeta de palomas conmemorativa en la dulcería.
La proyección programada para las 8 pm comenzó un poco tarde, pero fue justo a tiempo para que los fans de Megan pudieran tomar sus localidades.
La película está basada ligeramente en los cómics que actualmente publica Editorial Panini. Por lo tanto, brilla por su ausencia la mención de Hamato Yoshi, pero para regocijo de los fans más puristas, Shredder sí es nipón y hasta habla en japonés.
El guión es fluido, las tortugas tienen diálogos graciosos y ocurrentes y curiosamente, su enorme tamaño, caparazón antibalas y fuerza titánica le añaden un toque épico a las batallas. Físicamente no son los mismos quelonios humanoides de nuestra niñez, ni los flexibles y pachoncitos de la infancia de nuestros niños actuales. Sin embargo, en su época, también la versión de Steve Barron, recibió criticas por no ser para nada semejante a las amistosas e hilarantes tortugas de la serie de televisión de 1987.
En humilde opinión de esta fan de la vieja escuela, cada versión tiene su propia esencia y su encanto. Incluso, la versión japonesa con mechas tiene lo suyo, pero cada cabeza es un mundo. No somos quién para dictar si esta versión es mejor o peor que las anteriores, pero puedo decir que no me han decepcionado. Inclusive, encontré varios guiños nostálgicos a las antiguas versiones. Prácticamente sí les inyectaron esteroides a las tortugas.
En general, es una trama emocionante, con momentos muy cómicos. Nada oscura. Podría haber sido más conmovedora con un poco más de construcción de personajes… o si no hubieran recortado varias escenas que esperábamos ver con ansia, como aquella donde April y Raph con gabardina caminan por la calle, que vimos ser filmada en fotos sneak peek, pero que no apareció en la versión final. Tampoco es comprensible por qué necesitan ropa… tal vez así era el sentido de la moda de esos cuatro adolescentes.
Eso sí, cuando vayan a verla en cines a partir del 7 de agosto, consideren llevar presupuesto para pasar por una pizza de la mayor cantidad de quesos que puedan al salir, porque esa pizza di novanta nueve formaggio se te queda en el subconsciente.