Basada en un podcast con el mismo nombre, lo que tiene poca o ninguna importancia para la historia que intenta contarnos, Archivo 81 es una serie de intriga y horror que recientemente fue añadida al catálogo de Netflix, y a continuación les comparto mis impresiones sobre ella.
Nuestro protagonista es Dan Turner, interpretado por el actor Mamoudou Athie, quien además de coleccionista de películas antiguas, también es un experto restaurando y digitalizando cintas de video.
Gracias a esta habilidad es contratado por una corporación, cuyo propietario tiene gran interés en conocer el contenido de una serie de casetes de video que fueron dañados en el incendio de un edificio durante los años noventa.
Es gracias a estas cintas que se nos introduce a la otra protagonista: Melody Pendras, a quien da vida Dina Shihabi, una estudiante que se traslada al edificio Visser para hacer un trabajo de historial oral con sus habitantes.
En un principio, Dan decide no aceptar el ofrecimiento del empresario Virgil Davenport, pero gracias al descubrimiento de una fotografía, que lo relaciona de manera personal con el misterio de los videos, al final cambia de parecer y, en completo aislamiento, comienza con su trabajo.
De esa manera, y poco a poco, vamos descubriendo que el edificio Visser y sus habitantes guardan algunos secretos, cuya solución se va desvelando conforme más videos son restaurados, secretos que incluso involucran al padre de Dan, quien murió quemado junto con el resto de su familia cuando este era niño.
Para poder contar de manera efectiva su historia, Archivo 81 presenta dos líneas de tiempo principales, la que se ubica en nuestro presente, y que es la de Dan, y la de 1994, en la que Melody graba los videos.
Si bien el salto entre estas líneas de tiempo es algo constante, esto siempre se da en términos que al espectador le resulta fácil identificar cuál se está mostrando, cosa que no siempre ocurre en historias como Dark, en las que el cambio de una época a otra resulta complicado de seguir.
Al inicio, esta bifurcación de épocas parece solo un recurso narrativo, sin embargo, llega un punto en que se convierte en parte integral de la trama y ayuda a hacer todavía más profundo el enigma que envuelve al edificio y a nuestros protagonistas, quienes más allá del tiempo y el espacio forman un vínculo.
Otra cosa que hace muy bien Archivo 81 es la construcción de su misterio. Al comienzo todo lo que se nos dice es que el edificio se quemó y sus habitantes murieron durante el evento. Pero más pronto que tarde a la fórmula se van agregando elementos que llevan las cosas al terreno de la ciencia ficción y el horror.
Esto a nivel narrativo funciona muy bien, y el giro hacia esos géneros se siente por demás orgánico, y gracias a sus buenos valores de producción, visualmente se crean escenarios y atmósferas que te sumergen en la historia y te hacen querer saber qué va a pasar a continuación.
Si bien Archivo 81 da pistas que parecen sugerir que su horror tomará un camino parecido al de El bebé de Rose Mary o El exorcista, en realidad apuesta por su vertiente cósmica, pues mientras Dan parece que va perdiendo la cordura en su aislamiento, el enigma se condimenta con elementos alienígenas.
Entre los que encontramos un cometa, una extraña droga e incluso cruces interdimensionales, que dentro del contexto de la serie resulta complicado discernir si son reales o producto de la imaginación de los personajes, lo que habla muy bien de la escritura de su guion y la actuación de personajes.
Dicho esto, la serie no se ve libre de ciertos detalles negativos, tales como un episodio final y un desenlace no por completo satisfactorios, que el cierre de algunos personajes ocurre fuera de cámara o que no todo lo planteado tiene una respuesta o aclaración a la altura.
También es verdad que cuando se siente que la historia no puede avanzar por sí sola, se recurre al deus ex machina, siendo el más descarado la aparición de la nada de un nuevo juego de cintas de video con información importante.
Tampoco puedo dejar de mencionar, aunque esto es más bien algo personal, que el nombre de Archivo 81 no guarda relación alguna con la historia. Es decir, las acciones del pasado no ocurren en el año 81 ni las cintas a restaurar se designan en ningún momento con ese nombre, lo que es confuso.
Entiendo que el nombre se toma de un podcast, y si bien dentro del mundo de la serie existe uno, que por cierto no se llama Archivo 81, éste no tiene ninguna relevancia, haciendo que este punto se sienta bastante fuera de lugar.
Ya que su estreno es bastante reciente, todavía es demasiado pronto como para saber si el programa contará con una segunda temporada, pero si consideramos que su final quedó abierto y sus críticas son positivas, las posibilidades de que esto ocurra son considerables.
LO BUENO
- Valores de producción.
- Actuaciones.
- Historia.
- Mezcla de géneros.
LO MALO
- Deus ex machina descarado.
- Cierre de algunos personajes.
LO FEO
- Final de temporada poco satisfactorio y apresurado.
VEREDICTO: