Érase una vez un hermoso bosque con colinas verdes y praderas llenas de flores, con montañas de cumbres nevadas a lo lejos y un cielo siempre despejado y limpio, donde el rocío matinal y las nueces maduras reciben a todos los animales que se levantan junto con el alba.
Y entre todas esas cosas, en una modesta cabaña, vive la pequeña Bincho-tan, quien todas las mañanas lava su cara, saluda al nuevo día y amarra un listón rosado alrededor de su cintura en un moño perfecto.
Bincho-tan
Un mundo feliz
Por Atushi.
Felicidad. ¿Qué es? ¿Cómo se consigue eso en este mundo donde el éxito y la felicidad misma parecen ser sinónimos de ‘acumulación de riquezas materiales y poder’? ¿No será acaso que la felicidad no se consigue, sino que se crea? ¿Algo que nace en nuestro interior de forma natural, pero que reprimimos sin darnos cuenta? En pocas palabras, ¿no es acaso nuestra propia disposición a ser felices aquello de donde nace la verdadera felicidad?
Imagino que Takahito Ekusa pensaba en algo similar segundos antes de concebir en su mente a Bincho-tan, la noble y angelical niña de cabello y ojos azules que protagonizaría en 2006 el manga homónimo, y también ese mismo año una serie de anime corta producida por Studio Deen.
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¿Demasiado ‘rosa’ para su gusto? Espero que no, porque no deben perder la oportunidad de conocer a Bincho-tan y sus amigos, quienes compartirán con ustedes sus vidas llenas de alegría. Quieren mostrarles que la felicidad no está en el dinero, las cosas materiales o la fama, sino en los placeres más sencillos de la vida y en la actitud con que uno sepa tomarla… y vivirla..
De acuerdo. ¿Cuál es su historia?
La historia de Bin es su forma de vida en sí misma. En cortos 12 episodios de 13 minutos cada uno, la verán conviviendo con los animales del bosque, conociendo nuevos amigos y trabajando esmeradamente con la única finalidad de conseguir un poco de arroz para desayunar al día siguiente.
Ciertamente, Bin lleva una vida tan modesta y sencilla como ella misma lo es, pero no es la única que disfruta de ese estilo de vida pacífica. Cerca del bosque hay una pequeña y tranquila ciudad que Bincho-tan visita casi a diario y cuyos habitantes viven el día a día alegremente. Los ricos apenas y notan que lo son, pues son tan humildes y bondadosos de corazón como los campesinos o los panaderos.
La historia de Bincho-tan es, pues, la historia de una vida feliz..
Pero sin drama no hay trama
En eso tienen razón. Pero nunca dije que Bincho-tan y sus amigas tuvieran una vida feliz libre de toda preocupación y sin contratiempos. Los problemas son parte de la vida, porque por feliz que uno sea, siempre habrá accidentes, enfermedades, momentos de tristeza y lágrimas.
Carbón Vegetal
Siendo estrictos, ‘Bincho-tan’ significa, en idioma japonés, carbón vegetal. Y se entiende que la dulce niña protagonista de este anime se llame así puesto que siempre utiliza en la cabeza, a manera de adorno, un trozo de carbón vegetal como si se tratase de un sombrero o un moño. Y esto precisamente dice mucho de la sencillez de Bin, quien aprecia enormemente aquello que la vida le da y no busca placeres ni lujos ostentosos.
A pesar de tener que vivir sola desde que su abuela falleció, Bin se despierta todos los días con la intención de vivir alegremente. Se asea, limpia su casa y desayuna arroz. Después de eso debe ir a la ciudad a buscar un trabajo; cualquiera que éste sea, Bin lo realiza con empeño y buena actitud, recibiendo a cambio un pago en especie, generalmente más arroz, el cual a ella le encanta. El resto de su tiempo puede que no haga gran cosa. Sin embargo, irá conociendo una a una nuevas amigas, con las que comenzará a pasar ratos de diversión e intriga, y re-descubriendo todos los días lo genial que es estar viva.
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LAS AMIGAS DE BIN
Chiku-tan
Con un entusiasmo tremendo e inagotable, Chiku-tan tiene un estilo de vida similar al de Bincho-tan, pues todos los días debe ir a trabajar a la ciudad para conseguir alimento y otras cosas. Ella también vive en una cabaña en el bosque, junto con su abuelo y su pequeña hermana Chiku-rin, no muy lejos de la casa de Bin.
A Chiku-tan le apasiona inventar cosas, como herramientas que hagan más sencillas las tareas diarias o que ayuden a resolver problemas. Le fascina manejar herramientas y ayudar a otras personas. Así es como un día conoce a Bincho-tan camino a la ciudad, y rápidamente se convierten en buenas amigas. Por la cercanía de sus casas, es la que más convive con Bincho-tan..
Chiku-tan utiliza un trozo de bambú hueco para sujetar su cabello, el cual se eriza de forma graciosas cada vez que se le ocurre alguna idea para nuevos inventos, aunque estos no siempre resultan como ella esperaba. A pesar de ser tan entusiasta, enérgica y optimista, Chiku-tan tiene un pequeño problema: le teme a los fantasmas.
Kunugi-tan
Un corazón lleno de amabilidad y pureza es la mejor forma de definir a Kunugi-tan, una dulce niña con mucho ángel que en un principio aparece sola en la serie antes de interactuar con Bincho-tan y los demás personajes.
Kunugi-tan es una niña muy rica, por lo que vive en una gran mansión ubicada en la ciudad. Pero vivir rodeada de lujos no es algo a lo que ella dé importancia, pues en cierto modo Kunugi siente un vacío interno que comienza a llenarse después de conocer a Bin.
Al principio las cosas no resultan bien, pues sin quererlo Kunugi-tan ofende a Bincho-tan el día en que se conocen, pero poco a poco las cosas se arreglan y termina por convertirse en la mejor amiga de Bin y juntas comenzarán a compartir momentos gratos.
Kunugi-tan utiliza dos trozos de carbón vegetal en su cabello y le teme a los insectos. Sin embargo, nunca se percata de un escarabajo que siempre está pegado a su vestido.
Ren-tan
Misteriosa y poseedora de una serenidad imperturbable, Ren-tan es una aprendiz de sacerdotisa que vive en un templo budista junto con sacerdotes veteranos. Quizá por su misma educación, Ren-tan es extremadamente tranquila y un tanto seria, pues a pesar de convivir con regularidad con la gente de la ciudad, nada parece sorprenderla ni preocuparla. Esto probablemente también se deba a que Ren-tan posee ciertas habilidades sobrenaturales, como la de comunicarse con espíritus y la adivinación.
Claro que Ren-tan disfruta de muchas cosas, aunque no lo externa efusivamente. Le encanta el dango (dulce de arroz en bolitas) y participar en juegos de suerte (los cuales siempre gana aunque no se lo proponga).
Ren-tan se integra al grupo de amigos de Bincho-tan de forma tan natural y “silenciosa” que uno sólo se percata de ello después. Y aunque no ría a carcajadas ni actúe efusivamente, ella disfruta muchísimo de convivir con sus nuevas amigas.
Aroe
Esta graciosa niña es quien tarda más en volverse parte del grupo de amigas de Bincho-tan, ya que generalmente aparece sola, caminando por ahí o nadando en alguna piscina inflable. A pesar de ser pocas las veces en que la vemos convivir con el resto de las chicas, cuando las encuentra se muestra muy intrigada por las cosas que hacen.
Aroe recibe su nombre de su cabello con apariencia de aloe. A esta pequeña no hay nada que le guste más que nadar y cuando no está metida en el agua, sólo se la pasa pensando en eso. Por alguna razón, pasar demasiado tiempo fuera del agua le afecta no sólo emocionalmente, pues incluso llega a desmayarse o perder completamente el sentido de las cosas.
Chiku-rin
Es la más pequeña e inocente del grupo. Debido a su corta edad, todavía no es capaz de hablar de manera fluída o mantener una conversación y se limita más a repetir cosas dichas por alguien más o simplemente reír.
Es la hermana menor de Chiku-tan, y sin duda siente una gran admiración por ella, pues procura imitarla en todo. Aunque aún necesita de los cuidados de su abuelo, Chiku-rin casi siempre va a donde sea que vaya su onee-chan, quien siempre está al pendiente de que su hermanita esté bien y se divierta junto con el resto de las chicas.
Saji
Este amigable cachorro se convierte en la mascota del grupo luego de que es encontrado y adoptado por Bincho-tan y Chiku-tan, quienes le ponen su nombre y le construyen una pequeña casa, la cual deciden instalar a mitad del camino entre las casas de ambas.
Gracias a Saji, Bincho-tan puede tener compañía cuando se siente sola. De este modo queda confirmado una vez más que el perro es el mejor amigo del hombre.
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Vale la pena
Es fácil caer en la idea de que Bincho-tan es una serie exclusivamente para niñas pequeñas. Bien puede ser que ese sea el público meta, pero en lo personal puedo decir que no importa la edad que uno tenga, ni si se es hombre o mujer, pues este anime nos permite reflexionar un momento sobre nuestro propio estilo de vida.
La idea es siempre, a final de cuentas, ser mejores personas cada día. Buenas personas, dicho sea de paso. Y este anime (que uno puede ver completo en sólo 2 horas) realmente ayuda a re-descubrir los pequeños detalles que pueden convertir nuestra vida cotidiana en algo más que rutina, recordemos que la mayor parte de nuestras vidas transcurre precisamente en la cotidianidad. Hacer un esfuerzo por vivir todos los días con alegría es quizá el paso más importante para quien pretenda encontrar la verdadera felicidad.
Si leyeron este artículo completo, probablemente quieran incluir a Bincho-tan en su lista de animes por ver. Y aunque no se convierta en su serie favorita, sin duda alguna, cada vez que recuerden a la pequeña Bincho-tan y sus amigos, una sonrisa acudirá a su corazón.
Aquí les dejo el ending de Bincho-tan. Y no olviden vivir con alegría.
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