Gamescom no deja de darnos buenas noticias y mostrarnos nuevas propuestas, tal es el caso de Devolver Digital y el título Cult of the lamb, desarrollado por Massive Monster.
Devolver Digital siempre se ha destacado por depositar su confianza en estudios pequeños con propuestas interesantes, tal como lo hizo con Dodge Roll y su maravilloso Enter the Gungeon.
Pero, ¿qué es Cult of the Lamb? Por el momento lo único que tenemos es un tráiler de presentación, en el que se nos muestra la historia del juego, su estética, así como un poco del gameplay que podemos esperar una vez que se estrene.
A primera vista parece un juego que reúne varios géneros en su propuesta: acción, gestión de recursos, exploración, estrategia e incluso diría que un poco de RPG.
Si tuviera que definirlo, diría que es como meter en una licuadora Darkest Dungeon, Don’t Starve Together e incluso Mario Paper.
Por la apariencia de sus personajes, el juego también recuerda a la vieja serie de animación Happy Tree Friends, y todo apunta a que su nivel de violencia será parecido. Es decir, no apto para menores.
Si prestamos atención a la imágenes del tráiler mostrado por Devolver Digital, lo poco que se ha dejado ver del sistema de combate apunta a que este será muy ágil y fluido, quizá similar al de Hollow Knight, y las peleas contra los jefes parece que serán divertidas.
Al margen de lo creativa que parece la propuesta, la decisión de Massive Monster de mezclar personajes adorables con una jugabilidad violenta y cargada de humor negro nos recuerda a juegos como Splatterhouse Wanpaku Graffiti para Famicom y más recientemente a Super Animal Royale.
Todavía no hay fecha confirmada para la salida de este título y durante Gamescom solo se reveló que ocurrirá en algún momento de 2022, lo que no es una noticia tan mala, pues en el pasado algunos de los juegos publicados por Devolver Digital no han salido tan pulidos como deberían.
¿Qué opinas de Cult of the Lamb? ¿Has jugado otros juegos de Devolver Digital? Dinos cuáles han sido en la sección de comentarios.
