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La penúltima temporada de ‘Dexter’

MetalWarrior

Travis Marshall está loco. Es un esquizofrénico cuya enfermedad le provoca delirios fanáticos religiosos que le han costado la vida a muchas personas, por lo cual debe morir. Dexter toma su cuchillo y lo apunta hacia el pecho de Travis —atado, incapaz de moverse— diciéndole que su mundo se ha terminado. Travis grita y forcejea, pero todo es inútil, Dexter ansía ese extático momento en el que se desvanece la vida de los ojos de sus víctimas. El cuchillo baja y mata a Travis, pero Dexter no puede disfrutar del momento porque una exclamación de desconcierto lo sorprende. Su hermana Debra presenció todo.

“Deb, it’s me.”

Merry X-Mas everybody! Después de la cena y posible borrachera del día de ayer, que mejor que leer El Vortex. El día de hoy —tan especial porque es de los pocos días en que todo mundo está ocioso— les traigo la reseña de la séptima temporada de Dexter. Hartos spoilers en seguida (lo que se dice hartos).

Después del cliffhanger con el que terminó la sexta temporada, Dexter debe de lidiar —durante toda la temporada— con el mayor problema al que se ha enfrentado hasta ahora: su hermana. Al principio, Dex le hace creer que fue un asesinato espontaneo, pero dado que Debra es una excelente detective, le toma muy poco tiempo descubrir toda la verdad sobre su hermano, por lo que nuestro asesino serial favorito debe decidir cómo tratar su doble vida con su hermana.

Aparte de esto, Dexter elige a una víctima cuyos lazos con la hermandad Koshka —mafia ucraniana— solo pondrán en peligro su vida, sobre todo porque Isaak Sirko, uno de los jefes de la hermandad, toma la muerte de su amigo como algo muy personal. Y por si esto no fuera ya suficiente, un nuevo interés amoroso surge en la vida de Dexter: Hannah McKay, otra asesina serial.

Isaak Sirko, interpretado por Ray Stevenson, era un personaje que tenía demasiado potencial. Un mafioso ucraniano, con los recursos y la determinación para rastrear y cazar a Dexter; después de la muerte de su amigo, su único propósito en la vida —literalmente— era eliminar a Dex. Este villano era diferente de los demás, ya que Dexter no lo acechaba para matarlo en cualquier momento sino viceversa, Dex se convierte en la presa y debe ganarle en ingenio a Isaak si quiere seguir con vida. La interacción entre Sirko y Dexter me pareció de las mejores que ha tenido la serie, ya que Isaak no es un animal buscando sangre, sino un hombre muy inteligente que ha sufrido una pérdida y está obsesionado con la muerte de su amigo. Desafortunadamente, la trama de los Koshkas se vio opacada por la de Dexter-Debra y termina abruptamente 3 capítulos antes del final de temporada. Stevenson estaba haciendo un excelente papel, pero muchas tramas se entrelazaron en esta temporada y la de Isaak tuvo que ser finalizada.

Isaak Sirko.

Otro gran problema en la vida de Dexter es Hannah McKay, interpretada por Yvonne Strahovski. Hannah es una mujer con un pasado lleno de asesinatos que han quedado impunes, un pasado que la alcanza y la pone en la mira de la teniente de policía, Debra Morgan. Al principio, Dexter la quiere para su mesa, pero desde el instante en que se conocieron hubo atracción entre estos dos personajes y terminaron convirtiéndose en amantes; una relación donde no había secretos entre ellos. Dexter ha encontrado lo más cercano a su alma gemela, sobre todo porque Hannah no se ve afectada por la oscuridad de Dexter: no se siente atraída por ella, como Lila; no es incapaz de verla, como Rita; y no la necesita, como Lumen. Hannah acepta las dos caras de Dexter.

El papel de Yvonne le exigió tener una dualidad parecida a la de Dexter. Además, en las primeras interacciones entre Dexter y Hannah, Yvonne exuda sensualidad a cada momento. Su participación en Dexter nos permite ver sus habilidades histriónicas más allá de la espía que interpretaba en la poco entretenida serie de comedia, Chuck. Al contrario de Stevenson, Strahovski si logró aparecer en el final de temporada y su historia posiblemente no ha terminado, aún no existe nada definitivo sobre su regreso para la última temporada, pero los escritores están ansiosos por retomar la historia de Dexter-Hannah donde se quedó, un punto en el que ambos se aman pero no confían el uno en el otro. A esto último agréguenle que ambos son asesinos seriales.

Dexter y Hannah McKay.

En esta ocasión, la participación de Jennifer Carpenter (Debra Morgan) es más extensa que en otras temporadas, ocupando bastante tiempo en pantalla y convirtiéndose en la protagonista de la serie después de Michael C. Hall.

Debra pasa por demasiadas situaciones emocionales conflictivas. Fue testigo del homicidio de Marshall a manos de su hermano, y por más que desea creer las excusas de Dexter (que fueron muy poco creíbles, “me dejé llevar por el calor del momento, bla, bla, bla”), su lado detectivesco la lleva a descubrir la verdad sobre el Carnicero de Bay Harbor; ahora, Debra se enfrenta ante el dilema sobre si entregar o proteger a su hermano. Al final, se decanta por la segunda opción, pero no sabe cómo lidiar con el hecho de que su hermano sea un asesino serial.

Espectacular la actuación de Jennifer Carpenter.

La situación de Debra es muy complicada. Por un lado, quiere proteger a su hermano —de sí mismo y de sus futuras presas— y por otro no quiere ser parte de la otra vida que lleva; ¿ven qué contradictorio? Pero una situación originada por el incidente Travis Marshall (en un momento volvemos a ella) forzará a Debra a proteger a su hermano y también le dará detalles de su vida que ella no hubiera querido saber.

A lo largo de toda la temporada, Debra pasa por muchos momentos de tristeza, confusión y desasosiego, por lo que Carpenter logra una de sus mejores actuaciones en toda la serie debido a ese tornado emocional en el que se ve envuelto su personaje; y aún faltan muchas cosas por ver, ya que al final de la temporada Debra está pisando territorio inexplorado, emocionalmente hablando: le ha quitado la vida a una persona, pero ella no es como su hermano. No es una asesina a sangre fría.

Todo lo que he mencionado hasta ahora se centra (obviamente) en Dexter: el obsesionado mafioso ucraniano, la sexy pero letal asesina, los inusuales problemas fraternales yyyyyyyyyyy… la investigación de la capitana María Laguerta (Lauren Vélez).

¿Por qué habiendo tantos factores peligrosos y letales menciono a Laguerta? Porque durante el incidente Travis Marshall, a Dexter se le olvidó algo en la escena del crimen: un portaobjetos con la sangre de Travis, encontrado posteriormente por Laguerta. Este pequeño error por parte de Dexter hizo que María reabriera no oficialmente el caso del Carnicero de Bay Harbor, indagando prácticamente en cualquier posibilidad que descartara a James Doakes como el temido asesino. En su investigación le “ayuda” Debra, la cual encubre a Dex lo mejor que puede, pero dado que Doakes y Laguerta eran cercanos, esta última no acepta las conclusiones a las que llega y se obsesiona con el hecho de que Dexter sea el Carnicero. Al final, la verdad que descubre Laguerta le sale muy cara.

Sobre Michael C. Hall y su actuación ni se diga, tan expresivo y camaleónico como siempre. Dexter evoluciona en cada temporada, mucho o poco (mucho en la séptima temporada) y Hall sabe cómo interpretar su papel a la perfección, sobre todo porque es muy expresivo, uno en realidad se cree las caras de angustia, sorpresa, fastidio o desconcierto que utiliza Hall en su personaje.

“Mie***, ¿qué hago?” — *finge aflicción* — “¿Funcionó?”

Esta temporada estuvo excelente ya que el ritmo de la historia es muy rápido, debido a tantas tramas que se entrelazan y le complican la vida a Dex y a su hermana. En todos los capítulos, los diversos problemas a los que estos hermanos se enfrentan parecen ser demasiado para ellos, prácticamente tienen el agua hasta el cuello en todo momento. Dado que no hubo un cierre como tal al final del doceavo capítulo, faltaron varias cosas por explorar, lo cual se hará en la octava temporada.

De acuerdo con Michael C. Hall, la octava temporada será la última ya que quiere abandonar la serie para dedicarse a otros menesteres. Existen 2 posibilidades para el inicio de la siguiente y última temporada: la primera es que empiece en donde se quedó, con la policía muerta, el retiro de Ángel y el desequilibrio emocional de Debra. La segunda opción es que haya un salto temporal hacia adelante y conforme avance la temporada se muestren los cambios que ocurrieron entre el final de la séptima temporada y el principio de la última. Lo más probable (aunque no aseguro nada) es que suceda como en el primer escenario planteado.

Pues hasta aquí llegó esta mega reseña de Dexter. Solo me queda desearles a todos los lectores de El Vortex: ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

Metal Warrior

“La Navidad es un tiempo de expectativas. Si eres bueno, un hombre gordo vestido de rojo irrumpirá en tu casa y te dejará regalos. Pero Santa Claus no existe.”

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Metal Warrior
Ingeniero industrial egresado del Instituto Politécnico Nacional que por azares del destino acabó escribiendo y colaborando para "El Vortex" así como para "Lux Tenebris". Gusta de los cómics, el anime, la televisión, el cine, la música —más que nada el metal— y, sobre todo, de los libros. Sus géneros favoritos son suspenso, terror, ciencia ficción y un poco la acción; pero, para él, la fantasía supera a todos los anteriores.

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